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Cáncer de próstata, el segundo con mayor prevalencia en Colombia

El cáncer de próstata en una etapa inicial, por lo general no ocasiona síntomas; no obstante, en un estado más avanzado suele causar, entre algunas cosas, problemas al orinar.

El cáncer de próstata ocurre principalmente en hombres de edad avanzada; alrededor de seis, de diez casos, se diagnostican en hombres de 65 años o más.

 

El cáncer de próstata (CP) es el cuarto tipo de cáncer más común a nivel global y el segundo más frecuente en el sexo masculino. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, en América Latina se presentan alrededor de 413.000 nuevos casos y 85.000 muertes cada año.

En países como Colombia, es el segundo cáncer más prevalente en la población general y el primero que se presenta con mayor frecuencia en hombres.

“Aproximadamente uno de cada nueve hombres será diagnosticado con cáncer de próstata en el transcurso de su vida”, afirmó el doctor Héctor Posso, asesor médico para el área de Oncología, de Bayer.

El cáncer de próstata ocurre principalmente en hombres de edad avanzada, “alrededor de seis de diez casos se diagnostican en hombres de 65 años o más y en pocas ocasiones, se presenta antes de los 40 años”, explicó el especialista. Sin embargo, la edad promedio al momento de realizarse el diagnóstico es de 66 años.

Este tipo de cáncer se presenta cuando se detectan tumores o células malignas en la próstata, glándula que se encuentra debajo de la vejiga de los hombres y produce el líquido para el semen.

El cáncer de próstata  en una etapa inicial por lo general no ocasiona síntomas. No obstante, en un estado más avanzado, suele causar: problemas al orinar, incluyendo un flujo urinario debilitado o necesidad de orinar con más frecuencia, especialmente de noche; sangre en la orina o el semen; dificultad para lograr una erección; dolor en las caderas, la espalda; el tórax u otras áreas, debido a su expansión a los huesos; debilidad o adormecimiento de las piernas o los pies; incluso, pérdida del control de la vejiga o los intestinos, debido a que el cáncer comprime la médula espinal.

Para diagnosticar el cáncer de próstata, el especialista médico podría hacer un tacto rectal con el fin de buscar algún bulto o cualquier cosa fuera de lo normal. De igual forma, podría solicitarse al paciente que se realice un análisis de sangre de antígeno prostático específico (PSA), sustancia elaborada por la próstata que se puede encontrar en una mayor cantidad en la sangre de los hombres que tienen este tipo de cáncer.

Asimismo, podría efectuarse una ecografía transrectal, procedimiento en el cual se inserta en el recto una sonda que tiene aproximadamente el tamaño de un dedo para examinar la próstata; o incluso, una resonancia magnética o una biopsia.

“El diagnóstico es muy importante para detectar el cáncer a tiempo y lograr un tratamiento adecuado. Es fundamental que el hombre cuente con el apoyo de su familia durante este proceso”, aconseja el doctor Posso, especialista médico.

Por esto, en el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Próstata, la comunidad médica se unió con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la importancia de la identificación oportuna de síntomas y detección temprana del cáncer de próstata, para prevenir la metástasis ósea, una condición que según la organización Support Care Cancer, provoca la muerte de 97 de cada 100 personas que lo padecen en un periodo de 5 años.

 

TRATAMIENTO

Existen diferentes opciones de tratamientos para pacientes con Cáncer de Próstata, estos van desde terapias hormonales, quimioterapia, radioterapia o cirugía hasta terapias dirigidas cuando la enfermedad ha hecho metástasis en los huesos o cuando este es resistente a la castración.

En definitiva, aunque esta enfermedad es compleja para prevenir, ya que existen muchos factores de riesgo como la edad, la raza y antecedentes familiares; existen medidas que pueden disminuir el riesgo de padecerla. Entre ellas están: mantener un peso adecuado, realizar actividad física y alimentarse balanceadamente.

Finalmente, el doctor Posso concluye que una vez el cáncer ya esté instalado, el monitoreo continuo es clave para tratar esta enfermedad, por lo que recomienda acudir estrictamente al especialista y construir con él un diálogo abierto que permita detectar síntomas o revelar indicios de la progresión de la patología.

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