Mujeres restituidas están fortaleciendo la economía

En la vereda La Secreta, área rural de Ciénaga, en su proceso de fortalecimiento, cuenta con la participación de un grupo de mujeres que, con dedicación y esmero, se han convertido en expertas de la apicultura.

 

Así ha quedado demostrado con las mujeres de La vereda La Secreta quienes, a través del proceso de restitución de tierras, hacen parte activa de tres asociaciones, entre ellas, una dedicada a la apicultura.

 

La Asociación de Apicultores de la vereda La Secreta, en su proceso de fortalecimiento, cuenta con la participación de un grupo de mujeres que, con dedicación y esmero, se han convertido en expertas de la apicultura.

Ellas tienen cualidades en común; una de las más destacadas es su amor por el campo. Es por ello que, con esmero y dedicación, han aprendido a producir miel, de manera correcta.

“Cuando inició el proyecto decidimos ser parte y hemos aprendido muchas cosas. Actualmente para este proyecto contamos con cinco técnicos, un administrativo y la comunidad se encarga de hacer adecuaciones además de estar atenta al cuidado de las colmenas y todo lo necesario para recoger la miel”, afirmó Denis Rangel, restituida de La Secreta.

Adriana Toscano, otra de las mujeres que está al frente de este proyecto, aseguró que cada vez adquiere mayor experiencia para el desarrollo de esta actividad. “Con dedicación y empeño hemos visto resultados y sabemos que será mejor porque ya tenemos el conocimiento”.

Desde el inicio del proceso de restitución de tierras en La Secreta, fueron fortalecidas las tres asociaciones de la vereda: la Asociación de Agricultores Orgánicos de La Secreta (Agrosec); la Asociación de Apicultores de la vereda La Secreta (Apisecreta); y la Asociación de Productores de Hortalizas y Frutas de La Secreta (Aprohofrusec).

Además, se ha contado con el apoyo de la FAO, que para el caso de la apicultura viene efectuando un acompañamiento muy importante que permite potencializar la productividad de la comunidad.

 

PARTICIPACIÓN EN SABANAS DE SAN ÁNGEL

En Sabanas de San Ángel, las mujeres avanzan en un proceso de articulación para lograr grandes beneficios. Así lo confirma Alba Avandaño, quien indicó que en esta parte del Magdalena, entre las veredas Santa Martica y otras ubicadas entre Chibolo y Plato, un grupo de 35 mujeres, a través del apoyo de diferentes entidades, entre ellas la Unidad de Restitución de Tierras (URT), han logrado aunar esfuerzos en beneficio de su comunidad.

Actualmente, Avendaño avanza conjuntamente con sus familiares en la implementación de su proyecto productivo, gracias a la sentencia que la favoreció, y a 12 familias más de su comunidad.