Al menos seis muertos en ataque con toma de rehenes en Jalalabad, en Afganistán

Dos hombres armados irrumpieron este martes en una oficina gubernamental afgana en Jalalabad durante una reunión a la que asistían miembros de agencias de ayuda extranjeras, matando al menos a seis personas en el último de una serie de ataques en esta ciudad del este afgano.FOTO/AP.

El ataque en la conservadora Jalalabad, capital de la provincia de Nangarha, tuvo como blanco el complejo de la oficina de refugiados y repatriaciones. 

 

El ataque se prolongó más de cinco horas con intensos enfrentamientos entre los asaltantes y las fuerzas de seguridad, dijo Ataula Khogyani, portavoz del gobernador provincial. 

Al menos seis personas murieron y otras 14 resultaron heridas, señaló Khogyani, aunque advirtió que el número de víctimas podría aumentar a medida que las fuerzas de seguridad registren todo el edificio. 

 

Cuando comenzó el ataque, con múltiples explosiones, representantes locales de donantes y agencias extranjeras se encontraban reunidos con empleados de la oficina en el interior del edificio. 

«Todos los miembros de las agencias asociadas que asistían a la reunión eran afganos y todos aquellos que estaban atrapados, incluido el director de la oficina de refugiados y repatriaciones, fueron rescatados», dijo Khogyani. 

Varias personas habían sido tomadas como rehenes por los atacantes, dijo por su parte Zabiula Zmarary, un miembro del consejo provincial.

 

«Los dos agresores fueron abatidos por las fuerzas de seguridad»,

«Al menos se escucharon dos explosiones esta mañana», había indicado a la AFP Khogyani, añadiendo que el ataque se desencadenó hacia el mediodía local (07H30 GMT).

 

En un principio, Khogyani señaló que «11 personas fueron trasladadas a diferentes hospitales.

Las fuerzas de seguridad fueron desplegadas y bloquearon todo el barrio, que acoge oficinas de varias agencias internacionales.

El director de los servicios de salud de Nangarhar, Najibulá Kamawal, por su parte había citado un total de «diez heridos».

 

DESMENTIDO TALIBÁN

«Vi un (auto Toyota) Corolla negro depositar tres hombres armados frente a la oficina. Uno de ellos se hizo explotar inmediatamente y los otros dos penetraron en el edificio», señaló un testigo, que se identificó como Omaid.

La operación no fue reivindicada, pero los talibanes informaron, mediante un mensaje en la red WhatsApp, que no tenían «ningún vínculo» con este ataque, dejando suponer que los asaltantes eran miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI), muy presente en la región.

 

El sábado, una escuela de comadronas en Jalalabad fue blanco de un ataque que causó al menos dos muertos -tres según la policía. 

Al menos 67 personas, incluidos profesoras y alumnas, estaban dentro del local cuando empezó el asalto, había explicado a la AFP el portavoz del gobernador de la provincia de Nangarhar. El incidente duró una siete horas.

 

El EI había reivindicado a través de su ótgano de propaganda un ataque «contra la USaid» à Jalalabad -la agencia de ayuda al desarrollo de Estados Unidos- sin mencionar la escuela.

Al igual que este martes, los talibanes rápidamente informaron que no tenían «nada que ver» con esta operación.

 

El EI sufre una fuerte presión militar, en particular estadounidense, siendo objetivo de olas de ataques aéreos, y en los últimos meses se ha visto obligado a abandonar sus tres feudos principales en Afganístán, sobre la frontera con Pakistán.

 

En otro hecho aislado, al menos once personas murieron este martes y otras 31 resultaron heridas, en su mayoría mujeres y niños, en el oeste de Afganistán debido al estallido de una mina al paso de un autocar, según balance de las autoridades locales.

«Una mina colocada por los talibanes para atacar a las fuerzas de seguridad estalló al paso de un autocar de pasajeros», dijo a la AFP el portavoz de la policía de la provincia de Farah, Muhibulá Muhib.

 

Los talibanes, que cuentan con el apoyo del vecino Irán, han acentuado su presencia en esta provincia occidental, fronteriza con este país, e intentaron una vez más tomar la capital y una represa.

Fuente: AFP