HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

Un gran triunfo y una enorme tarea por delante

El triunfo de Iván Duque el domingo, ya ha sido suficientemente analizado, creo que lo más importante de todo es reconocer y aplaudir lo tranquilo de la jornada electoral y la demostración de todos que en Colombia si podemos disentir políticamente sin agredirnos y sin ofender.

Inicia el doctor Duque un camino difícil, recibe un país fracturado por un gobierno que creyó que podía imponer sus ideas y programas por encima de la voluntad popular, una economía débil, problemas con la prestación del servicio de salud y muchos otros, pero por encima de todo, con unos niveles de corrupción en todas las ramas del poder público e incluso en las entidad que no pertenecen a estas.

La corrupción se tomó la Rama Ejecutiva en casi todos sus sectores, desde el central hasta las entidades territoriales, donde impera la coacción del dinero en las elecciones, por encima de la voluntad de los pueblos.

Lo hemos dicho varias veces, para nadie es un secreto que el dinero siempre ha sido factor importante en las elecciones nacionales y regionales, pero hace años, los dineros queentraban a las campañas políticas, eran producto del trabajo de los ganaderos, agricultores o empresarios que también hacían política, después fue el dinero del narcotráfico, llámese marihuana o coca, el que pervirtió las elecciones, y ahora son los ya famosos financiadores de campañas, que después terminan de contratista de los gobiernos, de los alcaldes y gobernadores a los que les financiaron sus campañas.

Esto tienen que cambiar y el presidente electo, junto con sus colaboradores, están llamados a poner coto a esta práctica aberrante de la injerencia de dineros en los procesos electorales regionales. Se deben plantear reformas constitucionales, exigiendo calidades para ocupar esos cargos, financiación del Estado e incrementar las penas por los delitos contra el sufragio y los aportes ilegales a las campañas.

Acabando con los financiadores de alcaldes y gobernadores, se termina con la corrupción en las elecciones de congresistas, pues la mayoría de estos son impuestos por los mandatarios regionales que utilizan los recursos públicos a través de la contratación, como elemento fundamental y distorsionador de los resultados electorales, favoreciendo a sus familiares o amigos.

El presidente electo, una vez posesionado, debe asumir esta responsabilidad, en razón a que el año entrante hay elecciones regionales y es la gran oportunidad del doctor Iván Duque de demostrarle al país que no comulga con la corrupción y que en su mandato, gobernaran los mejores en todos los niveles y no los que más gasten para después esquilmar las arcar públicas.

La corrupción es el cáncer que está carcomiendo todos los estamentos de nuestra sociedad colombiana, tanto públicos como privados, si esto no se termina, seguramente vendrán otros a terminarlo.

Duque es la esperanza de todos los que votamos por él y de los que no lo hicieron, porque es el presidente de todos los colombianos, para que cambie las malas costumbres políticas y administrativas de la cosa pública, que nos ha dejado tanto contubernio entre los partidos políticos repartiéndose el presupuesto nacional, departamental y municipal.

Ahí está señor presidente, tiene a Colombia a su mandato y le toca una tarea ardua, comience atacando la corrupción y muy seguramente todos, sin excepción, lo respaldaremos en esa tarea.

¿Sabes qué? Si nos unimos y exigimos que se respeten los dineros públicos y elegimos a los mejores en los comicios regionales, Colombia será un país donde las próximas generaciones tengan un futuro halagador.

Catedrático Universitario

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