Colapsó el hospital de Santa Marta por atención a mujeres venezolanas

Se investiga ´venta de cupos´ en la frontera para que vengan a dar a dr a luz en ciudades colombianas.  Mientras tanto el Gobierno nacional ordena la atención, no gira los recursos para poder prestar un adecuado servicio médico.

El asunto es sencillo, pero dramático y peligroso. Es como si usted teniendo como sueldo un salario mínimo pretenda darse el lujo de tener un costo de vida superior al de sus ingresos. Eso mismo es lo que pretende el Gobierno del presidente Iván Duque, al hacerse cargo de la migración de 1,5 millones de venezolanos sin tener los recursos con los cuales pueda satisfacerle sus necesidades de salud y educación.

Y la crisis estalló por la primera: la atención en materia de salud a los miles y miles de venezolanos que han llegado a Santa Marta y otras ciudades del país. Pero vayámonos al caso nuestro, al de la capital del Magdalena donde la migración venezolana ya hizo crisis hasta el punto que se están desatando enfrentamientos entre venezolanos y colombianos, más concretamente samarios, por cuanto nuestros nacionales están reclamando los servicios médicos asistenciales que hoy están copando los vecino. ´No hay muy bien para nosotros, como para darle al extranjero´, es lo primero que se le escucha a un usuario del Hospital ´Julio Méndez Barrenche´. Y desde luego a partir de esa expresión se genera cualquier clase de comentarios que terminan por lo general en enfrentamiento verbal y en algunas ocasiones las controversias se dirimen a puño limpio.

Es tan dramática la situación que un grupo de mujeres embarazadas – todas venezolanas-  llegaron a dar a luz en el Hospital samario pero allí no se contaba con las camas necesarias para atenderlas; como tampoco con los insumos necesarios por cuanto estos se agotan rápidamente y el centro asistencial no recibe los recursos por parte del Gobierno nacional para poder atender a la población migrante.

´Nuestro presupuesto está hecho para atender a nuestra población vulnerable, a los usuarios que históricamente acuden al Hospital, pero nuestro presupuesto no tiene la plata para darle atención médica y asistencial a por lo menos 10 mil venezolanos; los insumos se agotan y cuando se terminan con qué plata los compramos? Qué el Gobierno nos diga dónde está esa plata para comprar los insumos, para ampliar la cobertura por parte de los profesionales de la salud, médicos, especialistas, personal paramédico; porque con la actual nómina y colaboradores no damos abasto´. Así lo relata el doctor Tomás Diazgranados Casadiego, gerente del Hospital.

COLAPSADA LA RED

La red pública hospitalaria de la ciudad y el departamento está colapsada y no es un secreto, a la precaria situación que se vive, en los últimos meses se le ha sumado otra “tragedia” que tiene de forma diaria a mujeres en estado gestacional avanzado  “atrapadas” a la espera de remisión a centros clínicos de mejor nivel para dar a luz a sus criaturas.

Su situación toma otro rumbo y es que al ser venezolanas, y al no contar con afiliación al sistema de salud contributivo o subsidiado esto se convierte en la “mezcla perfecta” para que sus casos se sumen a la larga lista de eventos diarios denunciados por la no atención en los puestos y centros de salud, y que inician una correría para lograr que estas mujeres logren dar a luz, antes que se convierta en una tragedia.

El reciente caso de una mujer que tuvo  muerte fetal nuevamente pone en la palestra pública de que tanto está preparada la red hospitalaria para atender a estas mujeres, y más aún que con la reciente promulgación de la Ley que entrega la ciudadanía colombiana a los niños nacidos en el territorio nacional y cuyos padres sean  venezolanos, lo que hace sin duda alguna más atractivo el parir en nuestro país.

Este caso del cual las autoridades de salud distrital no han entregado mayor información según las primeras declaraciones de la secretaria de salud de SantaMarta, Linda Cabarcas no ocurrió por la no remisión a un centro clínico de mayor nivel, sino que se conoció por la realización de una ecografía de rutina.

“Cuando le fueron a hacer la ecografía que tenía programada se dieron cuenta que el feto estaba muerto (…) la mujer no estaba hospitalizada en la Policlínica como se ha manifestado, ella acudió a su cita y se evidenció ese caso” indicó Cabarcas Suárez.

LA SITUACIÓN DEL HOSPITAL

Por su parte el gerente del Hospital ‘Julio Méndez Barreneche’, Tomás Díaz Granados, aseguró ante los medios de comunicación que, “lamentablemente este tipo de situaciones lo que no podemos es particularizar el tema y de inmediato relacionarlo con el hospital. Hay varias consideraciones que debemos tener en cuenta: como primera medida, el hospital no es el único centro asistencial que existe en la ciudad, cuando se trata de la vida de un ser humano no se puede independizar ni la red pública, ni la red privada, la red es una sola y la vida de los seres humanos es primordial”.

Del mismo modo sostuvo, “este caso evidencia una gravísima situación que se está viviendo no solo en Santa Marta, sino en todo el país, principalmente en la ciudades fronterizas, porque básicamente la mayor parte de atención primordial se está dando por cuenta de los pacientes venezolanos. Las pacientesvenezolanas están llegando a Santa Marta, sin ningún tipo de control, en situaciones bastante complejas, sin ningún tipo de seguimiento prácticamente a punto de tener un bebé. También llegan pacientes con una patologías complejas de alto costo y que en el hospital hemos logrado atender”.

EMBARAZADAS Y “ATRAPADAS”:

La situación es grave si se mira que la mayoría de los casos son de mujeres en estado gestacional bastante avanzado, que acuden a los centros asistenciales esperando una atención que es demorada y que incluso ha llegado en ocasiones de forma tardía, entre otras razones por la falta de camas en Centros de la red médica alterna como el Hospital Universitario ‘Julio Méndez Barreneche’, o en el hospital de Ciénaga o Fundación  o en la red privada,  situaciones en las que entra en juego el no estar afiliadas.

Actualmente la Policlínica La Castellana se ha convertido en una especie de “prisión” para muchas mujeres venezolanas, porque en este centro al que acuden, deben esperar la remisión a uno de los hospitales de mayor nivel antes mencionados, y en los cuales debido a la masiva presencia de mujeres en la misma condición colapsa  no permite más ingresos.

A diario se conocen casos de mujeres que se encuentran en esta situación, el último conocido por las autoridades de salud mantiene a siete mujeres con estado gestacional  de incluso 38 semanas, a esperas de poder ser recibidas ya sea por el Hospital ‘Julio Méndez Barreneche’ como de la red alterna.

“Ya nosotros generamos las autorizaciones de remisión, pero en el hospital nos dicen que no tiene cupos y ya con eso no podemos hacer nada (…) continuamos haciendo gestión en otros puntos para lograr remitirlas, pero se vuelve una tarea complicada por el impacto que casos así han generado en elsistema de salud, porque son todos los días”  señaló la secretaria de salud, Linda Cabarcas.

El común denominador de estas mujeres embarazadas y atrapadas, no es solo el estar ahí por incluso semanas, sino que ya han superado el tiempo de gestación llegando hasta las 40 semanas, lo que convierte la búsqueda de un centro para su atención en una carrera contra tiempo, y que tiene al sistema colapsado.

“PAQUETE PARA PARIR”:

El panorama se torna aún más crítico si se escuchan las versiones de supuestos paquetes para mujeres embarazadas con destino a ciudades colombianas, en su mayoría cerca de la frontera para como Santa Marta para dar a luz en los centros hospitalarios, cuyo estado a pesar de lo precario es aún mejor que el que se presta actualmente en Venezuela.

Así manifestó hace más de dos meses el gerente del Hospital Universitario Julio Méndez Barreneche, Tomás Díaz Granados Casadiego quien aseguró que incluso se han visto en la necesidad de solo tomar los casos de extrema urgencia para contrarrestar el presunto tour de pacientes venezolanos.

“Nos enteramos que están haciendo un tipo de tour de la salud, recogen pacientes de Venezuela en buses exclusivamente para recibir atención en nuestra institución y a veces con patologías que ni siquiera corresponden con el nivel de atención de nuestro hospital” señaló el gerente del centro asistencial.

Las cifras de esta aseveración lo demuestran teniendo en cuenta que hasta la fecha han nacido más de 700 menores de padres venezolanos en el Hospital, cifra que supera a los niños de padres colombianos.

Por su parte, la secretaria de salud del distrito, Linda Cabarcas manifiesta que, “se dice que hay un bus que trae a las mujeres que se encuentran los últimos meses de su embarazo para dar a luz en la red pública (…) es un tema que preocupa y que se ve ratificado por las cifras y además por los números de remisiones que más alto se evidencia es en estos casos” aseguró la funcionaria distrital.