HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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A punto de cerrar el Asilo Sagrado Corazón de Jesús

El Asilo Sagrado Corazón de Jesús enfrenta una grave crisis económica de su fundación  hace 77 años. / MONTINER ALVIS.

Poca colaboración entrega la sociedad a la institución social que brinda asistencia humanitaria a 62 ancianos.

Noticias Santa Marta-CREDITOS ANTONIO TOBIAS

Una de las instituciones de beneficencia social más querida en la ciudad es el Asilo Sagrado Corazón de Jesús. Pero curiosamente, es la más olvidada, dado que vive de la mendicidad. Es paradójico pero la sociedad le ha dado la espalda, no le ayuda, y los apoyos que provienen del sector oficial son escasos y ahora tortuosos.

La crisis del Asilo se refleja en el déficit que tiene, puesto que le adeuda a sus empleados ocho meses sin poder pagarles los sueldos ni sus prestaciones sociales, como también a numerosos proveedores.

No hay dudas que es la peor crisis en los 77 años de existencia del Asilo

La situación se ha agravado, pues los rubros que año tras año reciben de parte de la Gobernación del Magdalena, en esta oportunidad no los han podido recibir, debido a una ley que obstaculiza la entrega de recursos a esta entidad, aunque dicen que los abogados del Departamento han estado estudiando la situación buscando la forma de entregar de esos recursos pero no ha sido posible.

La ayuda del departamento estaba destinada casi que exclusivamente a atender las obligaciones salariales con los empleados, y para poder sobrevivir se han visto obligados a utilizar los dineros que se obtienen por los servicios que presta el Asilo, como arrendamiento de habitaciones para  algunas personas y que normalmente se utiliza para esos menesteres, se ha tenido que utilizar para la comida de los adultos mayores que allí están viviendo sacrificando a los empleados.

Una de las funcionarias del Asilo dijo que en este momento la necesidad más apremiante es que les deben 8 meses y entró el noveno.

LOS MOTIVOS

Esta crisis se genera  porque la Gobernación, que entregaba un aporte por medio de un convenio, este año no  lo pudo entregar porque existe una ley que no le permite contratar con el Asilo. “Entonces nos tocó coger los dineros de la venta de servicios que tenemos, la de los cuartos que arrendamos, y que con eso pagamos a algunos trabajadores, para la comida ya no nos alcanza´, explicó una empleada.

Sobre esos recursos aclararon que no es que vivan de lo que da la Gobernación, pero si es de mucha ayuda.

El Asilo Sagrado Corazón de Jesús en la actualidad atiende a 62 ancianos, aunque la capacidad total es de 100, pero para llegar a ese tope se tendría que contratar más personal y no existe capacidad de pago y es que se aclaró que los empleados que tiene el Asilo, los paga el Asilo y nadie más.

APORTES

Sobre los aportes de algunas entidades oficiales y privadas se informó, que de parte de la Alcaldía distrital solo se paga el servicio de agua y con la Gobernación se tenía un convenio hasta el año pasado. Este año era de 119 millones de pesos, pero por el problema legal anunciado no se ha podido aportar ni un  peso en lo que va del año.

Sobre las entidades privadas se sabe que la única que mes a mes entrega una donación es Aceite S.A que aporta una donación de 2 millones de pesos mensuales y la Fundación de la Sociedad Portuaria que cancela el servicio de energía.

El Asilo posee 3 maneras de percibir recursos para su sostenimiento.

Recursos propios.  Los cuales se obtienen, a través de la venta de servicios, es decir aquellos  ancianos que pagan por un espacio o una habitación independiente.

Donaciones, en dinero, en especie, etc.

Aporte departamental, que tiene 2 ítems,  la estampilla Pro-Bienestar del Anciano, que el año pasado entrego recursos por valor de 54 millones aproximadamente, y un convenio histórico interinstitucional, que se suscribe anualmente, para la ejecución del proyecto denominado “Mejoramiento de la calidad  de vida para una mayor integración,  reconocimiento social y familiar  de los asilos  del Magdalena”. Los recursos de este convenio, solo se pueden utilizar en  tres cosas, Complementación Nutricional, Prestación de Servicios de Salud y Atención Psicosocial. 

Este año, a pesar que con fecha 20 de enero se entregó la propuesta de servicios para el año 2018, hasta la fecha no ha tenido vía libre la suscripción de este convenio con el Departamento del Magdalena. “La semana pasada  tuvimos una reunión  con los asesores de la Gobernadora y no se encontró solución inmediata a esta situación”, explicó una funcionaria. 

“Sabemos de la existencia de un decreto,  el 092 de 2017 en el que se imparten unas condiciones o requisitos que deben llenar las empresas privadas sin ánimo de lucro que contraten con entidades estatales,  entre esos requisitos se encuentra la inscripción en el Secop II que es una plataforma de contratación pública, la cual ya diligenciamos y por otra parte la convocatoria a  una licitación para ejecutar estos proyectos de atención a los ancianos, la cual vemos muy confuso porque en la ciudad de Santa Marta, solo existe 1 asilo.  Quién  más que nosotros podría tener la absoluta experiencia para manejar  este convenio”, dijo.

El problema de esta situación es que este aporte del Departamento para este año sería de 119 millones aproximadamente, equivalente al 19% del presupuesto general  del Asilo para este 2018, el cual asciende a la suma  632.000.000 millones de pesos.

Este año, como no se han recibido estos recursos, todo el dinero por venta de servicios,  se ha usado para  cubrir todas  las necesidades de los abuelos, y no para lo que está destinado, que es el pago de los empleados.

 

DECISIÓN DOLOROSA

Explicó una funcionaria que si no se encuentra solución a este grave problema, la única salida que se ve es acabar con la parte de caridad, que en la actualidad corresponde al 58% de los ancianos residentes.  Además  a escasos 4 meses de finalizar el año,  ya las empresas privada con quien se podía gestionar recursos, han ejecutado el 70 y el 80 % de sus presupuestos.

Sobre el tema de la Gobernación se explicó que la gobernadora  Rosa Cotes, informó que tiene a sus asesores buscado la manera  que se pueda dar este convenio, pero hasta la fecha no se ha encontrado ninguna solución.

“Hacemos pública esta situación, no con el ánimo de buscar culpables sino de enterar a la comunidad en general  cual  es la real situación de una institución  y de unos empleados que en  su gran mayoría son madres cabezas de familia,  que lo han dado todo al servicio de los ancianos por muchos años  y que el pago a toda esa dedicación y paciencia no puede ser una situación tan llena de negativas y desesperanzas”, aclaró una de sus directivas. 

 

LOS SAMARIOS

La sociedad samaria se manifiesta con donaciones que casi siempre son en comida, pero son donaciones esporádicas y dinero en efectivo pero muy poco.

También existen unos convenios con otras entidades, como por ejemplo con la Universidad Cooperativa de Colombia que envía semestralmente estudiantes de enfermería, medicina y psicología, además con corporaciones con estudiantes de enfermería como el ITN, el Sena y  Cetecos, de la misma manera  con colegios, con los que se realiza los dos semestres del año el servicio social obligatorio para los estudiantes de décimo y undécimo, en este momento el convenio es con el Ateneo Moderno, Colegio Bureche y el Divino Niño.

Los estudiantes realizan actividades con los ancianos, les brindan atención, realizando juegos de mesa, bingos, recreaciones, bailes, les leen historias, ellos llegan a recrearlos.

 

DEUDAS DE $100 MILLONES

En este momento las deudas del Asilo Sagrado Corazón de Jesús ascienden a uno 100 millones de pesos representados en los sueldos a los empleados, pues desde enero hasta hoy no se les paga.  

Una de las entidades que los apoya es el Voluntariado, cuya función es  conseguir recursos para el Asilo, haciendo mínimo tres eventos al año y esos recursos que se recogen en eso eventos entran al Asilo y son de mucha ayuda.

Entre esos evento está el Bingo, que este año se va a efectuar el próximo 21 de septiembre a las 7:00 de la noche en el Club Santa Marta y desde ahora se invita a los samarios para que los apoyen.

 

CÓMO SE INGRESA

El proceso para que una persona ingrese al Asilo es el siguiente, el requisito más importante es querer vivir en el Asilo, eso es algo psicológico para que no se sientan desamparados, ni solos; luego ser mayor de 70 años; no tener ninguna enfermedad contagiosa; contar con un carnet de salud, ya sea de EPS o Sisben; debe valerse por sí solo, mental y físicamente, sino debe traer un acompañante, un cuidador; cumplir con unos exámenes médicos normales y un examen psiquiátrico que es indispensable porque esto es más bien una casa de reposo y no se puede traer problemas psiquiátricos.

Para la estadía hay dos modalidades, una de ellas son los cuartos que arriendan por cierto valores, que son independientes, con sus baños, se arrienda el espacio y las personas traen sus pertenencias. De la misma manera están los cuartos que son totalmente de caridad

Las personas que ingresan de caridad pueden hacerlo por medio de algún funcionario de la Gobernación, también llegan  solos porque no tienen a nadie, hay personas  han quedado sin familia entonces llegan a pedir la ayuda, incluso los pueden llevar algunas personas que son amigas del Asilo.

 

POR CUENTA DEL ASILO

Otro aspecto que quedó claro es que las personas que llegan solas a buscar un cupo, toda su estadía corre por cuenta del Asilo, hasta el sepelio cuando fallecen.

“Hay personas en Santa Marta  que no saben dónde queda el Asilo mucho menos que se hace en el Asilo, y lo más preocupante la mayoría son jóvenes”, explicó una de las funcionarias que prefiere no darse a conocer porque aseguran que lo único que quieren es visibilizar los problemas económicos del Asilo.

 “El Asilo de Santa Marta es una entidad privada sin ánimo de lucro que desde hace 77 años atiende a los ancianos que solicitan nuestros servicios y hoy no sabemos qué puede pasar”, dijo una preocupada empleada.

Delsy Ibañez es otra de las empleadas a las que el Asilo les adeuda el sueldo de los 9 meses de este año, “es que hace 9 meses que no nos pagan y se supone que aquí había un convenio con la Gobernación y el sueldo de nosotros lo cogen para la comida y antes cuando la Gobernación giraba nos pagaban pero ahora no se puede porque el Asilo no tiene con que cancelarnos”.   

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