HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

El drama social y humanitario de los venezolanos en Santa Marta

Santa Marta es una de las mayores ciudades receptoras de migrantes venezolanos. Mujeres, niños y adultos mayores viven de la caridad y del rebusque. Sin embargo, han encontrado en la Casa de San Juan de Dios, la labor caritativa de la Diócesis y allí reciben un almuerzo diario. Al lugar llegan aproximadamente 400 personas, entre venezolanos y samarios en condición de pobreza extrema./ MONTYNER ALVIS

Los migrantes del vecino país han ingresado a los cordones de miseria que hay en la capital del Magdalena, poblando los cerros de la ciudad.

Noticias santa marta

Santa Marta vive en estos momentos una grave situación social que podría estallar en cualquier momento con consecuencias insospechables. De un momento a otro la ciudad se vio poblada por más de 100 mil personas, la casi totalidad de ellas de nacionalidad venezolana.

El recibir a tan elevado número de personas obliga: disponer de centros de refugio o residencias donde puedan vivir; otorgarles servicios de salud, educación, alimentación y oportunidades laborales. Pero además, la ciudadanía siente con la presencia de los venezolanos también han aumentado los delitos de gran impacto como el hurto, el fleteo, microtráfico y prostitución.

Los venezolanos se ven obligados a trasladarse hasta territorio colombiano por la crisis que vive su país. Atraviesan trochas y de manera ilegal llegan hasta La Guajira, luego siguen su éxodo hasta las diferentes ciudades. En Santa Marta han llegado miles de migrantes que se ven obligados a dormir donde les caiga la noche.

Un censo oficial dice que se registraron unas 40 mil personas; pero es que a diario siguen llegando mucho más, y miles no se registraron.

Karlinmeri Mora, una mujer que llegó a Santa Marta para trabajar y poderle enviar dinero a sus dos hijos, se vino con lo que tenía, pero mientras esperaba el bus Maicao – Santa Marta la robaron y quedo sin nada, “gracias a la solidaridad de muchas personas pude reunir nuevamente para mi pasaje y llegar a esta ciudad, donde ya llevo 8 meses”, dijo.

Migración Colombia, reveló que el ingreso de ciudadanos venezolanos se ha incrementado en los últimos ocho meses y, diariamente, entre 1.500 y 2.000 personas del vecino país llegan a Colombia en busca de alimentos, trabajo, salud y educación.

A la fecha, según el Director General de Migración Colombia, Christian Krüger Sarmiento, cerca de un millón de ciudadanos venezolanos se encuentran residiendo en Colombia, mientras que en el caso de Perú, esta cifra supera los 414 mil registros. Lo que los convierte en los dos países con mayor número de venezolanos residentes en la región.

LA REALIDAD DE LOS VENEZOLANOS

Su realidad es vivir de la informalidad y el rebusque para sobrevivir, les alcanza para arrendar una ´pieza´, o un cuarto. Los que viven en apartamentos o casas es porque se reúnen entre varias familias, sin embargo hay quienes viven en situación de hacinamiento y durmiendo en tablas, en casas de zona de invasión en los cerros de la ciudad en medio de cambuches.

HOY DIARIO DEL MAGDALENA para conocer la situación de fondo se trasladó hasta ‘La casa San Juan de Dios’ ahí nos encontramos con muchos venezolanos que hacen una larga fila para recibir un plato de comida que les cuesta $500 pesos. Allí concurren niños, mujeres embarazadas y hombres, que día tras día llegan hasta este lugar para poder almorzar.

María López, es una mujer que llego hace 7 meses a Santa Marta, se vino con sus tres hijos, y manifiesta que lo más difícil ha sido conseguir un empleo para tener una estabilidad.

 “Porque si uno no tiene trabajo no come, no se viste, no se puede bañar, no tiene habitación; cosa que es diferente en nuestro país, allá tengo mi casa propia. Ahora mismo estoy viviendo de los días que puede trabajar en un restaurante, esto solo me alcanza para pagar la ‘pieza’, mis niños no están estudiando y tampoco reciben alguna ayuda, de lo que yo gano es para el sustento y vengo todos los días hasta el comedor para economizar el dinero” expresó.

“Estoy en Santa Marta hace dos años, cuando decido salir de mi país hasta ahora la crisis comenzaba, ahora mismo no hay ni para comer, tengo dos hijos mayores allá, y a mis padres que son discapacitados” aseguró Jocelyn Chirinos, una de las tantas venezolanas que se encuentran en estado de gestación, ella se vino con su esposo y su peque hija de 4 años, deben pagar el arriendo diario, duerme en una colchoneta en el suelo.

“Yo me alimento todos los días gracias al comedor, aquí me han ayudado con el embarazo, porque no tengo los recursos necesarios, me han regalado las ecografías, exámenes, los pañales, la leche y los almuerzos diario para la niña y para a mí. Ya tengo mi permiso de permanencia, pero por el embarazado no he podido aprovecharlo, mi esposa hace ‘marañas’, pero nosotros tenemos fe de que algún día Venezuela se va a componer y podemos regresar nuevamente” dijo Chirinos.

“Tengo 6 meses de estar aquí, me vine con mi esposo y mis dos hijos, y en estos días nace mi tercer hijo. Gracias a la iglesia he podido realizarme todos los controles prenatales, estoy viviendo en un cuarto en el barrio Pescaito, y debemos pagar $12 mil diario, mi esposo es vendedor ambulante y muchas veces no alcanza ni para el arriendo” aseguró Francelina Arias.

Leidys Torreyes, una mujer de 31 años en su país se dedicaba a trabajar en el área administrativa de un supermercado, y ahora se encuentra vendiendo paletas en el sector de la Bahía y sus alrededores, con las ventas le alcanza para el día, aunque cuando llueve ella no puede salir a vender sus artículos. Vive en Mira Flores, en un apartamento donde están hospedados 7 venezolanos más, y deben pagar $5000 mil diario, “Para recordar a nuestro país todos los domingos hacemos comidas típicas” comentó.

Yarissa Gómez, es una de las tantas mujeres que se dedican a vender tinto, llegó a nuestra ciudad hace un mes y aún no ha logrado conseguir otro empleo, vive en la Avenida del Río en una casa que alquilaron entre varios y lo poco que ha logrado reunir ha sido para el arriendo y mandar a sus hijo que los dejo en su país.

EL COMEDOR SAN JUAN DE DIOS

El comedor es una obra de la iglesia católica para los más necesitados. Existe hace 14 años, cuando inició atendían entre 20 y 100 personas de población vulnerable que vivían en la calle, les daban su almuerzo y los ayudaban en su proceso de rehabilitación.

Actualmente por la crisis de los migrantes venezolanos, están atendiendo hasta 400 personas que es lo máximo que ellos pueden ofrecer porque el comedor se mantiene de la solidaridad de las personas y la iglesia católica.

José Celestino Moreno, es uno de los colaboradores y ha estado desde que inició el comedor, nos dijo: “Aquí buscamos la forma de darles una esperanza y un futuro, llegan muchos niños enfermos, y nosotros hacemos la gestión de conseguirle pañales, leche, buscamos médicos para las personas que llegan enfermas”.

Antes de darles los alimentos, los voluntarios del comedor les leen el evangelio diario, les enseñan el amor de Dios, y a tener fe, el caminar de la esperanza y el sentido de la vida.

Y es que esta obra social es digna de admirar. Hasta el comedor llegan a diario profesionales y personas del común que se ponen un delantal, o simplemente llegan a colaborar a servirles el almuerzo a los desamparados. La obra social de la Casa San Juan de Dios es una manifestación de humanismo con sentido cristiano.

Al hacer la fina los primero que entran son los niños y las mujeres embarazadas, les ‘cobran’ $500 pesos para tengan un sentido de pertenecía, pero los niño no cancela y si alguno no tiene el dinero de igual manera les dan el plato de comida.

“Tenemos dos muchachas que son las que preparan los alimentos, esa son las únicas que tiene un sueldo, los demás somos voluntarios. Los productos para hacer los almuerzos nos los regalan los comerciantes, y la comunidad en general que ya conocen la obra” concluyó José Celestino Moreno.

SISTEMA DE SALUD

Según la Secretaría de Salud, el 65% de atención a venezolanos en el sistema de salud son de mujeres en embarazo y con patologías asociadas al embarazo. La atención de urgencias la brinda a través de los Centros y Puestos de Salud del Distrito y de la Red Pública y Privada de II y III nivel, en estos niveles ingresan directamente o a través de remisión.

Hasta el momento la normatividad solo permite la atención de urgencias hasta la estabilización, por lo general las migrantes venezolanas llegan a solicitar atención al final del embarazo sin ningún control prenatal, lo que ha ocasionado que sea necesario ingresar a los recién nacidos a Cuidados Intensivos Neonatales debido al riesgo de sepsis que ocasiona la falta de controles o por enfermedades de transmisión sexual que no fueron tratadas.

Las solicitudes de migrantes venezolanos, ha superado el 1000% de lo solicitado para población pobre no asegurada del Distrito, lo que se refleja en todas las IPS una sobre población de usuarios. Las entidades con mayor casos atendidos son ESE  clínica la Castellana, ESE Centro de Salud Bastidas, Hospital Universitario Fernando Troconis, Clínica la Milagrosa, y ESE Hospital Alejandro Prospero Reverend.

Del 9 al 15 de agosto, realizaron un barrido de vacunación a casa, realizado por la Empresa Social del Estado- ESE- Alejandro Próspero Reverend, en el sector de El Cerro de Las Tres Cruces, los resultados  de dosis aplicadas fueron niños menores  de 1 año, 67; 1 año, 25; 5 años, 8; embarazada, 15; adulto mayor, 32; y VPH niñas de 9 a 18, 29. Del total de la población vacunada el 85% corresponde a población venezolana en condiciones de migración.

EDUCACIÓN PARA TODOS

Las estrategias que se implementa la Secretaria de Educación desde el área de cobertura de acuerdo a la normatividad vigente y al derecho universal que tiene todo niño, niña o joven de acceder la educación, es por eso que a partir del este mes en los diferentes planteles educativos iniciara los procesos de inscripción de cupos para el año 2019

 “Les brindamos cupos a todos sin excepción, sin importar la condición cómo ingresaron al país, solo deben presentarse al establecimiento educativo más cercano a su sitio de vivienda y solicitar el cupo educativo con los documentos que tengan, en el establecimiento educativo le realizan el estudio y le conceden el cupo si tienen disponibilidad.  Si no se les concede se remiten al área de Cobertura de la Secretaría de Educación Distrital y allí se le asigna un cupo en una institución educativa que tenga cupos disponibles.” afirma Adriana Trujillo, Secretaria de Educación.

Actualmente para mitigar la problemática social, en los colegios Distritales hay 2.481 estudiantes venezolanos atendidos, de los cuales 156 son adultos. Los establecimientos con más número de población venezolanos son IED Rodrigo De Bastidas, IED Jacqueline Kennedy, IED Camilo Torres, IED De Bonda, IED Jesús Espeleta Fajardo, IED Pedagógico Del Caribe, IED San Francisco Javier.

Así mismo, la secretaria de Educación Adriana Trujillo, expresó “Nuestro objetivo es que ningún niño, niña o joven en edad escolar se quede sin estudiar, es por eso que implementamos estrategias de permanencia y de alimentación escolar”

LOS PROGRAMAS DEL ICBF

Todas las entidades y autoridades implementan diferentes estrategias según su área para ayudar en el drama humanitario que viven miles de niños, jóvenes, hombres, mujeres y ancianos venezolanos.

La estrategia del Bienestar Familiar se basa en retroalimentación oportuna con entidades Administradoras de Servicios de acuerdo a las leyes Colombianas, lineamientos técnicos de cada modalidad de atención del ICBF  y memorandos a nivel interno que garantizan una oportuna atención a todos los niños, niñas y adolescentes (NNA) que se encuentren en el Departamento en estado de amenaza, inobservancia o vulneración de sus derechos sin excepción. En lo que va corrido del año en el departamento del Magdalena el ICBF ha atendido 1.376 usuarios de nacionalidad venezolana integral por población de NNA y Madres Gestantes.

El programa de nutrición con la modalidad de atención ‘1.000 Días Para Cambiar El Mundo’, tiene 12 usuarios venezolanos de los cuales 4 son niños, 4 están en el rango de 9 a 24 meses de edad y 4 Mujeres Gestantes.

Por otro lado, en el programa ‘Generaciones con Bienestar’ (GCB) cuenta con 9.700 cupos en todo el departamento del Magdalena, de los cuales se evidencia participación de 14 NNA de nacionalidad venezolana, los cuales se encuentran ubicados en los distintos barrios Ciudad Equidad, Ondas del Caribe, Luis R. Calvo, Divino Niño, el Pando  y Taganga.

LA SEGURIDAD

Desde la secretaría de Seguridad y Convivencia en coordinación con Migración Colombiana y la Policía  Metropolitana realizan controles en zonas de alta concentración de venezolanos en espacio público, y atienten las quejas de la ciudadanía, a su vez hacen control con Unidad de Espacio Público, UDEP de la ocupación del espacio público con ventas ambulantes.

Por su parte, Priscila Zúñiga, Secretaría de Seguridad y Convivencia anotó “En el ámbito de la seguridad, la llega de población venezolana a fechados indicadores como riñas, lesiones personales y hurto en varias de sus modalidades, también se ha incrementado el ejercicio de la prostitución en zonas del centro histórico como la Bahía de Santa Marta y parque de Bolívar. Sin embargo, esto no quiere decir que todos los venezolanos que han llegado a la ciudad sean delincuentes o deban ser todos estigmatizados por ello”

Ante esa situación, están haciendo controles, operativos, caravanas de seguridad, y  presencia en barrios de donde hay denuncias. “Es importante señalar que en el sector del Rodadero hay niños venezolanos que están dedicados al raponazo y a hurto con factor de oportunidad, en varias oportunidades con Policía de Infancia y Adolescencia los han puesto a disposición del ICBF” manifestó, Priscila Zúñiga.

Según información suministra por Bienestar Familiar, en cuanto al Sistema de Responsabilidad Penal Para Adolescentes (SRPA) se encuentra dos adolescente de nacionalidad venezolana; en la modalidad de  Externado Media Jornada (sanciones pedagógicas),  1 adolescente de 16 años de edad, con asistencia de lunes a viernes por 4 horas, y en la modalidad de Intervención de Apoyo – Apoyo Psicosocial en  Administración de Justicia (sanción pedagógica), 1 adolescente de 17 años de edad, con una asistencia de 2 horas por 2 veces a la semana.

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más