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Liberales se le plantan a las objeciones

Una vez más, la Cámara de Representantes será el principal escollo para los propósitos del Gobierno con el legislativo.

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Las objeciones del presidente de la República, Iván Duque, a la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), pasaron al debate en el Congreso, una instancia en la que al Gobierno no le fue bien el año pasado.

Para que las objeciones prosperen es necesaria la aprobación, por mayorías, tanto del Senado como de la Cámara de Representantes. En el primero se proyecta un escenario favorable para el ejecutivo, pero en la Cámara, su presidente, el liberal Alejandro Chacón, podría sepultar las intenciones del Gobierno, como pasó en diciembre con la reforma a la justicia.

 

El as bajo la manga

Según el artículo 200 de la ley quinta del Congreso, si ambas cámaras no coinciden sobre las objeciones del Gobierno, el proyecto se archivará.

Sabiendo esto, y que el congresista Chacón podría interponerse, el ejecutivo tiene un plan b para lograr su cometido. En 2014, durante la presidencia de Juan Manuel Santos, el Senado aprobó y la Cámara no consideró una ley estatutaria que buscaba la reelección del auditor general. Con influencia política del ministro del Interior en ese entonces, Juan Fernando Cristo, lograron un fallo de la Corte Constitucional a favor solo con el sí de una de las partes.

Por esto, el Gobierno enfila baterías para que las objeciones pasen rápido por el Senado ya que en la Cámara de Representantes tiene a sus mayores detractores: los liberales.

 

La oposición roja

Aunque el representante Chacón aseguró que iba a “actuar como presidente de la Cámara y no como miembro del Partido Liberal. Ser equilibrado y como siempre tratar de buscar consensos”, su férrea oposición a los proyectos presentados por el Gobierno desde el comienzo de la legislatura de 2018, vaticina que este año sus posturas no cambiarán.

Chacón es uno de los alfiles políticos del expresidente César Gaviria. Con un Partido Liberal cada vez más distante de Duque, esta colectividad ha aprovechado la presidencia de la Cámara para presionar y visibilizarse como partido de independencia y que sea el Gobierno quien los busque.

Gaviria anunció que su colectividad votará negativamente las objeciones porque “solo con la JEP se podrá conocer la verdad del conflicto y lograr reparar a las víctimas”.

Chacón por su parte, dijo que su intención es proteger al Congreso y que se tomarán una semana para analizar si es legal que la corporación que preside estudie las objeciones presidenciales, y no corran el riesgo de cometer prevaricato.

Ayer, miércoles, el representante le envió una comunicación a la Corte Constitucional para indagar primero, si el Presidente podía objetar la ley estatutaria, y en segunda instancia, si el Congreso puede tramitar dichas objeciones.

Aunque el congresista confirma en la carta que este alto tribunal no es un órgano consultivo, decidió pedir su revisión, lo que podría dilatar el proceso algunos días.

Para este caso está la Sala de Consulta del Consejo de Estado. El inconveniente para Chacón es que esa solicitud debe llegar directamente del Ministerio del Interior, algo improbable de que suceda.

 

Nada seguro en el Congreso

Con este panorama se aventura para el Gobierno una nueva batalla política para que sus objeciones a la ley estatutaria de la JEP, sean aprobadas por las mayorías parlamentarias.

Por ley, los congresistas tienen los dos periodos de este año para hacer la votación, así que en buena medida dependerá de su voluntad.

Los partidos: Centro Democrático, Conservador, Colombia Justa Libres y Mira, son 55 votos cantados en la Cámara a favor de las objeciones del Presidente. En contra por ahora está el Partido Liberal, la Alianza Verde, el Polo Democrático, el Partido Farc y la lista de Decentes (ASI, Mais, Colombia Humana, Unión Patriótica y Todos Somos Colombia), que llegarían a 54 votos.

De esta forma, Cambio Radical y el Partido de la U, independientes y de gobierno respectivamente, jugarán un papel clave en la definición de la ley estatutaria de la JEP con cerca de 55 representantes.

Cambio Radical aseguró que en los próximos días harán un pronunciamiento oficial, mientras que el Partido de la U continúa fragmentado entre los congresistas “santistas” que no votarían a favor de las objeciones, y otra sección que se acerca al ejecutivo.

El Colombiano

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