Cafeteros se ‘salvan’,  por ahora, de crisis de los precios

En la actual crisis de precios, el gobierno del presidente Iván Duque anunció hoy recursos por 100 mil millones de pesos en auxilios directos al precio interno de café.

La crisis de la caficultura colombiana tiene en estos momentos muchos perdedores. Pero curiosamente, una zona productora de especial importancia como la del Magdalena no se está viendo afectada por los bajos precios que registra el grano.

 

La razón es sencilla: mientras se está viviendo una debacle mundial por los bajos precios, la producción cafetera del Departamento no se ha afectado por cuanto aún no se ha iniciado la recogida de la cosecha ni se ha iniciado la venta del producto.

“En estos momentos en el Magdalena no hay cosecha para vender que se afecten de manera directa por los bajos precios, pensamos que con los pronósticos de cosechas por sus floraciones estaremos teniendo producción a finales de octubre o principios de noviembre. Por lo tanto para la venta, la Federación de Cafeteros y el Fondo Nacional de Café, bajo contrato tienen un servicio llamado ‘Garantía de Compra’, donde la Federación busca ofrecer el mejor precio a los productores”, comunicó, Edgar Ramírez, director ejecutivo del Comité de Cafeteros del Magdalena. 

Ello mediante unos acuerdos, donde el productor decide a quien le vende el producto, si bien la Federación compra sólo el 25% y el 30% de la producción, el resto se comercializa en el mercado particular que están incidiendo en la mayor parte de la producción del café en Colombia. Una vez se recolecta la cosecha en el Magdalena un saco de café excelso tipo exportación de 60 kilogramos se comercializa por libras con el precio en dólares que defina en ese momento la Bolsa de New York.

LA CRISIS MUNDIAL

La Federación de Cafeteros considera que en la actualidad, los precios internacionales del café están por debajo de los costos de producción, comprometiendo la sostenibilidad económica y la supervivencia de 25 millones de familias cafetaleras en el mundo.

“El negocio cafetero es internacional se da en más de 60 países, en este momento se presenta una baja en la bolsa de New York donde concurren los café de los todos los países productores, situación que coincidió con la alta cosecha alta del Brasil que se encuentra con una producción de más de 60 millones de sacos, esto hace que la percepción de abundancia de café en el mundo tenga un efecto directo en la disminución del precio”, explicó Ramírez.

Adicionalmente, destacó que “como también en la bolsa de New York concurren otros fondos de inversión que también compran el café con contratos a futuro, esa entrada y salida de los fondos de inversión hace que los precios se afecten en este caso a la baja. Por lo cual se requieren acciones de diferente tipo para poder ayudar a que el precio interno sea remunerativo y permita pagar los costos de producción y dejar utilidades para las familias cafeteras”, concluyó.

APOYO DE $100.000 MILLONES

El presidente de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), Roberto Vélez, dio a conocer que el Gobierno Nacional apoyará, inicialmente, a los caficultores con hasta 100.000 millones de pesos, que les permitirán sortear la situación actual de los precios bajos.

 “Las 540.000 familias cafeteras van a estar complacidas con este primer paso que se da para ayudar y acompañar la crisis de precios que hoy tiene el sector”, dijo.

También se conoció que se conformará una mesa de trabajo permanente entre la Federación y el Gobierno, en la que se estudiará cuál deberá ser el precio de referencia a partir del cual se implementará la ayuda y la manera como se distribuirán los recursos.

Además, el Gobierno se comprometió a entregar nuevos recursos si se ve la necesidad y las conclusiones de la mesa de trabajo así lo indican.

 “En ningún momento dudamos de ofrecer apoyo, simplemente teníamos que sentarnos con los caficultores en el seno del Comité Nacional de Cafeteros, que es el escenario de diálogo que tenemos para definir los apoyos y la forma que se va a entregar el mismo”, dijo el ministro de Agricultura, Andrés Valencia.

La Federación considera que, como consecuencia de la caída del precio interno del café, para este año se estima que el valor de la cosecha cafetera sea de 1,4 billones de pesos menos que el valor registrado en 2017 (7,5 billones). Aunque la tasa de cambio ha amortiguado la caída del precio externo del café, la volatilidad de esta y su correlación con el comportamiento del precio del petróleo genera inestabilidad.

DEPREDADOR ESCENARIO PARA MERCADO DE CAFÉ

Acciones para enfrentar el difícil escenario de los productores de café adoptaron los representantes de este gremio de Brasil y Colombia, al término de una reunión en el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento, en Brasilia.

La crisis de precios mundiales del café y el desequilibrio económico en la cadena productiva, que golpea a los caficultores a nivel mundial, fueron los ejes de la reunión.

 En la actualidad, los precios internacionales del café están por debajo de los costos de producción, comprometiendo la sostenibilidad económica y la supervivencia de 25 millones de familias cafetaleras en el mundo.

Una gran preocupación son los factores externos que afectan negativamente el precio internacional y a los productores, tales como la especulación financiera de actores ajenos a la cadena que, de forma inconsecuente y perversa, presionan negativamente las cotizaciones del café, forzando movimientos migratorios motivados por la pobreza y el surgimiento de cultivos ilícitos en algunos países.

Los poseedores de los inventarios de café tienen mayor influencia en la formación de los precios internacionales. Por eso es fundamental reequilibrar la balanza actual, desplazando dichos inventarios de los países consumidores a los países productores.

Asimismo dijeron que es necesario el desarrollo de políticas internas en los países productores para apoyar el ordenamiento de la oferta, como el caso de Funcafé en Brasil, que financia la administración de inventarios para evitar la venta en momentos de precios bajos.

Es importante que los inventarios en poder de los países productores sean administrados por el sector privado con base en herramientas de gestión de riesgo de mercado.

Otro punto a trabajar es aumentar el consumo de café en los mercados emergentes y en los países productores, para lo cual se espera contar con el apoyo de la Organización Internacional del Café (OIC).

La gran preocupación de todos los países productores es la concentración de la industria y del sector de distribución, que imponen a los cafeteros, por ejemplo, condiciones de pago abusivas de más de 200 días, que aniquilan cualquier posibilidad de que haya sostenibilidad económica para los productores.

Los programas de algunas compañías multinacionales para promover la sostenibilidad son anulados por sus prácticas comerciales. Igualmente, las organizaciones internacionales sin fines de lucro, que promueven el cultivo de café, tienen que asumir la responsabilidad de la absorción de los excedentes que tienden a ser producidos.

Brasil, Colombia y los demás países productores, tal como expresaron en el Primer Foro Mundial de Productores de Café, en Medellín, Colombia, en julio de 2017, considerarán todas las acciones necesarias para solucionar la crisis que compromete la futura oferta de café y esperan que todos los eslabones de la cadena productiva actúen en forma conjunta y corresponsable debido a la grave situación.

 Las naciones cafeteras volverán a reunirse en septiembre, durante la semana de reuniones de la OIC en Londres, para profundizar esta discusión.

Es prioridad de los productores comunicar a los consumidores a nivel mundial la situación actual y la forma en que este escenario del mercado genera una espiral de pobreza en los países productores.