Conocer más lo nuestro

Santa Marta, como un municipio con historia que poco conocemos y que se acerca a 500 años de existencia para el mundo occidental, bueno es preocuparnos por ella, despejarla de incertidumbres, sacar a flote aspectos inéditos de su trasegar, hablar de sus iconos, más connotados personajes y demás otros muchos asuntos, consideraciones y circunstancias de su vida integral, que sin duda nos ayudará a fortalecer nuestra esperanza como unidad territorial, toda vez que de cumplir esta tarea se expondrá para todos un inventario de que somos, quienes  somos y que tenemos, ente otras particulares y generales realidades.

Nos dará todo lo cual, un mejor equilibrio y desde luego un superior conocimiento de lo que somos, de lo que tenemos, de nuestros aportes a la construcción del país, al tiempo que nos permitirán tales seguridades asumir nuestras propias y más sentidas necesidades y responsabilidades, camino a superar desde ellas y ojalá con creces, nuestras crisis internas, tener una ciudadanía superiormente consciente y por ende un municipio verdaderamente fortalecido y encaminado de una vez por todas en los senderos mejores de todo cuanto traduce, importa y comporta desarrollo social, humano, crecimiento económico y general como integral progreso.

Importa mucho, conocernos, cuáles han sido nuestras contribuciones, ver que interrogantes quedan pendientes y cuales podrían continuar, reflexionar, interpretar quienes de los nuestros real y verdaderamente actuaron para la acción futura con voluntad, decisión, sana intención y convicción ferviente y a cuáles otros no dejaron que lo hicieran los poseedores de los más mezquinos intereses en beneficio de los menos y en detrimento de los más. Exploremos a cabalidad la posibilidad de investigarnos y escribir sobre lo propio y nuestros grandes personajes, razón por la que considero de importancia suma y buena práctica asomarnos a muchos de los de la tierra que con sus vidas ejemplares mucho aún tienen qué decirnos y también a los otros quienes nada tienen que decir, pero que es necesario conocer igualmente para no repetirnos en ellos ni en sus ruindades, vilezas y desaciertos.

Investigar y traducir esas investigaciones. Escribirlas breve o profusamente, pero escribirlas y que en lo posible ojalá nos justiprecien en la mejor de las dimensiones de lo que hemos hecho o dejado de hacer. Es actualizarlo todo, tratar de no omitir nada, hacer énfasis en las grandes ideas u propuestas aportadas, cuáles fueron llevadas a feliz término y cuáles desafortunadamente no. Que soluciones se dieron en su momento. Que otras fueron abortadas por inc90nveniencias o por no responder a ciertos intereses de algunos.  Si bien la tarea no es del todo sencilla, tampoco reviste ingentes esfuerzos. Interesa de todos modos apuntalar los principios, resaltar nuestros valores, depurar nuestras contribuciones, para lo cual, nada mejor que soportarnos en los hechos mismo de la historia construida y en la dejada de construir, para así con planeación, prospectiva y estrategia edificar esa mejor Santa Marta que queremos y merecemos todos.[email protected]