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El colombiano que desde la NASA trabaja para que el hombre regrese a la Luna

Iván Ramírez se ha convertido en un ingeniero de Boeing, en Houston, y tienen la misión de trabajar en los sistemas de propulsión de los cohetes de Artemisa 2024, la misión que llevará de regreso al ser humano a la Luna.

POR
DANIELA MIRANDA

Hace 50 años muchos niños colombianos vieron por televisión, en blanco y negro y con la señal apenas nítida de la época, la llegada del hombre a la Luna.Para aquel 20 de julio de 1969, el colombiano Iván Ramírez era un niño de trece años que con copa de vino en mano brindaba al lado de su familia por aquella hazaña que, aunque le era lejana, dictaminaría a lo que él dedicaría su tiempo y esfuerzo por el resto de su vida.

Un pregrado de ingeniería mecánica en la Universidad Nacional lo impulsó a hacer un posgrado en Ingeniería Aeroespacial y Astronomía en Estados Unidos. Pero para llegar allí tendría que vender un carro, herencia de su padre, y así pagarse los estudios en lo que él mismo denomina como un “camino largo”.

Hoy, Iván Ramírez se ha convertido en un ingeniero de Boeing, en Houston, y tienen la misión de trabajar en los sistemas de propulsión de los cohetes de Artemisa 2024, la misión que llevará de regreso al ser humano a la Luna. En diálogo con HOY DIARIO DEL MAGDALENA y Colprensa contó su historia, que se inició en aquél 20 de julio de hace 50 años, mientras el hombre aterrizaba en la Luna.

-¿Cómo vivió el alunizaje de 1969?

El alunizaje fue increíble. Ver a Neil Armstrong bajar a la Luna me motivó a querer ser astronauta, recuerdo que a la edad de 13 años tenía una copita de vino y brindamos por la nueva era espacial. Yo había querido ser el primer papa no italiano o quería ser físico de investigaciones nucleares, pero finalmente, luego de ese día, traté de ser astronauta.

-¿Cómo es que un colombiano llega a formar parte del equipo de la Nasa que volverá a llevar al hombre a la Luna en 2024?

Es un caminar muy largo. Primero tuve que estudiar en Colombia, trabajar un muy buen tiempo y ahorrar dinero a través de una pequeña herencia de la venta de un carro que nos dejó mi papá. Esto hizo posible que fuera a estudiar, en 1985, a los Estados Unidos una maestría en ingeniería aeroespacial y una segunda maestría en astronomía.

-¿Qué pasó una vez viajó a Estados Unidos con aquel sueño?

Inicialmente trabaje en turbinas de aviones en una compañía en San Diego, Californiana.  Luego en una fábrica de satélites y comunicaciones, terminé trabajando con el transbordador espacial por nueve años donde mis jefes eran exastronautas del programa del transbordador espacial. Hoy en día trabajo con la misma empresa, pero en el nuevo cohete que llevara al hombre a la luna.

-Sobre sus hombros está parte de la responsabilidad de llevar de regreso al hombre a la Luna. ¿Cuál es su misión?

Nos encargamos, con varios ingenieros, del sistema de alimentación de combustible de los motores de la primera etapa del cohete.

-¿Qué tanta responsabilidad tiene esto…?

Hay siempre responsabilidad porque si el sistema no opera bien puede causar problemas o incluso un accidente y eventualmente la muerte de los astronautas.

-Para usted el sueño de estar en la Nasa dejó de ser lejano, ¿cómo su éxito refleja a los demás nacionales?

Ahora soy ejemplo, como también lo eran otros adultos en mi época que me servían de modelos para la vida en la era espacial.

-¿Qué trae de nuevo el regreso a la Luna?  

La meta es poner una estación espacial alrededor de la Luna para poder subir y bajar de forma frecuente y aprender a vivir en un ambiente inhóspito por tiempo prolongado para finalmente ir y vivir en Marte. De modo que es mucho trabajo, mucho dinero, requiere mucha tecnología y tiempo.

-Ese viaje se dará para 2024…  

Esa es la meta, que en el 2024 volvamos a la Luna y si no se presentan problemas así se hará.

-¿Qué tan viable es dejar una estación espacial en la Luna?  

Es posible porque la tecnología ya está. Se puede usar la misma tecnología que está en la estación espacial alrededor de la Tierra. También debe estar presente la voluntad y el deseo de las entidades involucradas de hacerlo y mantener la continuidad con los cambios de Gobierno que se puedan dar sin dejar de lado la misión de Artemisa.

-Durante mucho tiempo se dijo que la misión de Apollo 11 había sido falsa. ¿Qué cree?

En el diseño, construcción y lanzamiento del Apollo 11 se requirieron 400.000 personas, de modo que si hubiera sido una película hecha en televisión hubiese sido un complot demasiado grande y ya alguien hubiera desmentido esto.

-Para Artemisa, ¿cuántas personas serán necesarias?

Probablemente no tantas como con Apollo 11, pero si varios miles de personas están trabajando en este proyecto

-Hay más colombianos trabajando ‘hombro a hombro’ con usted…

Dentro de mi compañía soy el único. Es muy posible que haya más colombianos en la Nasa y en industrias aeroespaciales que apoyan los proyectos, pero no los conozco.

-Qué le quiere dejar a sus connacionales…

Si un joven tiene sueños que no los limite por las circunstancias, que sueñe en grande y que intente cumplirlos para que su vida se enriquezca y logre cosasque tal vez no lograría sin tener sueños./COLPRENSA.

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