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Desde el punto de vista de la libre competencia, los precios de los alimentos en los supermercados no pueden ser fijados por la Superintendencia de Industria y Comercio, sino por el Gobierno Nacional. Así lo afirmó el Andrés Barreto, superintendente de Industria y Comercio, en diálogo con Sigue La W. Lo que está regulado es el combustible, los dispositivos médicos y aquello que el Poder Ejecutivo decida que deba regular fijando un tope de precio.
“Estamos verificando la cantidad de oferta y el precio estipulado de los productos” anteriormente mencionados, dijo el Superintendente. “Las visitas de verificación que venimos adelantando desde el 5 de marzo eran para comprob a r la existencia de tapabocas y geles antibacteriales, que eran muy requeridos”. Estas visitas comprobaron la existencia de ambos productos; sin embargo, por conductas “irresponsables” de algunos ciudadanos que “acaparan”, estos productos han ido escaseando.
En cuanto al control del posible abuso en situación de crisis y la posible subida de precios, el superintendente afirmó que están realizando visitas de inspección, y también reciben denuncias ciudadanas, las cuales ya suman 21 en total.
“Debe tenerse un consumo responsable” en cuanto a los productos de necesidad básica y equipos médicos, debido a que “puede estarle quitando unidades a otros consumidores. La compra masiva de tapabocas no solamente impulsa el precio, sino que nos desabastece a los servicios de urgencias lo necesitan”, enfatizó Barreto.
El régimen sancionatorio para las irregularidades puede llegar hasta 100 mil salarios mínimos, casi 2 mil millones de pesos por cada conducta.