HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

El costo de proteger el medio ambiente

[themoneytizer id=»22300-1″]

 

Esa semana trajo dos malas noticias para sostener nuestro Planeta Azul. Los expertos de la ONU reportaron un incremento de 2,7% en la emisión de gases invernadero, y las violentas protestas en Francia contra los nuevos impuestos a los combustibles.

Según informe en la Conferencia sobre cambio climático de la ONU, en Katowice, Polonia, en 2017 y 2018 la tendencia de gases de efecto invernadero empezó otra vez a aumentar, lo cual dificulta la meta de impedir que la temperatura del planeta suba más de 1,5 °C en este siglo.

En Francia el anárquico movimiento de los “chalecos amarillos” se tomó las calles para protestar, con grandes destrozos, contra las políticas del presidente Macron, en particular contra el nuevo impuesto a los combustibles, necesario para lograr el compromiso de Francia de reducir la emisión de gases invernadero.

La simultaneidad de estas dos noticias muestra uno de los grandes dilemas del mundo: crece la conciencia de la necesidad de disminuir los factores del calentamiento global, pero cada vez es más difícil encontrar quien quiera pagar ese esfuerzo.

No es retórica, ni depende de los gobiernos, sino que afecta el bolsillo de todos, como se puede constatar con las preguntas del siguiente cuestionario:

¿Aprobaría que en la reforma tributaria haya un nuevo impuesto a la gasolina y todos los combustibles para desestimular usarlos? ¿Aceptaría que mayores tarifas de energía o de gas doméstico para incentivar proyectos de energía eólica o solar? ¿Pagaría un sobreprecio en todos los productos empacados en plástico para reducir su consumo? En Bogotá, ¿aceptaría un aumento en el pasaje de Transmilenio si los buses fueran eléctricos?

En Medellín, ¿pagaría más por un diésel con menos partículas de azufre para tener mejor calidad del aire? ¿Renunciaría a consumir carne de res y leche, porque sabe que la ganadería mundial es uno de los principales emisores de gas metano? ¿Aunque cueste más, instalaría en su casa un calentador de agua de paneles solares para ahorrar energía eléctrica o gas? ¿Quisiera responder sí a todas las anteriores pero no le alcanza la plata?

No se trata de calificar las respuestas a este test, ni descubrir que si respondió no a todas menos a la última pregunta, usted debe ser Trump o su director de la agencia ambiental, sino de mostrar lo evidente: combatir el cambio climático cuesta mucho, y todos tendremos que pagarlo, porque todos contribuimos a acabar con el planeta mediante nuestra rutina cotidiana.

La última pregunta nos enfrenta a un dilema aún más difícil: los pobres deterioran el medio ambiente por no tener alternativa ni medios para evitarlo. Es el campesino que cocina con leña o carbón, el desplazado que tumba selva para tener tierra donde cultivar, el trabajador que no puede pagar un pasaje de bus más caro. Acabar con la pobreza es indispensable para salvar el planeta.

[themoneytizer id=»22300-28″]

 

*Economista

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más