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‘Enfrentar la evasión y a los contrabandistas’

«Necesitamos fortalecer la Dian en sus sistemas informáticos, hacer una inversión grande en modernización tecnológica y ampliar la planta de personal para reforzar la lucha contra la evasión de impuestos», declara el director de la Dian, Santiago Rojas.

Por:

Alfredo García Sierra

Enfrentar a los evasores de impuestos y a los contrabandistas que le hacen daño a la economía, no es una tarea fácil. Y menos en un país donde falta mayor cultura tributaria, aunque los avances han sido importantes en los últimos años.

Frente a ello, el director de la Dian, Santiago Rojas, admite que todavía a la entidad le faltan “más dientes” y herramientas para combatir a los evasores. Sin embargo, resalta que se irá satisfecho por los logros alcanzados por el actual Gobierno.

Y sugiere que lo ideal sería una reforma tributaria cada diez años, simplificando el pago de impuestos.

Muchos colombianos quedaron preocupados por que les tocará declarar renta este año. ¿Eso significa que la base de contribuyentes cobijará a más personas naturales?

Hay que precisar que no habrá un aumento importante de la base de contribuyentes. Las normas de la reforma del 2016 no cambiaron de forma significativa. Es decir, que quien no declaraba renta antes, no deberá hacerlo ahora.

El año pasado declararon 2 millones 500 mil personas naturales y se esperaban 2 millones 130 mil. Eso obedeció a que aumentaron los ingresos de esas personas. Este año esperamos 2 millones 600 mil.

Declararán quienes hayan tenido en 2017 ingresos superiores a $44 millones 600 mil, o consumos con tarjeta por igual suma e igual por consignaciones bancarias. O que tenga un patrimonio por encima de $140 millones.

Para el 2018 se estableció el sistema de renta cedular que clasifica los ingresos de las personas de acuerdo con su origen. ¿Eso no complica o enreda más a la gente la forma de declarar renta?

Este año sí hay un cambio grande en la forma cómo se va a declarar renta por parte de las personas naturales. Eso lo decidió el Congreso de la República porque antes las personas debían autoclasificarse si eran empleados o no. Y se aplicaban los sistemas Iman e Imas, lo cual era demasiado engorroso.

El sistema cedular parece más complejo, pero es más práctico para el contribuyente, ya que podrá decir mis rentas laborales son estas. Si tengo otras como ingresos por arrendamientos o dividendos —eso va en cada cédula— lo mismo si soy pensionado. Eso permitirá saber con claridad el impuesto a pagar.

Por eso se ajustó el programa ‘Ayuda Renta’ (en la página web de la Dian) previendo que habrá algunas dificultades al principio.

¿Por qué no se ha llegado a un formulario más sencillo para declarar —ojalá de una sola hoja— cómo opera en otros países?

Es un propósito hacia el futuro por parte de la Dian para que todo ese proceso sea más sencillo. Pero hoy existe mucha información, deducciones, beneficios por personas a cargo, pagos de medicina prepagada, entre otras cosas. Es decir, un cúmulo de normas de mucha complejidad para declarar. Ojalá lleguemos pronto a un sistema más simple.

Siendo así, ¿por qué no se ha reducido ese voluminoso Estatuto Tributario —que es más grande que un directorio telefónico?

Es una meta que todo el mundo tiene siempre. Hay decisiones y normas muy de fondo que hacen de ese estatuto algo denso y grande. Se ha querido simplificar y por eso se eliminaron los sistemas Iman e Imas para declarar, lo mismo que el Cree y las sobretasas a la riqueza. Pero sí ha habido avances en la simplificación tributaria, aunque falta mucho camino por recorrer.

No será que esa complejidad normativa lleva a que muchos colombianos le hagan el quite al pago de pago de impuestos… 

El tema de la cultura tributaria es esencial en cualquier país. En la medida en que el ciudadano considere que no debe pagar impuestos, que ese dinero no se va invertir, que se lo van a robar por corrupción, o que no me van a pillar, todos perdemos.

Es un Estado que no tendrá recursos para invertir en la niñez, en seguridad y en infraestructura. Hay que cambiar esa mentalidad y ese tabú porque insisto: todos perdemos.

¿Muchos críticos sostienen que las últimas reformas tributarias no han servido para nada y que a la entidad le falta mucho trabajo?

La evasión en IVA y renta sigue siendo alta en Colombia, y eso hay que reconocerlo. Sin embargo, se han logrado avances, pues la gente sabe que la Dian tiene ahora más información sobre sus ingresos, movimientos financieros, etc, para detectar a los evasores en Colombia y el exterior.

En el 2017 esa gestión permitió recuperar $9,8 billones. Es decir, la Dian recaudó unos dineros adicionales que no hubieran sido posibles sin esas acciones de la entidad.

De allí que elementos como la factura electrónica ya sean una realidad (con 50 prestadores autorizados) y que en el 2019 se deberá masificar obligatoriamente. Esperamos que el 62% del volumen de las transacciones en valor estén bajo la factura. Por eso, la evasión del IVA se podrá reducir a la mitad. En otras palabras si la evasión es hoy de $20 billones se bajaría entre $7,5 billones y $10 billones.

Siendo así, ¿cuántas personas están hoy en la cárcel por evadir o robarse el IVA?

Ha habido más de 200.000 denuncias (penales) y cuando las personas están a las puertas de ir a prisión, pagan esas obligaciones.

Con la actual desaceleración económica, ¿se han podido cumplir las metas de recaudo?

La meta de recaudo de impuestos para este año es de $141 billones, muy similar a la del 2017. A junio logramos $74,4 billones. Pero este año es muy particular porque hay dos puntos porcentuales menos en la tarifa del impuesto sobre la renta para las empresas. Y que las compañías pueden deducir el IVA en las compras por bienes de capital. Esos alivios, entre otros, significan un recaudo inferior en unos $4,5 billones, lo cual es positivo para las empresas.

¿Cuándo le deben los morosos a la Dian, a pesar de las campañas contra la evasión y la elusión?

La Dian el año pasado tuvo una recuperación de cartera de $5,5 billones y para el 2018 se prevén $6 billones. Hemos detectado que hay 113.175 contribuyentes en mora que deben $4,3 billones. Estamos adelantando un plan de cobro —que incluye embargos, remates, llamadas persuasivas, etc— lo que hace que a la Dian le estén pagando muchas obligaciones atrasadas, o en mora.

¿Sí tiene suficientes dientes la Dian para buscar y sancionar a los que no pagan sus impuestos?

Le faltan. Necesitamos fortalecer la Dian, mejorar los sistemas informáticos y realizar una inversión grande en modernización tecnológica. Y se debe ampliar la planta de personal de la Dian. Hay que entender que una entidad más fuerte y robusta le sirve más al país.

En otras palabras que haya otra reestructuración de la entidad…

Más que una reestructuración se necesita es un fortalecimiento. 9000 funcionarios no son suficientes, pues si nos comparamos a escala internacional, ese número está muy por debajo de los estándares de entidades similares, ya que manejamos no solo impuestos sino aduanas.

Un reciente estudio que se adelantó habla de la necesidad de al menos 16.000 funcionarios, aunque no es un tema inmediato, sino de largo plazo para fomentar la cultura tributaria y hacerle la vida más fácil a los contribuyentes.

¿Se va satisfecho o frustrado de su gestión, pues la Dian siempre ha sido blanco de críticas?

Uno siempre quiere más. Me voy satisfecho al haber logrado el nuevo régimen aduanero —aunque falta su reglamentación completa— lo mismo que la factura electrónica.

Me satisface el hecho de que la Dian haya mejorado el servicio a los clientes, pero faltan más avances.

Sin embargo, en otras áreas se requiere mayor trabajo, pero es una realidad frente al poco tiempo que se está en el cargo. Sin embargo, la Dian ahora es una entidad más técnica y cercana a la gente.

Las reformas tributarias, cada dos años, ¿qué tanto presionan a la Dian para incurrir en fallas como las informáticas de las cuales la gente se queja?

En cada reforma a la Dian le toca un trabajo inmenso. El solo hecho de diseñar formularios para declarar renta es un proceso complejo, porque no solo es cambiar unas casillas en una hoja de papel, es modificar todo el sistema informático. Un ejemplo de ello es el control a las entidades sin ánimo —de las cuales hay miles— lo que constituye una carga pesada para la Dian. Y allí la entidad ha respondido.

¿Es partidario de que haya una reforma cada diez años?

Sería lo ideal. Pero hay que reconocer que el sistema tributario colombiano necesita más simplificación y herramientas para combatir la evasión. Pero ese es un tema que corresponderá al próximo Gobierno sobre cómo proceder./Colprensa

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