HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

Gobernar bien para todos

Gobernar para todos, gobernar para la gente, es mandato de la democracia. Entraña gobernar sin prejuicios, con responsabilidad, abarca todo el espectro político imaginable. Más que ideología, es articular debidamente capacidad administrativa, gestión y gerencia. Gobernar bien se soporta en los claros propósitos qué se pretenden y en las prioridades; en la estrategia, ese conjunto de lineamientos y fases que deben seguirse para conseguir el objetivo; en los valores y estilos de gestión para enriquecer y favorecer los objetivos; en la estructuración, que es poner a las personas más capacitadas e idóneas, amalgamar factores humanos y materiales adecuadamente para alcanzar los fines que se tienen; y, ejecutar, evaluar y corregir permanentemente para no distraer ninguno de los anteriores aspectos.

No se dirige en lo vacuo, ni se gestiona lo neutro. Hay quienes favorecen acumulación y explotación; otros que ponen en el eje personas y necesidades. Es mi percepción que desde el mismo momento en que comienza la administración hay que permanente y continuamente marcar prioridades, elegir bien, construir colectivamente con equipos diversos, libres de expresar diferencias y habilidad para hacer de ellas una riqueza; rodearse de personas con espíritu crítico en procura de solidez, creatividad, capaces de superar situaciones difíciles. No es humillar, minimizar, avasallar ni pasar por encima de los demás. Es más que ser fiel a quien dirige, ser leal a los propósitos mejores y superiores, especialmente por el momento que vivimos.

Las condiciones materiales de vida empeoran, aumenta la pobreza, la desigualdad, la incertidumbre, la precariedad se torna crónica y estructural. Sanidad, educación, cuidados, seguridad, recursos naturales, territorio, agua, clima, empleo, no van bien. La destrucción de lo rural y urbano raudo y tener vivienda digna es complejo, lo que obliga anticiparse, implementar políticas centradas en las personas.

La situación de nuestro departamento y municipios requieren de importantes como urgentes transformaciones, pensar en su financiación, gestionar con perspectiva y criterio ecológico, proteger a las personas en situación de pobreza y precariedad con mejores y más evolucionados servicios sociales. Mirar esta realidad es una obligación, para saber qué hay que gobernar con prioridades y para todos; que gobernar es administrar permanentemente bienes escasos y finitos para asegurar su distribución justa y prudente, para permitir que la producción de bienes y servicios no se destruyan o agote; ir tras el interés público con acuerdos y consensos que faciliten una política con acciones y propuestas de satisfacción general, que incluye ponerle talanquera a la especulación, parar la mercantilización de todos los bienes comunes y poner en marcha políticas redistributivas.

Gobernar para todos obliga interpretar bien los tiempos que se viven, centrarse en la realidad, mantener las alertas. Repito, es administrar, gestionar, gerenciar, entender que debe converger en lo cual y en contexto de proceso administrativo, planeación, organización, dirección y control; es priorizar, administrar la escasez, decidir, actuar con sentido común, repartir bien y mejor, acudir a la solidaridad, y en fin, indispensable que haya en las instituciones alternativas que con claridad y firmeza, en el discurso y en la práctica, pongan a andar sin más la grandiosa visión de gobernar para todos, pero sustancialmente, gobernar bien y mejor. [email protected] *Jurista

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