Agua represada en la calle 12 afecta las ventas: Comerciantes

Las aguas represadas en la calle 12 con Avenida del Ferrocarril, sector del mercado público generan afectaciones al comercio organizado de la zona. /MONTINER ALVIS.

Las rejillas que fueron instaladas en la calle 12 son insuficientes porque no permiten que las aguas evacúen rápidamente y solo después de algunas horas se logra achicar la ‘laguna’.

Voceros del comercio organizado ubicados en la calle 12 con Avenida del Ferrocarril, en el sector del mercado público, elevaron una respetuosa solicitud a las autoridades del Distrito para que se adopten los correctivos necesarios que permitan la evacuación rápida del agua lluvia que se represa allí.

De acuerdo con la información, cada vez que llueve fuerte en Santa Marta o inclusive cae alguna llovizna prolongada, el agua se acumula tanto que se forma una inmensa ‘laguna’ que afecta la movilidad en la calle 12 alejando a la clientela del sector.

‘‘La situación es crítica ya que el enorme charco de agua lluvia nos está afectando directamente a nosotros los comerciantes porque los clientes deciden no transitar por aquí para no mojarse y por ende se disminuyen las ventas’’, asegura un empresario quien pidió la reserva de su identidad.

De otro lado se informó que las rejillas instaladas en la calle 12 son insuficientes porque no permiten que las aguas evacúen rápidamente y solo después de algunas horas se logra achicar la laguna. Algunas personas coincidieron al afirmar en que allí existe es una especie de ‘batea’ donde se combinan las aguas lluvias con las aguas puercas que brotan de los registros del alcantarillado que colapsa cada vez que llueve en Santa Marta.

‘‘No hay derecho que por falta de una eficaz planeación se ejecuten algunas obras con chambonearía que terminan afectando la dinámica comercial en un sector tan importante como lo es el mercado público que está considerado por todos como la principal despensa de alimentos, víveres, frutas, abarrotes, misceláneas y demás productos’’, indicó  

Es válido mencionar que las calles 11 y 12 contiguas al mercado público fueron sometidas hace algún tiempo a un proceso de transformación urbana y de recuperación del espacio público que incluyó el retiro de las chazas, puestos metálicos y ventas estacionarias, las cuales fueron reubicadas a una Galería Comercial justo al lado del edificio donde funciona la principal despensa alimenticia para los samarios, residentes y visitantes.   

En ambas calles que ahora están despejadas no solo es posible el tránsito vehicular que estimula la llegada de los compradores sino que los transeúntes cuentan con andenes libres para poder caminar sin tropiezo alguno. A pesar de ese logro que contribuye al renacer del mercado público, todavía faltan por afinar ciertos detalles, en particular la búsqueda de una solución pronta a la laguna de aguas represadas que se forma en la calle 12 con Avenida del Ferrocarril y que está ahuyentando a la clientela afectando así los ingresos a los comerciantes que ven disminuidas sus ventas.