HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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Más de 100 combatientes muertos en feroces combates en Siria

Mas de cien combatientes murieron desde el miércoles por la noche en feroces enfrentamientos entre yihadistas y tropas del régimen sirio en el noroeste del país, indicó este jueves la oenegé Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

Ocho civiles murieron además a raíz de los combates en esta región, según la misma fuente. Seis de ellos, de los cuales un niño, murieron en ataques del ejército sirio contra la ciudad de Jisr al-Shughur, en la provincia de Idlib.

Los combates continuaban el jueves por la noche cerca de la región de Idlib, controlada por los yihadistas del grupo Hayat Tahrir Al Cham (HTS), antigua rama de Al Qaida.

Desde finales de abril, el régimen sirio y su aliada Rusia intensificaron los ataques en la provincia de Idlib y sus alrededores. En la región viven tres millones de civiles, entre ellos muchos desplazados de otras parte de Siria.

Colina estratégica

El miércoles por la noche, las fuerzas dominadas por HTS tomaron el pueblo y la colina de Hamameyat, en la provincia de Hama.

Desde entonces, «los combates continuaron y las fuerzas del régimen llevan a cabo un contrataque para retomar el pueblo, además de los bombardeos aéreos y con artillería pesada» en la zona reconquistada por HTS y los rebeldes, indicó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.

En los enfrentamientos murieron hasta ahora 57 combatientes por el lado del régimen y 44 del lado de los rebeldes, según el OSDH.

El portavoz de HTS, Abu Jaled Al Chami, afirmó que los combatientes yihadistas y rebeldes lanzaron una ofensiva al caer la noche y arrebataron a las fuerzas leales al régimen de Bashar Al Asad el control de la colina «muy fortificada».

Naji Mustafa, portavoz del Frente de Liberación Nacional, aliado de los yihadistas, indicó por su parte que esta colina era «estratégica porque domina (…) las vías de suministro de las fuerzas enemigas».

La región de Idlib, que sigue escapando al control de Damasco, es objeto de la escalada más violenta desde un acuerdo alcanzado en septiembre de 2018 entre Rusia y Turquía, apoyo de los rebeldes, para evitar una gran ofensiva.

Hasta el momento los bombardeos mataron a más de 560 civiles, según el OSDH, y han obligado a unas 330.000 personas a huir, según la ONU.

Por su parte, los disparos de rebeldes y yihadistas mataron a más de 40 civiles, según la misma fuente.

Por otra parte, dos atentados con coche bomba sacudieron distintas zonas del norte de Siria.

El primero en Afrin, una región del noroeste de mayoría kurda pero actualmente controlada por rebeldes pro-turcos, dejó al menos 13 muertos, ocho de ellos civiles, indicó el OSDH.

En Qamichli, otra ciudad de mayoría kurda en el noreste, explotó un coche bomba cerca de una iglesia, según un periodista de la AFP. La policía local informó de ocho heridos, y la televisión siria de once.

El atentado que dañó la fachada de la iglesia de la Santa Virgen de los siríacos ortodoxos fue reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI).

Siria vive desde 2011 una guerra que dejó más de 370.000 muertos.

AFP

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