El Caribe: una región con hambre

Mientras en los departamentos de la Región Caribe solo se debate que clan político se adueñará del poder en las elecciones de octubre, ninguno de los serios problemas que enfrenta la región ocupan las preocupaciones de sus actuales y futuros líderes. Da pesar además que representantes de la sociedad civil, tampoco se trasnochen por indicadores que demuestran la desidia de quienes ostentan el poder en esta parte del país. La esperanza es que la academia encabezada por la Universidad del Norte siga insistiendo con sus análisis en estos temas y forme con sensibilidad social a sus alumnos, de manera que comprendan las innumerables necesidades que enfrentan las mayorías en esta región.

Con excepción de la obvia y dolosa crisis de hambre que han vivido históricamente las poblaciones indígenas de la Guajira, lo que sucede frente a este tema en el resto de los departamentos del Caribe no preocupa a sus dirigentes. Para empezar es necesario aclarar que es seguridad alimentaria: «es un estado enel cual todas las personas gozan, en forma oportuna y permanente, de acceso físico, económico y social a los alimentos que necesitan, en cantidad y calidad, para su adecuado consumo y utilización biológica, garantizándoles un estado de bienestar general que coadyuve al logro de su desarrollo”. Esto es exactamente lo que todavía es solo un deseo en amplios sectores del país, pero en particular en la Región Caribe.

Por ello es fundamental acudir a las últimas cifras de la Encuesta Nacional de Situación Nutricional disponibles a partir del 2015. De acuerdo a las dos últimas encuestas realizadas sobre la situación alimentaria en Colombia, entre 2010 y 2015 ha habido una reducción de Inseguridad Alimentaria en 3.5 puntos porcentuales, pero aún, 54,2 de cada 100 hogares viven bajo esa condición.

Como siempre, la historia sobre la situación desfavorable de la mujer se replica y se toma ya como parte del panorama nacional; no sorprende que el 57.6% de los hogares donde el jefe de hogar es una mujer sufren inseguridad alimentaria, mientras es el 52% en el caso de que el jefe de hogar es un hombre. Y tampoco sorprende que el 77% de la etnia indígena y el 68.9% de la afro padezca de inseguridad alimentaria. En síntesis Colombia ha mejorado en este tema, pero sus niveles son todavía demasiado altos para el nivel de desarrollo nacional.

Todas las regiones se rajan en inseguridad alimentaria pero la más grave es la Atlántica (65%) seguida de la Orinoquía, y dentro de los departamentos con situación de inseguridad alimentaria más grave, hay 6 de la región caribe:  Sucre, Bolívar, La Guajira, Córdoba, Magdalena y Cesar. ¿Les queda claro a estos líderes políticos el problema que tienen en sus manos y que han ignorado por décadas?

¿Será que estos clanes que se reparten el poder y los dineros públicos entenderán por qué esos pueblos costeños, llenos de niños y mujeres desnutridas, es una realidad que persiste? ¿Cuánto más tardarán los líderes de la región Caribe en hacer una buena repartición de la torta?

*ExMinistra de Estado