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Este laboratorio de creación, se realiza todos los martes, jueves y sábados en el Área Cultural del Banco de la República. /Fotos Internet
Los laboratorios de creación artística son espacios de construcción y deconstrucción, que ayuda a ver el arte con otros ojos.
A propósito de la exposición ‘Delimitar’, una muestra que reúne obras originales de la Colección de Arte del Banco de la República, en Santa Marta, y que explora distintas perspectivas, se abre espacio para ‘Una llamada en espera’.
Hasta el próximo 21 de julio en el Centro Cultural del Banco de la República se realizará la exposición ‘Una llamada en espera’, un laboratorio de creación dirigido por la artista Julia Rosa Uribe, con la colaboración de Óscar Leone.
Este laboratorio de creación, se realiza todos los martes y jueves a partir de las 3:00 de la tarde, y sábados, a partir de la 10:00 de la mañana.
Esta actividad se efectúa en la Sala Múltiple de la Biblioteca ‘Gabriel García Márquez’ del Banco de la República. La entrada es gratuita.
Los laboratorios de creación son espacios de construcción y deconstrucción, a propósito de las exposiciones de arte que presenta el Emisor en la ciudad. Y están concebidos a partir de gestos artísticos o construcciones plásticas efímeras que buscan el diálogo, la reflexión y la experiencia de los visitantes que recorren las exposiciones temporales. La metodología que se propone es libre y abierta, así los participantes pueden hacer uso de la cita, el simulacro y la apropiación de las obras expuestas, como una estrategia propia de creación.
Al mismo tiempo que los artistas pueden utilizar estas nuevas formas de leer y entender sus obras para producir propuestas plásticas nuevas.
En ‘Una llamada en espera’, el laboratorios de creación que se realiza a propósito de la exposición ‘Delimitar’, se aborda el concepto que atraviesa toda la muestra: el espacio habitable, desde la confrontación de dos propuestas artísticas, la del búlgaro Christo Javachef y el fotógrafo colombiano Fernell Franco, que si bien no se complementan, permiten entender las circunstancias que llevaron a ambas producciones.
De un lado, Christo encontró una forma de hacer presencia a partir de lo oculto, de lo envuelto, de lo no manifiesto, que se revela dramáticamente y crea consciencia de su existencia ante los ojos del espectador; y por el otro, Fernell Franco que interpela y deja en evidencia las tensiones sociales del siglo XX y la informalidad que floreció en el espacio urbano, como una manifestación del desplazamiento forzado que se vivió en Colombia durante los años 50.