‘El Magdalena merecía una corona, en El Banco’

Con la corona y la banda que la acreditan como Emperatriz Nacional de la Cumbia 2019 – 2020, llegó a su natal Santa Marta, Anyela Sabrina Ballesteros Toro, quien llevó la bandera azul y rojo del Magdalena hasta el municipio de El Banco, donde la ondeó flamante y en alto gracias al ansiado título.

Luego del jolgorio, alegría y emociones vividas en el ‘Viejo Puerto’, la joven de 21 años regresó a cumplir con sus ocupaciones académicas en la Universidad del Magdalena donde cursa séptimo semestre de Enfermería y la recibieron con una gran acogida.

En medio de su agenda estudiantil, Anyela visitó la sede de HOY DIARIO DEL MAGDALENA, para contar más detalles de su experiencia en el XXXV Festival Nacional de la Cumbia, así como los proyectos que se vienen para ella.

Háblanos de ese sentimiento de emoción que te embarga…

Me siento orgullosa y satisfecha, siento que cumplí con lo que algún día soñé; le cumplí a las personas que me apoyaron, que estuvieron pendientes de mí y me influenciaron para ir hasta allá. Creyeron en mí y aquí estoy, demostrando que los magdalenenses tienen talento, que los jóvenes seguimos teniendo amor por la tradición, el folclor y por los legados de nuestros ancestros.

Cuéntanos cómo fue tu paso por El Banco y la experiencia de vivir el Imperialato…

Desde un principio dije que la preparación era ardua; fue un trabajo pesado, duro, pero estaba mucho más que motivada y esa misma motivación que tenía, no solamente por las personas que me apoyaban, sino por demostrar que el Magdalena tiene mucho talento. Eso fue lo que me impulsó a seguir adelante; la verdad, me sorprendí desde un inicio cuando me nombraban para salir a bailar y decían el nombre de Magdalena, me sentía dichosa, en lo mío y confiada. Los nervios estaban ahí, pero no me sentía con esa carga emocional que me podía paralizar; estaba gozando lo que hago y es llevar a  todos los rincones el folclor tradicional.

La competencia este año estuvo reñida… ¿cómo veías el panorama respecto a las demás candidatas?

Cuando llegué y me enteré que todas eran bailarinas, creo que todas nos llevamos el mismo susto (risas). Fuimos a unos talleres que nos dieron e incluso, antes de entrar como tal al certamen, yo decía que la competencia estaba dura, pareja… Eran chicas muy hermosas, mucho talento abundaba en el Festival; era un reto grande pero no imposible, sobretodo porque cuando uno ama lo que hace, creo que uno trabaja todos los días. Eso fue motivo de inspiración para ir por más, emocionarme, trabajar con más ganas y demostrar que el Magdalena merecía una corona por fin, en El Banco. Esto también lo hago en representación de todas las personas que han ido con anterioridad, creo que aquí las represento y el Magdalena siempre hace un excelente trabajo y lo han dejado en alto.

Como Emperatriz Nacional, cuéntales a las personas sobre la particularidad de la cumbia banqueña…

Creo que ese es el trabajo que me toca de aquí en adelante, por todo este año y toda mi vida porque siempre llevaré ese título en mi corazón. Definitivamente, uno conoce distintas formas de bailar la cumbia y la banqueña me enamoró desde el principio; da porte, elegancia, la cadencia y demuestra que la mujer es sublime, hermosa, encantadora. No es fácil bailarla, pero me encanta que uno como dama se da su lugar, debe ser coqueta pero al mismo tiempo, demostrar sencillez. Por su parte, el hombre en su afán de galantear, coquetear, pero sin faltarle al respeto; el simple hecho de conquistar solo con mirarse, atraerse, eso es lo que me gusta: el enamoramiento intenso que hay en una cumbia banqueña. Recalcábamos muchísimo la entrada, marcando con el pie izquierdo, siguiendo la armoniosa melodía del llamador. Cada pase tiene su nombre y existen alrededor de 8 pases de cumbia.

¿Qué se viene para ti y cuál será la misión que tendrás de aquí en adelante?

Desde ya, me he sentado con el grupo que me ayudó en mi preparación, para ver qué proyectos podemos hacer porque María José (su antecesora) no me dejó un trabajo muy fácil, superar todo lo que ella hizo, pero ahí estamos en la tarea de buscar alternativas en las cuales se promueva la enseñanza y el amor por la cumbia banqueña. Trabajar con los niños, que son la futura generación y los que dejarán el legado del Festival; también trabajaré la parte social con la Emperatriz de Pocabuy (anfitriona), quien me hizo la invitación.