Violencia de género llega a 339 casos en el 2018

Los casos que más se presentan corresponden a violencia sexual, física, psicológica, negligencia y abandono.

Ciénaga, Fundación, Zona Bananera y Aracataca, registran los mayores casos en el departamento.

En lo que va corrido de este año 2018, la Gobernación del Magdalena, a través de la Secretaría de Salud Departamental, indica que ante las entidades prestadoras de los servicios de salud, se han reportado un total de 339 casos de violencia de género intrafamiliar, violencia sexual, psicológica, negligencia y abandono y violencia física.

En el concepto de violencia de género e intrafamiliar, de los 339 casos; el 27% corresponde a violencia sexual; el 64% a violencia física; el 3% a violencia psicológica; y el 6% a negligencia y abandono. En menores de edad se han presentado 88 casos; 78 en mujeres; 15 en hombres; y en mayores de edad 5 casos; entre otros.  Y los municipios que han hecho más reportes al son, Ciénaga, Fundación, Zona Bananera, Sitionuevo Aracataca y Ariguaní, entre otros.

Pero cabe aclarar, que estas cifras no indican que los municipios mencionados son donde más se presentan estos tipos de violencia de género, sino que estas son las zonas que reportan y notifican los casos y que los mismos se han atendido en los diferentes hospitales. Por tal razón, es probable que en el Magdalena existan muchos más casos pero sólo este número de ciudadanos han acudido a las entidades de salud. Si bien, el Hospital de Ciénaga recibe a toda la población de la zona Norte, al igual que el Hospital de Fundación alberga pacientes de la zona Centro  del Departamento.

ACCIONES DE LA GOBERNACIÓN

Por lo tanto, para hacer frente a los casos de violencia de género que se presentan en el Magdalena, Manuel Navarro Rada, secretario de salud departamental, indicó que “se han llevado a cabo sesiones de los Comités de Atención Integral a niños, adolescentes y jóvenes en coordinación con el ICBF. Además de las labores de prevención sobre cualquier tipo de violencia mediante obras de teatro en Instituciones Educativas dirigido a alumnos, padres y docentes en 5 municipios priorizados, Plato, Zona, Pueblo Viejo, Fundación y Ariguaní.

Añadió el Secretario de Salud Departamental, “que también se destaca la creación del Centro de Orientación y Escucha comunitario en el municipio de Ariguaní y acciones educativas en Instituciones priorizadas de los municipios  de El Banco, Ciénaga, Zona Bananera y Plato. Ello con el fin de dar respuesta a las necesidades de la población en temas de salud sexual y reproductiva incluyendo la violencia sexual y de género”.

Se destaca también la promoción de los derechos sexuales y reproductivos en 92 Escuelas priorizadas, sumado a la Conformación del Comité de Atención Integral a niños, adolescentes y jóvenes víctimas de violencia sexual. Movilizaciones sociales de prevención de la violencia contra la mujer. La asistencia a los 29 municipios para el diseño de la Ruta Integral de Atención a niños, adolescentes y jóvenes víctimas de violencia sexual. Y la capacitación y certificación  a médicos para la atención integral de la violencia sexual y de género.

ACERCA DE LA VIOLENCIA  DE GÉNERO

La violencia de género es un tipo de violencia física, psicológica o sexual ejercida contra cualquier persona o grupo sobre la base de su género a sexo; este tipo de agresión impacta negativamente sobre la identidad y bienestar social, físico, psicológico o económico de la persona. Así mismo, muestra distintas manifestaciones como las que causan sufrimiento, daños amenazas u otras privaciones de la libertad.

Es de anotar que en particular la violencia sexual ocasiona graves problemas de salud física, mental, sexual y reproductiva a corto y largo plazo a las mujeres, puede tener consecuencias mortales, como el homicidio o el suicidio producir lesiones, ocasiona embarazos no deseados, abortos provocados, problemas ginecológicos, e infecciones de transmisión sexual, entre ellas la infección por VIH.  Estas formas de violencia también pueden ser causa de depresión, trastorno de estrés postraumático y otros trastornos de ansiedad, insomnio, trastornos alimentarios e intento de suicidio.

DERECHOS DE LAS VÍCTIMAS

Según los lineamientos del Ministerio de Salud y Protección Social, las víctimas de violencia de género tienen derecho a recibir atención integral a través de servicios con cobertura suficiente, accesible y de calidad, asesoría jurídica y asistencia técnica legal con carácter gratuito, inmediato y especializado desde el momento en el que el hecho constitutivo de violencia se ponga en conocimiento de la autoridad. Y recibir información clara, completa, veraz y oportuna en relación con sus derechos y con los mecanismos y procedimientos.

Además de ser tratada con reserva de identidad al recibir la asistencia médica, legal, o asistencia social respecto de sus datos personales, los de sus descendientes o de los de cualquier otra persona que esté bajo su guarda o custodia. De acceder a los mecanismos de protección y atención para ellas y sus hijos e hijas. La verdad, la justicia, la reparación y garantías de no repetición frente a los hechos constitutivos de violencia. Y de recibir la estabilización de su situación conforme a los términos previstos en la Ley.

Particularmente la Ley 360 de 1997, señala que toda persona víctima de estos delitos tiene derecho a tener acceso gratuito a: examen y tratamiento para la prevención de infecciones de transmisión sexual incluida el VIH/Sida, examen y tratamiento para trauma físico y emocional. La Ley 1146 de 2007, dispuso que el Sistema General de Seguridad Social en Salud tanto público como privado, así como los hospitales y centros de salud de carácter público, están en la obligación de prestar atención médica de urgencia e integral en salud a través de profesionales y servicios especializados a los niños, niñas y adolescentes abusados sexualmente.

Ello garantizando en los menores de edad la atención inmediata en cumplimento del principio de prevalencia de sus derechos, clasificando y atendiendo estos casos como de urgencia médica; con examen y tratamiento de infecciones de transmisión sexual adquiridas con ocasión del abuso; provisión de antirretrovirales en caso de violación y/o riesgo de VIH/Sida.

Durante la atención de la urgencia se realizará una evaluación física y psicológica del niño, niña o adolescente víctima del abuso, teniendo cuidado de preservar la integridad de las evidencias.

De tal manera, que la atención integral a las víctimas de violencias de género se basan en acciones que garanticen respuestas institucionales oportunas y dignificantes, que contribuyan a la recuperación de la integridad, dignidad y autonomía de las víctimas, atendiendo sus necesidades de acuerdo con sus características particulares de tal manera que se reduzca el impacto y las consecuencias físicas, mentales, familiares y sociales derivadas de la violencia que ha vulnerado sus derechos.