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Alerta por la caída de los precios del azúcar

Hace once años no se registraban en el mundo unos precios tan bajos para el azúcar. En los últimos doce meses (tomando en cuenta los datos a agosto) el precio interno bajó 21 % y la cotización externa se ha reducido 17 % para el azúcar blanco y 24 % en crudo, durante el mismo período. 

Eso implica que la industria colombiana, pese a que es las más productiva del mundo, está trabajando prácticamente a pérdida. 

Según La Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia, Asocaña, el precio del endulzante (hoy está en 10 centavos de dólares la libra) está influenciado por los excedentes del mercado, que han alcanzado sus máximos niveles históricos. 

Esto tiene su origen “en las políticas distorsionantes de la India, China y Tailandia. La crisis es de tal magnitud, que está afectando incluso a los países que la propiciaron; ni el mayor productor y exportador, Brasil, ha sido ajeno”, comentó Juan Carlos Mira, presidente del gremio. 

Unido a eso se han presentado dos situaciones. la primera es que Ecuador y Perú, mercados claves de Colombia, impusieron aranceles al azúcar colombiano y dos, en el primer semestre del 2018 ingresaron 54.262 toneladas de azúcar y en 2017, 196.607 toneladas. Además, en igual periodo, se han importado 102,1 millones de litros de etanol, mientras que Colombia produjo en el primer semestre 182,3 millones. 

Lo grave de esto, argumenta la industria azucarera, es que Colombia recibe de Estados Unidos un etanol subsidiado. “Hoy, por este motivo, la producción nacional de bioetanol de caña está en riesgo y con ella el programa de oxigenación de gasolinas creado para reducir la dependencia energética de combustibles”, destacó Mira. 

La Unión Europea, China y Brasil ya impusieron medidas contra las importaciones de etanol de EE.UU. 

Asimismo, muchos países han reaccionado a la crisis de precios del azúcar, la mayoría con más aranceles. 

¿Cuáles son las salidas? 
Colombia cuenta con instrumentos de estabilización para el sector, pero estos no han sido suficientes para amortiguar en el mercado interno la caída de los precios. 

Aún así la industria le ha pedido al Gobierno Nacional la necesidad de mantener esas herramientas de apoyo como son: el fondo de estabilización de precios del azúcar y el Sistema Andino de Franjas de Precios. 

Para el caso de los aranceles implementados por Ecuador y Perú al azúcar colombiano, se solicitó el levantamiento de estas medidas y la presión del Gobierno. Aunque el Tribunal Andino le ha solicitado a Ecuador que retire esos impuestos, este país no ha tomado la decisión. 

Otra de las salidas que plantea el analista Mauricio Cabrera es que el país tome la determinación de incrementar la mezcla de biocombustibles. Actualmente en el Valle y otros departamentos la gasolina se oxigena con un 10 % de etanol, cifra que podría pasar al 15 %. 

Con ello la industria podría aumentar sus ventas. “Oxigenar más los combustibles es positivo desde el punto de vista ambiental. En Medellín y otras ciudades venimos hablando de la mala calidad del aire, todos hablan del cambio climático pero nadie se atreve a tomar decisiones”, explicó. Esto tendría “un pequeño impacto” en el precio de la gasolina. 

Para el analista esta también sería una solución para los productores de biodiésel, en especial si se logra unificar la oxigenación con este biocombustible, pues algunas industrias pesadas no están haciendo la mezcla. 

Asimismo, recordó que el mercado de azúcar no es competitivo a nivel mundial y es un mercado de excedentes, por eso hay que tener protección frente a las importaciones. 

Por ejemplo, la moneda de Brasil se ha devaluado 80 % este año y además tiene excedentes de azúcar, “con eso nadie puede competir”, comenta. 

Al respecto Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) explicó que el Gobierno tiene herramientas a la mano para actuar. 

Por ejemplo, que se garantice el cumplimiento de la normatividad ambiental y de calidad del etanol importado, es decir, que así como se exige altos estándares a la producción nacional lo hagan con los importados, pues ha ingresado al país biocombustible barato y de mala calidad. 

En este punto está de acuerdo el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, quien destacó que las medidas de protección vinculadas a la calidad del producto que ingresa tanto de azúcar como de etanol están a la mano y por ello dijo que solicitará al Invima y al Ministerio de Salud tomar estas acciones. 

Por otro lado, el Ministro afirmó que “poner aranceles es complicado, dado que para hacerlo tiene que existir una situación de daño demostrada para que cualquier decisión no termine en una guerra comercial que no conviene”. 

Para Asocaña, otra salida a la crisis es que el país solo importe etanol en situaciones de déficit de la producción local. 

Francisco Lourido, presidente de la Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle, recordó que la situación que vive la industria de la caña también la viven otros sectores del agro como el de la caficultura. 
Por ende, así como el Gobierno les brindó apoyo con recursos por $100.000 millones a los caficultores, “debe fijarse en la industria azucarera que representa la generación de 280.000 empleos directos e indirectos”. 

Esto sin contar la afectación que también se genera al subsector de la panela, de la cual subsisten más de 350.000 familias en todo el país. 
Agregó Jorge Enrique Bedoya que la baja cotización del granulado hace que los ilegales usen el endulzante para producir panela. Eso baja los precios. 

“En un reciente debate los paneleros reconocieron que si le va mal al azúcar le va mal a la panela. Por lo tanto la invitación al Gobierno es a tomar medidas no por los ingenios sino por toda la industria de caña que representa más de 400.000 empleos en todo el país”, dijo Bedoya. 

Asocaña insiste en que se está a las puertas de una crisis socioeconómica sin precedentes. 

ACCIONES

Por los bajos precios del azúcar India aumentó el arancel del  50 % al 100 % e impusieron precios mínimos de garantía, entre otras medidas. 

EE.UU. y México comparten un arancel equivalente al 102 % y controlan la oferta interna. 

Otros países están estimulando los programas de biocombustibles con producción nacional para reducir la presión de una sobre oferta de azúcar en el mercado interno. 

China, el mayor importador, incrementó el arancel del 50% al 95% y Europa está ahora exportando azúcar para reducir la presión sobre su mercado. 

SOBRE LA PANELA

Los productores de panela del país aseguran que viven una situación más dramática. Los bajos precios del azúcar hacen que parte de esa producción se use ilegalmente en los derretideros, con lo que se inunda el mercado de panela. 

Esta semana se realizó un debate en el Congreso durante el cual los gremios denunciaron la desaparición de muchos productores por el contrabando y esta producción ilegal. 

“Si paramos las importaciones de azúcar y de jarabe de maíz, y el Gobierno hace control al contrabando que llega desde Ecuador y Venezuela, podremos mantener viva la producción de nuestra panela”, dijo en el debate Ómar Ballesteros, director de la Federación de Panela en Santander. 

Según cálculos gremiales, el precio del kilo de panela pasó en el corto tiempo de $4000 a $1650, como producto de la importación de otros tipos de edulcorantes, refinados y procesados, y de la competencia desleal. 

Por ejemplo, en la Hoya del Río Suárez (que incluye a Boyacá y Santander), hay productores de 20 municipios que están en riesgo de quiebra. “Está en peligro el segundo renglón de la economía agropecuaria, el 7 % el PIB agrícola, más de medio millón de empleos y el sustento de 70.00 familias”, dijeron. 

CALI (El País).

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