HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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La JEP ¿Una amenaza o una solución?

La selección de los magistrados de la JEP ha generado gran controversia nacional desde los distintos sectores en que está dividida la opinión colombiana.

Esto per sé, no es un problema, nos encontramos dentro de un Estado de Derecho, donde se debe respetar la libertad de opinión y la libre expresión, pero no hay duda que el acuerdo  Santos-  Farc, dividió al país, y no por culpa de los críticos del mismo, sino que esto es el resultado de la imposición de un pacto, que se hizo a espaldas de la voluntad del pueblo, expresada en el referendo que lo negó.

Este acuerdo, se convirtió  en un atropello a la opinión nacional, es contrario a la Constitución y la ley, y se hizo con el propósito de satisfacer egos gubernamentales y bajo el espejismo de lograr una paz que aún está muy lejana, auspiciado por una élite bogotana, dueña de la gran prensa, que nunca sufrió los embates y abusos de una guerrilla violadora de todos los derechos humanos y apoyada por parte de la comunidad internacional que desconoce la realidad nacional.

Además, es claro que para conseguir la firma de las Farc, los negociadores del gobierno tuvieron que concederle gabelas que ningún otro colombiano dentro de la legalidad ha logrado, lo que hoy nos ha llevado a presenciar  el mutuo incumplimiento de lo pactado,  el gobierno no ha podido honrar su palabra por incapacidad financiera, administrativa y política.

Las Farc, no cumplen con sus compromisos o lo hacen a medias, pero exigen que se les cumpla, así  la Constitución y la ley no lo permitan, con el argumento que como ellos nunca han reconocido la legalidad del Estado, no tienen que cumplir su normatividad, ¿Qué tal esto?

Este clima de inconformidad nacional, ha conducido al repudio hacia la JEP, considerada por los partidarios del acuerdo como el instrumento fundamental del mismo. Rechazo que se ha incrementado al conocerse   los sesgos ideológicos y políticos de muchos de los profesionales escogidas para conformarla.

Existe el temor que este supratribunal,  pueda llegar a convertirse en un martillo e instrumento de venganza para golpear a las personas que de una u otra manera han expresado reservas en contra de lo acordado en la Habana, más no en contra de la paz.

La JEP es un engendro extranjero, que no se compadece con lo que desea el pueblo colombiano. No se sabe que organismo juzgará las actuaciones de los magistrados de ese Tribunal,  igual a lo que ocurre actualmente con las altas cortes, lo que ha desembocado en la situación actual de desprestigio de la Rama, por el actuar de algunos de los miembros de las mismas.

La JEP se podría llegar a convertir en el reemplazo de las armas, con las que las Farc golpearon a la sociedad colombiana por más de 50 años, causando hacia el futuro un enfrentamiento dentro de nuestra nación, unos dictando sentencia  y otros siendo las víctimas por haber hecho uso del derecho a opinar libremente. Nada más peligroso que un juez  fallando con el corazón y no con la constitución y la ley. Ojalá esto no se presente, porque sería prolongar y generalizar el conflicto en el tiempo en vez de acabarlo.

¿Sabes qué? ¿Oportunismo o uribismo lo que vimos en Santa Marta en el foro del Centro Democrático? ¿Será que estos personajes que se aparecieron si conocen los lineamientos ideológicos del partido?

Catedrático universitario 

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