HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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UU. al centro con victoria demócrata en la Cámara

En su orden, a la Cámara de Representantes, llegan las demócratas Rashida Tlaib, primera musulmana en lograrlo; Ayanna Presley, primera afroamericana de Massachusets en conquistar escaño y Alexandria Ocasio-Cortez (28 años), de origen latino, la más joven en el legislativo

 

“Yo estoy en la boleta electoral”, con esta declaración durante un acto de campaña en Mississippi, el presidente Donald Trump definió lo que representaron los comicios de medio término celebrados ayer, que determinan las mayorías republicanas y demócratas en el Congreso: la primera vuelta tácita de su intento de reelección en 2020.

Al cierre de esta edición, los demócratas habían arrebatado a los republicanos ocho de los 24 escaños que requerían para controlar la Cámara de Representantes, o cámara baja. En cuanto al Senado, la cámara alta, los republicanos aumentaron su ventaja al ganar la elección en Indiana, donde se esperaba una victoria demócrata.

La percepción de Trump sobre lo que estaba en juego no es descabellada. Desde 2002, tras los atentados de las Torres Gemelas y el efecto del discurso antiterrorista de George Bush, el partido de un presidente en ejercicio no mantiene la mayoría en ambas cámaras en las elecciones de medio término.

Como explica Rafael Piñeros, coordinador de relaciones exteriores de la Universidad Externado, estos comicios son la prueba de fuego de todo mandatario para determinar si sus dos últimos años de gobierno van a ser productivos o un congelamiento de sus iniciativas.

En este caso, añade, en particular estas elecciones legislativas concentraron la tensión del mundo por una pregunta: si la política de no concertación de Donald Trump es viable a futuro para los republicanos y si podrá ratificar políticas cuestionadas como el desmonte de la atención en salud impulsada por su antecesor, Barack Obama, y la renegociación del acuerdo de París contra el cambio climático.

 

Cámara baja, riesgo alto

Emilio Viano, docente de política internacional de la Universidad Americana de Washington, explica que el resultado en la Cámara de Diputados define el control sobre el dinero. “La constitución señala que los proyectos que prevean el gasto público deben ir a la Cámara de diputados”, afirma.

Por lo tanto, iniciativas como la Ley de Autorización de Defensa Nacional, que en agosto logró el incrementó el gasto militar a un tope histórico, ya no serían tan fáciles de tramitar durante los dos años que quedan de mandato presidencial.

La capacidad de orientar el presupuesto federal, que se discute anualmente en ambas cámaras, sería una de las grandes pérdidas de los republicanos. Como explica David Castrillón, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Externado, “con Trump ha habido un cambio en las prioridades del gasto público como la reducción a la ayuda extranjera y a los fondos para combatir el cambio climático”. Unos cambios cuya sostenibilidad queda en duda tras el revés de las elecciones.

Además, la Cámara de Representantes puede ser el escenario de investigaciones a funcionarios afines a Trump y al propio presidente sobre escándalos como la influencia de Rusia en su elección en 2016. Las normas estadounidenses señalan que el impeachment (juicio político) comienza su curso en la Cámara baja, aunque para que desemboque en la salida del cargo del presidente requiere la aprobación de dos tercios del Senado. Independientemente del resultado de estas pesquisas, su solo efecto en la opinión pública sería un elemento a considerar de cara al intento de reelección de Donald Trump en 2020, como recalca Rafael Piñeros, coordinador de relaciones exteriores de la Universidad Externado.

El mayor cambio tras los resultados, según los analistas, es que Trump pierde su capacidad de gobernar según su talante: sin concertación.

 

Los nuevos rostros

Además de la polarización, las elecciones legislativas se caracterizaron por la participación récord de mujeres –198 candidatas demócratas y 59 republicanas–, así como por abrir la puerta a nuevos rostros y culturas en el legislativo y en los poderes regionales, por cuenta del Partido Demócrata. Ayanna Pressley, elegida para la Cámara de representantes, se convirtió en la primer afroamericana de Massachusets en llegar a este cargo.

Sucedió algo similar con Rashida Tlaib, primera mujer musulmana en ocupar el puesto de Congresista; Jared Polis, primer gobernador abiertamente homosexual y Alexandria Ocasio-Cortez, la mujer más joven en llegar al legislativo, con solo 28 años.

 

El Colombiano

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