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El lado más profundo de Van Gogh

Inició la exhibición del documental ‘Van Gogh: del boceto a lo sublime’, un trabajo profundo sobre el arte del pintor holandés. / COLPRENSA.

Sólo durante cuatro días, se presentará en las salas de cine de once ciudades del país ‘Van Gogh: del boceto a lo sublime’.

 

Se trata de un documental donde se puede tener un acercamiento a este artista holandés visto a través de los ojos de su mayor coleccionista, con sus 40 pinturas y 85 dibujos que hoy en día se encuentran en el Museo Kröller-Müller, la segunda galería más grande de Van Gogh en el mundo.

«Vincent Van Gogh es un personaje muy popular. Es quizás el pintor más conocido del mundo, uno de los más famosos de la historia del arte. Él es también muy conocido, incluso por aquellos que no son expertos en arte. Entonces, es una persona muy famosa con muchos lugares comunes sobre su vida», comentó Matteo Monetta, escritor de la película.

Dirigido por Giovanni Piscaglia, desde este jueves se puede ver en las salas de Cine Colombia de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena, Manizales, Pereira, Ibagué, Villavicencio y Popayán, en un viaje íntimo a través del cual se puede descubrir el alma del pintor.

Después del aclamado éxito de ‘Loving Vincent’, el genio de la pintura vuelve a la gran pantalla con una mirada totalmente diferente al legado del artista, pues se cuenta la historia a través de los ojos de su más grande coleccionista: Helene Kroller-Muller, con la que compartió una pasión ardiente por el arte y una vida interior dominada por la ansiedad y el tormento.

«No era fácil salir después de Loving Vincent, una película de animación sobre la historia de Vincent Van Gogh, que tuvo mucho éxito. La idea era encontrar un ángulo distinto a través del cual pudiéramos hablar de él. Básicamente, la oportunidad se dio por el hecho de que la exposición de la que estábamos partiendo, una gran exhibición en Vicenza, Italia, estaba compuesta en su mayor parte por un préstamo del museo Kröller-Müller en Otterlo, Holanda», continuó el escritor.

A partir de la exposición ‘Van Gogh: de campos de trigo a cielos nublados’, realizada en la Basílica Palladiana de Vicenza en el 2017, que reunió 40 pinturas y 85 dibujos del museo Kröller-Müller, presenta el proyecto de una mujer que se inspiró en el mecenazgo de los Médici para dar a conocer a Van Gogh en todas sus facetas. Una ventana a los bocetos espontáneos, a los lienzos acabados: de los primeros trazos, a lo sublime.

Según Mateo Monetta, «Al investigar a Helene Kröller-Müller descubrimos que era una persona muy interesante, no solo una coleccionista. Ella era una persona especial en su propia manera, especialmente porque tenía muchos puntos en común con Vincent Van Gogh, en particular el hecho de que ella era una persona muy espiritual. Era una persona muy afortunada, muy rica, y al mismo tiempo muy poco satisfecha, muy infeliz de cierto modo, así que esto la llevó al arte. Así fue como descubrió a Vincent Van Gogh, y especialmente sus cartas, que son muy interesantes. Él era un escritor muy talentoso y en sus textos expresaba todos los tormentos que ocurrían en su interior».

Esta nueva mirada se narra en dos niveles distintos: el primero se centra en la vida del artista a través de numerosas cartas y escritos, presentados por la actriz y directora italiana Valeria Bruni Tedeschi que, dentro de la iglesia de Auvers-sur-Oise, sumerge al espectador de tal forma en los estados mentales de Vicent, que es como si los estuviera viviendo en primera persona. El segundo nivel es contado por una gran cantidad de artistas e historiadores de arte quienes interpretan las obras del artista y su contexto histórico.

Helene Kröller-Müller, siendo una de las primeras mujeres europeas en armar una colección de arte de gran magnitud, está acreditada como una de las primeras coleccionistas en reconocer el trabajo de Vincent Van Gogh. Cuando murió, donó toda su colección al estado de Holanda. Hoy en día, su colección está expuesta en el Museo Kröller-Müller, inaugurado tres años después de su muerte en 1935, siendo la segunda colección más grande de obras de Vincent Van Gogh. Con los años ha adquirido nuevas adquisiciones y hoy cuenta con obras de artistas como Piet Mondrian, Odilon Redon, Georges Braque, Paul Gauguin, Lucas Cranach, James Ensor, Juan Gris y Pablo Picasso.

«Uno normalmente ve cuadros de Van Gogh y parecen muy comunes, pero cuando se está realmente ante las pinturas de verdad, y se sumerge con profundidad en las texturas, es muy sorprendente porque se ve la maestría que él tenía en su técnica. Se ven sus pincelazos como algo que nació de la pasión y la locura, pero son de hecho mezclados muy cuidadosa e ingeniosamente; los colores están muy bien pensados. Tanto los dibujos como las pinturas de Van Gogh y su meticulosidad fueron una gran sorpresa», finalizó Matteo Monetta.

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