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Comerciantes se ´mamaron´ de Essmar y las aguas negras

Los comerciantes y moradores de la calle 12 con Ferrocarril, se ‘mamaron’ del vertimiento de aguas negras que tiene a la orilla de sus locales desde hace más de seis meses y la Empresa de Servicios Públicos del Distrito de Santa Marta, Essmar no les responden.

Las aguas putrefactas se han convertido en el pan de cada día para este sector de la ciudad, y esto ha ocasionado que el comercio disminuya en sus ventas, puesto a que las personas no soportan los fuertes olores.

Más de 20 comerciantes, se reunieron en la mañana de ayer, y tomaron como única alternativa para ser escuchados bloquear está transitada calle de la ciudad, la cual comunica a la avenida del Ferrocarril con el Centro Histórico, ya que son ellos los afectados de manera directa.

Con un letrero que dice “calle 12 cerrada, Essmar no nos presta atención estamos inundados de mierda” y cinta amarrilla impidieron el paso de los vehículos, lo cual generó un poco de caos vehicular en la hora ‘pico’.

Según se conocido, todos los locales han realizado los respectivos reportes y les han dado su radicado, pero la queja no ha sido escuchada y manifiestan que algunos niños que residen ya presentan quebranto de salud.

Las aguas residuales provienen de una tubería que presenta un daño desde hace más de un año. Debido a la presión, el líquido putrefacto ha reventado la acera y corre por la vía pública frente a varios establecimientos que se dedican a la venta de artículos para el hogar, ropa, accesorios, alimentos, entre otras cosas.

Jovani Mira,  quien atiende a unos de estos negocios, manifestó que por allí a diario se desplazan miles de personas que tienen que saltar sobre el agua empozada y respirar el ambiente de olores nauseabundos.

“Estamos sufriendo con el derramamiento de aguas negras, con el calor y al pasar los carros el olor aumenta, esto nos perjudica en las ventas demasiado. Hemos presentado la queja ante la empresa Essmar y nunca nos prestado atención. En una oportunidad vino la cuadrilla pero no hizo absolutamente nada, dijeron que venían en tres días y ya han pasado seis, ya estamos cansados”, dijo Jovani Mira.

La situación ha empeorado desde que la antigua empresa Veolia, hizo un hueco según para solucionar y esto esta destapado, y con ello ha traído la proliferación de zancudos y otras plagas como cucarachas y ratas.

Ante este cuadro, los comerciantes temen que sigan bajando las ventas. Al mismo tiempo los vecinos hacen un llamamiento  a las autoridades sanitarias, muestran su preocupación ante un posible brote epidémico en el área.

“La clientela se queja de los olores y piensan que nosotros no hacemos nada, pero esta situación es responsabilidad de la empresa quienes aun esperamos. Muchos clientes prefieren no entrar, y esto nos perjudica” puntualizó Mira, comerciante del sector.

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