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Cayó en Lisboa ‘El terror de Taganga
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La Interpol informó que al momento de su detención, en la madrugada de ayer, Assi Moosh llevaba documentación israelí falsificada
Colombia le pedirá en extradición para que responda por los delitos de los cuales se le sindica en el país, entre ellos los de narcotráfico, homicidio agravado y proxenetismo y lavado de activos.
Desde hacía meses la Interpol le venía siguiendo la pista por varias ciudades de Europa. Pero el afán de saber de su familia, especialmente la marcha de sus turbios negocios de sexo, droga y proxenetismo, terminaron entregándolo a las autoridades de Lisboa, Portugal, donde fue capturado.
Assi Moosh, conocido mejor como ´El terror de Taganga´, apodo que se ganó por su intimidante manera de operar en el citado balneario, donde hasta hace poco tiempo nada se movía sin su permiso, estaría pronto de regreso a Colombia donde la justicia lo solicita bajo graves delitos.
´El terror´ de Taganga fue ubicado gracias a una acción conjunta de las autoridades lusas con la Fiscalía y la Dijin de Colombia.
Moosh es acusado de administrar una red de prostitución en el balneario samario y tendrá que responder por los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito, turismo sexual e inducción a prostitución.
En el expediente contra Moosh está consignado cómo ofrecía paquetes de turismo ‘todo incluido’, que consistía en prestar servicios de alojamiento, drogas y prostitutas.
Aunque al exsoldado israelí ya se le tenían en el radar de las autoridades colombianas desde su llegada al país en el 2009, en noviembre de 2017 fue expulsado del país. En julio del 2018 se emitió una orden de captura en su contra.
La Fiscalía de Colombia, entonces, pidió a la Interpol la emisión de una circular azul para ubicarlo y devolverlo a Colombia para que respondiera por los delitos que se le atribuyen.
A pesar de haber sido expulsado de Colombia, Moosh seguía al mando de la estructura de proxenetismo a través de seis israelíes y dos colombianos, quienes fueron detenidos el pasado 9 de diciembre de 2018, en un operativo conjunto en Cartagena, Santa Marta, Medellín y Bogotá.
En estas ciudades las autoridades iniciaron procesos de extinción de dominio contra bienes propiedad de la banda avaluados en 150 mil millones de pesos.
EL OPERATIVO
En conferencia de prensa el director encargado de Investigación Criminal e Interpol de la Policía colombiana (Dijin), coronel Edwin Villota, quien detalló que Assi Moosh, que fue arrestado en Lisboa, y es
el líder del «Clan Benjamín», una organización criminal que se dedica al «turismo sexual de niños, niñas y adolescentes»
Al momento de su captura, Moosh se identificó con un pasaporte falso a nombre de Avi Cohen y, agregó el oficial, contaba con varias identificaciones más.
El temible exmilitar israelí desde julio de 2018 tenía una orden de captura y una circular azul de Interpol para su ubicación
A pesar de haber sido expulsado de Colombia, Moosh seguía al mando de la estructura de proxenetismo a través de seis israelíes y dos colombianos, quienes fueron detenidos el pasado 9 de diciembre de 2018, en un operativo conjunto en Cartagena, Santa Marta, Medellín y Bogotá.
En estas ciudades las autoridades iniciaron procesos de extinción de dominio contra bienes propiedad de la banda avaluados en 150 mil millones de pesos.
«En su trayectoria criminal alias ‘El terror de Taganga’ fue capturado en el año 2003 en Ámsterdam por liderar una red de tráfico de estupefacientes en Europa y Asia», agregó el coronel Villota.
LOS DETALLES DE LA CAPTURA
En las últimas horas se conocieron detalles reveladores de como el exsoldado israelí, luego de ser expulsado de Colombia tomó rumbo hacía España y después a Portugal, donde planeaba expandir su modelo criminal a Barcelona e Ibiza.
El punto de quiebre para que las autoridades ubicaran y capturaran a Moosh en Portugal habría sido por unas llamadas telefónicas que hizo a su familia y algunos socios de su emporio criminal en Colombia. Esta información fue divulgada entre las autoridades, logrando detener a este objetivo de alto valor.
La Fiscalía definió a ´El terror Taganga’ como el máximo cabecilla de un organización dedicada a ofrecer paquetes turísticos sexuales, con droga y alcohol incluido, a soldados israelíes que venían de vacaciones a Colombia luego de prestar el servicio militar obligatorio en ese país del medio oriente.
Las condiciones para su negocio criminal en Colombia eran atractivas para sus connacionales, ya que ofrecía mujeres, cualquier tipo de droga y alcohol, todo un mercado ilícito que logro expandir desde Santa Marta hacía Bogotá, Medellín y Cartagena.
CON PASAPORTE FALSO ISRAELÍ
Assi Moosh, conocido en Colombia como ‘El terror de Taganga’ se movía en Europa gracias a un pasaporte falso que portaba
La Policía Judicial de Portugal, con apoyo de la Guardia Civil de España y en coordinación con la DIJIN de la Policía de Colombia, lograron ubicar a Moosh enLisboa, pero al momento de su detención e identificación, el exsoldado israelí se presentó con un pasaporte falso.
Migración Colombia expulsó del país a Mossh por considerar que atentaba contra la seguridad nacional y el orden público el 17 de noviembre de 2017, pero desde julio de 2018 tenía una orden de captura y una circular azul de Interpol para su ubicación.
Según denunció la Fiscalía en 2018, un mafia israelí se dedicaba a estos delitos en Colombia: se promocionaban paquetes exclusivamente entre nacionales de Israel y a su llegada a Colombia, los extranjeros cumplían tours en hoteles y asistían a fiestas privadas de música electrónicas en los que primaba la esclavitud sexual de menores de edad, jóvenes y mujeres, y el consumo de licor y drogas.
El año pasado, las autoridades de Santa Marta adelantaron labores de allanamientos en el corregimiento de Taganga, que dieron como resultado el cierre del hotel Benjamín, reconocido por ser de propiedad de un ciudadano israelí y que sería incluido entre las propiedades a demoler a consecuencia de las actividades ilegales que allí se practican.
EL PRONTUARIO
La Policía y Fiscalía de Colombia revelaron el amplio prontuario delictivo del israelí Assi Moosh, acusado de organizar un emporio de turismo sexual, donde incluía a menores de edad en el Caribe.
Según las autoridades en el año 2003 ‘El terror de Taganga’ fue capturado en Ámsterdam (Holanda) por liderar una red de tráfico de éxtasis, cocaína, hachís y LSD en Europa y Asia.
En marzo de 2009 ingresó a Colombia procedente de Sao Paulo (Brasil) y para el mes de noviembre de 2017 fue expulsado de Colombia por ser considerado una amenaza para la seguridad nacional.
«Este sujeto al parecer tenía vínculos con organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico, sicariato y prostitución en Israel con el ‘El Clan de Jerusalén’ y en Medellín con ‘La Oficina’», indicó la Dijín de la Policía.
HOTEL BENJAMIN
La red de proxenetas había montado su base de operaciones en el balneario de Taganga, esa bella ensenada enclavada sobre la bahía de Santa Marta, donde desde hacía más de una década las autoridades tenían conocimiento que una banda de ciudadanos israelíes se habían apropiado del pueblo de pescadores al cual intimidaban con armas para conseguir su silencio frente a lo que allí ocurría.
Bacanales con droga, licor, sexo y toda clase de vejámenes a la que eran sometidas adolescentes y jóvenes mujeres que prácticamente eran secuestradas para lujurias sexuales organizadas por el tenebroso Assi Moosh.
Todo se hacía al interior del Hotel Benjamín, una fortaleza que Moos construyó de manera ilegal sobre uno de los cerros de Taganga, y el cual hasta hace poco era inexpugnable. Nadie podía entrar sin el permiso del israelí.
Cabe recordar que ‘El terror de Taganga’ era el máximo cabecilla de un organización dedicada a ofrecer paquetes turísticos sexuales, con droga y alcohol incluido, a soldados israelíes que venían de vacaciones a Colombia luego de prestar el servicio militar obligatorio en ese país del medio oriente.
Las condiciones para su negocio criminal en Colombia eran atractivas para sus connacionales, ya que ofrecía mujeres, cualquier tipo de droga y alcohol, todo un mercado ilícito que logro expandir desde Santa Marta hacía Bogotá, Medellín y Cartagena.
Moosh acumuló poder, dinero, bienes y comodidades al lado de un ejército privado conformado por compatriotas suyos que sin problema alguno exhibían sus armas ante los moradores de Taganga que nunca se atrevieron a denunciarlo ante las autoridades porque estas se mostraban indiferente a lo que estaba ocurriendo.
SE PASEABA COMO PAVO REAL ARMADO
Assi Moosh se paseaba como ´pavo real´ por las calles de Taganga donde la gente le tenía miedo. Allí organizaba fiestas sin control en su hotel de razón social ‘Benjamín’, en donde de acuerdo a la comunidad, se consumía droga y alcohol en bacanales exclusivos.
Moosh construyó el emporio hace 7 años, en una casa lote de un taganguero que había perdido la propiedad con una entidad bancaria. “El edificio que iba a construir era de dos pisos, pero él le hizo tres”, dicen en Taganga
El hotel se convirtió en un búnker, el cual era el hospedaje de los compatriotas de Moosh, muchos de ellos militares que llegaban de vacaciones.
El 14 de enero de 2017 su nombre retumbó en Santa Marta luego que los tagangueros denunciaran que en el sitio Playaca Beach Club Social S.A., también suyo, se realizó una fiesta electrónica, con música en altos decibeles y que fue un espacio para la lujuria y el consumo de narcóticos y alcohol.
El inconformismo y malestar de la comunidad fue mayor al enterarse que la fiesta tenía el visto bueno de la Policía Nacional, sin embargo, más tarde, la institución aclaró que la autorización se había dado pero para un acto cultural
TRAS LA FORTUNA
Pero el dilema para las autoridades es encontrar toda la millonaria fortuna que obtuvo Assi, por medio de su empresa criminal pues las primeras hipótesis de las autoridades indican que el dinero estaría en poder de Benjamin Moosh, hermano de «El Intocable» y quien aparentemente lo estaría utilizando para mantener el negocio de paquetes turísticos sexuales en Europa.
El fiscal Mario Gómez, delegado para la Infancia y la Adolescencia recordó cómo Moosh utilizaba mujeres menores de edad «bajo el efecto de drogas, de alcohol y fiestas nocturnas en yates, para ser ofrecidas a otras personas que llegan a Colombia para encontrar un enclave de turismo sexual.
Hoy en Taganga nadie quiere saber de la existencia del israelí que tanto daño le causó a la población.
Mientras tanto, la Fiscalía ya empezó sus trámites para conseguir la extracción de Assi Moosh.
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