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‘Comercio es optimista’ con el nuevo gobierno’

Guillermo Botero, presidente de Fenalco dijo que ´el nuevo mandatario tiene que luchar por disminuir al máximo el déficit comercial, que es uno de los problemas que tiene, porque al final la balanza cambiaria tiene un impacto´.

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CRISTIAN RUIZ

El proceso electoral para elegir al nuevo presidente de Colombia tenía al mercado a la expectativa por los dos modelos económicos que se estaban disputando el cargo. Sin embargo, la elección de Iván Duque dejó un panorama que convence a más sectores, con lo que se podría reactivar el crecimiento del país.

El presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Guillermo Botero, en entrevista con HOY DIARIO DEL MAGDALENA y la Agencia Colprensa , se mostró optimista con la llegada de este nuevo gobierno, a partir del 7 de agosto, y aseguró que el nuevo jefe de Estado tendrá muchos temas prioritarios por afrontar como el crecimiento de la economía, el manejo de la minibonanza que se está generando ante los precios del petróleo, entre otros temas.

¿Cómo reciben desde Fenalco la llegada de Iván Duque a la Presidencia de la República?

Con una inmensa satisfacción, porque él defendía un modelo económico de libre empresa, de apertura y de economía de mercado y por eso es que nosotros decidimos apoyarlo. La verdad es que estamos muy satisfechos por su victoria y ahora esperamos que comience a ejecutar su programa de gobierno, en donde creo que seguramente lo va hacer de manera responsable y muy ejecutiva.

¿En qué estado recibirá el nuevo gobierno la economía del país?

Están constituidas las comisiones de empalme y yo voy a trabajar en una de ellas, pero vamos a ver qué informe nos entrega el gobierno del presidente Juan Manuel Santos para poder dimensionar la verdadera magnitud de la situación económica, ver de qué se trata y cómo estamos frente a este tema.

¿Qué balance hacen desde el gremio sobre el gobierno saliente en materia económica?

Yo diría que nos incrementó el IVA del 16% al 19%, los impuestos a las personas jurídicas y nos parece que hubo unos recursos de la bonanza petrolera que, a la postre, no se vieron. Las obras de infraestructura afortunadamente tuvieron un buen desempeño, aunque algunas han tenido problemas en la contratación, aunque en realidad uno podría decir que tuvo un buen desempeño. En cuanto a la inflación, podemos decir que en unos años estuvo bien, pero en 2015 y 2016 tuvo unos incrementos bastante significativos.

¿Cuáles son los principales retos que tendrá el nuevo mandatario frente a la economía?

Son muchos. El nuevo mandatario tiene que luchar por disminuir al máximo el déficit comercial, que es uno de los problemas que tiene, porque al final la balanza cambiaria tiene un impacto. Además, diría que tenemos que ahorrar los recursos de esta minibonanza que estamos viviendo para no perjudicar la tasa de cambio o que se invirtieran directamente para apalancar las obras de infraestructura. En general, tendría que cumplir con su promesa de realizar la reforma tributaria que le manifestó a los colombianos durante estos meses de campaña.

¿Creen ustedes que la llegada de Iván Duque a la Presidencia puede reactivar la economía?

De hecho, esto ha venido ocurriendo. Tenemos que decir que esto no es porque él haya llegado, sino por quién ganaba este pulso, porque muchos negocios y proyectos de inversión estaban parados de cara a ver quién era el candidato que ganara. Necesitábamos una persona que promoviera un modelo de economía de libre mercado, de empresa privada y estos puntos eran muy relevantes.

¿Cuáles son los temas prioritarios para resolver de entrada por el nuevo gobierno?

Yo diría que el crecimiento económico ha sido muy flojo y ese será un primer tema que tiene que afrontar. En segundo lugar, tenemos un incremento en el desempleo urbano y un buen desempeño del empleo rural. Pero por encima de todo está la sanidad fiscal y vamos a ver en qué estado recibe el presidente Duque la caja y los saldos que tiene el país para establecer lo que se puede hacer. De esta forma, esos son los retos para ver con cuántos recursos se cuenta y mirar que no estemos en una crisis, que los gastos elementales puedan ser sufragados y no como ha ocurrido en otras oportunidades, en donde no siempre los presidentes han encontrado un buen desempeño de tesorería.

¿Qué observaciones tienen los comerciantes frente a las propuestas del presidente electo?

Frente a las propuestas no tenemos ninguna, todas las compartimos. Puede que después tengamos observaciones sobre su ejecución y sobre lo que efectivamente salga del Congreso, porque una cosa es verlas en el papel y otra verlas en la realidad, por eso en ese momento evaluaremos las reformas que efectivamente se logren. No solo es lo que el presidente piense, porque hay un poder legislativo con quien él ha dicho que no va a hacer ninguna clase de trueques o mermelada, y -así las cosas- miraremos qué sale del Congreso. Esa es una incógnita que tenemos todos.

Duque anunció el domingo que se va a simplificar el sistema tributario, lo que hace necesario una nueva reforma. ¿Está el país preparado para este escenario?

Claro que sí y lo está pidiendo a gritos. Los cambios son claros y simples porque no necesitamos tanta información como lo requiere la DIAN. Este es un punto importante, porque ya estamos llegando a casi mil artículos del estatuto tributario, que generan una complejidad en la que nos podemos defender, pero el gran problema está en los niveles de tributación, en donde el IVA podría ser sencillo: IVA generado, descontado, retenido y saldo a pagar, y esto se puede hacer. Lo importante es cuánto le vale a los bolsillos de los colombianos, porque el año pasado les sacaron 9,2 billones de pesos adicionales y por eso es que el comercio no floreció en el 2017.

En materia de emprendimiento y generación de empleo ¿qué temas debería tratar el nuevo gobierno?

Lo que hay que crear son unas condiciones económicas tales que los empresarios se animen a invertir y a través de esa inversión generen empleo y bienestar, porque una persona que tiene un puesto de trabajo contribuye en primer lugar al sostenimiento de la nación con el pago de los impuestos, pero también sale de sus dificultades económicas y este es un punto que es trascendental. Uno de los puntos esenciales es crear una confianza inversionista que permita generar un ambiente favorable de negocios.

Y frente al manejo de la regla fiscal…

La regla fiscal es una gran condición que tiene el país, porque no podemos seguir endeudándonos como lo han hecho otros países hasta que nos quebremos. Yo he sido crítico frente a los gastos superfluos que ha hecho el actual gobierno, que hubiera podido ahorrar muchísimo más pero que simplemente se dedicó a gastar.

Entonces ¿qué manejo debería darle el nuevo gobierno a este tema?

La regla fiscal se le impone al gobierno y este tiene que ajustarse a ella, porque la determina una comisión, entonces debe ajustarse dependiendo de los ingresos y egresos y en esto no se puede exceder porque hay un principio legal que lo obliga a cumplir con esa norma.

Uno de los temas fuertes del nuevo mandatario es la economía naranja. ¿Qué tanto se beneficiaría el país bajo este modelo?

Este modelo beneficiará muchísimo al país, porque fomenta el emprendimiento y la creatividad y genera la posibilidad de acceder y conquistar a los mercados internacionales. Bajo este esquema podemos tener unas grandes posibilidades de creación de riqueza.

¿Los comerciantes tendrían un papel importante en este modelo de economía?

Nosotros somos más unos comercializadores de bienes y servicios y esto es importante, porque al gremio de alguna manera lo podría tocar tangencialmente, pero de fondo nuestro mercado es del por menor y al por mayor. Este modelo no lo podemos descartar, porque ese emprendimiento genera unas condiciones que son altamente favorables.

¿Qué tendrá que hacer el nuevo gobierno para combatir la corrupción, teniendo en cuenta que esta fue una de sus banderas para llegar a la Presidencia?

El nuevo gobierno tiene que ser muy vigilante sobre los recursos públicos y que los contratos no sean entregados a dedo sino mediante procesos licitatorios que sean ajustados a la ley, a los mejores contratistas y de forma transparente. Estos aspectos nos permitirían evitar este flagelo, porque este problema está principalmente en la contratación pública./Colprensa

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