Habilitada la Línea 167 contra los jíbaros

El gobierno anunció la puesta en marcha de una campaña de prevención de la drogadicción y promoción de buenos hábitos entre los colombianos, iniciativa en la que participarán los ministerios de Salud, Interior y Justicia.

La ciudad de Santa Marta es considerada como una de las principales capitales colombianas donde el consumo de marihuana y otras drogas está disparado.

 

Por donde uno pase en Santa Marta se siente el olor a marihuana. En el Centro de la ciudad ese es el peculiar olor con  el que se tropiezan los transeúntes.

En las afueras de los centros comerciales, lo mismo que en zonas de gran movimiento de personas, es común observar a hombres y mujeres con su cacho de marihuana.

Lo preocupante para las autoridades es lo que está ocurriendo en los colegios hasta donde ha llegado el criminal negocio de venderle marihuana a los alumnos.

Ayer, el presidente de la República, Iván Duque, en el marco del Taller construyendo país  de Amagá, Antioquia, anunció que el Gobierno habilitará una línea telefónica  gratuita para que los ciudadanos brinden información sobre venta de estupefacientes.

“Vamos a habilitar la Línea 167 para que los ciudadanos se comuniquen con las autoridades y denuncien a los jíbaros, las ‘ollas’ del microtráfico donde está ese veneno en las calles, para que esos jíbaros sepan que toda la sociedad colombiana los está observando”, dijo  el presidente.

El mandatario también informó sobre  la puesta en marcha de una campaña de prevención de la drogadicción y promoción de buenos hábitos entre los colombianos, iniciativa en la que participarán los ministerios de Salud, Interior y Justicia.

Duque aseguró que el Gobierno iniciará una campaña pedagógica a través de todos los medios oficiales  de comunicación, para que desde la familia y desde el colegio se haga prevención de la drogadicción y se promuevan  buenos hábitos en la sociedad colombiana.

DUQUE PIDE SANCIONES

De otro lado, el presidente de la República, Iván Duque, aseguró  si los excombatientes de las FARC siguen delinquiendo deben tener sanciones ejemplares por parte de la justicia ordinaria.

“Es muy importante que en el país se esclarezca quién están en qué tipo de actividades. Si la Fiscalía ha detectado que hay personas que hicieron parte de este proceso de desmovilización, desarme y reinserción, que siguieron actividades criminales, deben proceder con las investigaciones  y se debe apelar a acciones ejemplarizante por parte de la justicia ordinaria”, dijo el presidente.

CON EL ELN

De otro lado el presidente de la República, Iván Duque, anunció que por ahora su Gobierno no se sentará en la mesa de diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), hasta que esa guerrilla no libere a todos los secuestrados y se defina una agenda clara sobre el proceso.

“Celebro que  en los últimos días varias personas han regresado a sus hogares, pero aquí se necesita un gesto contundente del pueblo colombiano y tiene que ser la liberación de todos los secuestrados. Si esa premisa se cumple estamos listos a iniciar esa exploración, pero esa exploración debe tener una agenda clara y unos tiempos definidos. Es por eso que hasta que no se cumpla esa premisa, nosotros no vamos a designar a nadie para que se siente en esa mesa  a tener ningún  tipo de aproximación”, dijo el presidente.

El pronunciamiento lo hizo el  mandatario tras cumplirse el pazo de 30 días  que  puso para evaluar los diálogos que venía adelantando Juan Manuel Santos con esta guerrilla. En ese sentido Duque afirmó que durante esta revisión se consultó a las Naciones Unidas, la Iglesia Católica, la Fuerza Pública  y  algunos países que han estado trabajando en ese proceso.

Duque añadió que durante los 17 meses de conversaciones que tuvo el Gobierno anterior con el ELN se adelantaron, por parte de ese grupo armado organizado, 462 actividades criminales que cobraron cerca de 100 víctimas fatales, se adelantaron 148 atentados contra la infraestructura petrolera y se han presentado más de 16 secuestros.

 “No se puede hablar de paz mientras se está apelando a la violencia como un mecanismo de presión al Estado y a la sociedad colombiana. Nosotros  hemos dicho que como Gobierno tenemos toda la voluntad, pero si y solo sí hay un camino creíble  y ese camino debe empezar por dar por terminadas todas las actividades criminales, empezando por la liberación de todos los secuestrados”, recalcó el mandatario.