HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

Pandemia, voluntad, acatamiento y cordura

En estos momentos que estamos viviendo el comportamiento de los individuos y el papel gubernamental deben y tienen que ser ejemplares. Como sociedad se impone obedecer a la autoridad, combatir la pandemia con eficacia, adoptar valores, poner a prueba la institucionalidad como defensa contra la amenaza, vigilar a la población, contar con información pertinente. Es este momento propicio para afianzar el respeto en torno al Estado de derecho, la democracia, los ordenamientos, las reglas y la autoridad, formas mejores de salirle al paso a esta pandemia, aparejada en mi parecer, a una crisis económica sin precedente entre nosotros.

En nuestro territorio la parálisis no ha sido como debería, corriéndose el riesgo de aumentar el peligro de un contagio masivo. Parar las actividades es eso y no otra cosa. Confinarse. No es hora de observar los daños económicos del Covid-19, primero es la vida de los asociados, de lo otro ya nos ocuparemos a futuro. Importa hoy combatir el contagio. Entender que en decir de la ciencia los virus respiratorios son de rápido tránsito en las partículas que respiramos todos los días. Los problemas que enfrentamos son real y verdaderamente angustiosos y angustiantes, de ahí la importancia y urgencia de atender las recomendaciones, acatar las medidas, evitar con nuestro comportamiento desfases que nos puedan convertir en epicentro de los contagios.

Muchas las teorías ante el Coronavirus, para el que se anuncia la posibilidad cierta de una vacuna solo hasta el próximo año. Es esta una pandemia que dejará un cúmulo de pendientes e infinidad de temas que replantear. Mientras, deber es intentar comprender la verdad, que no se oculte como tampoco los hechos y menos que se transformen decisiones ideológicas en políticas públicas. Hay que insistir en el distanciamiento social, en programas específico que solventen la situación económica de los sectores mayormente vulnerables. Velar por los adultos mayores, otorgar posibilidades de créditos a las pequeñas empresas y comercios, tratar de modificar bajo parámetros propios y reales nuestra economía, oxigenar a empresas y trabajadores. Comprender que la destrucción empresarial genera parálisis económica y sin apoyo la falta de empleo alcanzará niveles insospechados, especialmente en quienes capacidad para sostener el cierre o la suspensión de actividades durante varias semanas. Es acercamiento representativo que no distancia gubernamental ante las urgencias lo requerido, lo que afianzaría la confianza de los inversionistas y empresarios. Nunca tratar de imponer lo ideológico sobre la realidad, pues los costos respecto del bienestar colectivo podrán ser mayores que los de la propia crisis que vivimos. [email protected]

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más