Mejorar la seguridad, combatir la violencia

Debe y tiene que ser materia obligada e inaplazable para los gobiernos y sociedad entera, mejorar la seguridad, así como eliminar la violencia y el crimen que vulneran gravemente a la comunidad, aspecto urgente e importante, toda vez que las cifras de estos flagelos no bajan como debieran, la percepción de inseguridad persiste y la incidencia crece. Inseguridad y violencia deben acabar, y para terminarla nada mejor y gran solución contar de consumo con la voluntad y decisión política gubernamental y la solidaridad de la sociedad civil, debidamente conciliadas y propósitos comunes.

Prioritario es reducir tales desmanes, siempre y cuando entre otras medidas, se genere una sólida relación entre grupos ciudadanos, empresariales y las tres ramas del poder público para crear más y mejores policías y programas sociales, lo qué si bien no es una tarea fácil, dejar que esto se siga desbordando traerá consecuencias impredecibles para toda la sociedad y difícil será controlar eficazmente tal situación, máxime por cuanto cada día es más complejo combatir y reducir inseguridad y violencia, pues éstas cambian de forma permanentemente, son más dispersa e impactan más, especialmente en municipios con bajos niveles de progreso. Y es aún más complejo cada vez, debido a que los escándalos de corrupción han creado grande desconfianza por parte de los ciudadanos en el gobierno, la sociedad civil no confía en las autoridades y surgen muchos intereses de todos lados.

Ante tal y miedoso panorama, difícil por sí y en sí mismo, prioritario es enfocarnos en todo acto de inseguridad y violencia, ya que no podemos darnos el lujo bajo ningún punto de vista ni circunstancia alguna que nuestra sociedad siga inmersa en casos de dolor y de pena, lo que impone unirnos en encontrar las soluciones más propicias, razones por las que sociedad civil y las tres ramas del poder público conjuntamente han de darse a la tarea de encontrar, ojalá prontamente, la solución anhelada o al menos aceptable en beneficio de todos.

Solución o soluciones que deben tener entre sus componentes reducirlas en las zonas económicas especiales, que no deben ni tienen porque sufrir las acciones del crimen organizado; explorar a fondo los casos de milicias civiles que nacen en diversos escenarios territoriales, estudiarlos, analizarlos, entenderlos y comprenderlos como una muestra real de la necesidad de ofrecer seguridad; y, no perder de vista los negocios alternativos del crimen, ya que en la medida que se conjuren reducidas quedaran inseguridad y violencia en gran porcentaje, nos haremos un destino económico y social más atractivo para la inversión nacional y extranjera. [email protected]

*Jurista