Reclusos honraron a su patrona: La Virgen de las Mercedes

Con un acto litúrgico presidido por monseñor Luis Adriano Piedrahíta Sandoval, obispo de la Diócesis de Santa Marta, los reclusos de la Cárcel ‘Rodrigo de Bastidas’ celebraron el día de la Virgen de las Mercedes, su patrona.

La celebración litúrgica fue presidida por monseñor Luis Adriano Piedrahíta Sandoval, obispo de la Diócesis de Santa Marta y participaron alrededor de 300 reclusos de la Cárcel ‘Rodrigo de Bastidas’, quienes aprovecharon este espacio para compartir entre sí.

“Virgen de las Mercedes,

patrona de los reclusos;

dame si puedes,

la libertad y recursos…”

 

Así, como inicia el éxito musical de la orquesta colombiana The Latin Brothers, le pidieron muchas personas privadas de la libertad en la Cárcel ‘Rodrigo de Bastidas’, a quien consideran su intercesora y Santa Madre, durante la conmemoración de sus efemérides cada 24 de septiembre.

El momento preciso para rendirle honores a la Virgen de las Mercedes fue la mañana de ayer, donde más de 300 reclusos participaron de una celebración eucarística presidida por monseñor Luis Adriano Piedrahíta Sandoval, obispo de la Diócesis de Santa Marta, quien fungió como el mensajero de una Palabra de vida, esperanza y reconciliación.

“Siempre cuando uno les habla a las personas privadas de la libertad en la cárcel, les da una palabra de ánimo y estímulo para que sigan creciendo en su vida cristiana y humana. Todo se hace a la luz del Evangelio, les hablaba a ellos de que la Eucaristía se hacía en honor a las Mercedes, que es una advocación tradicional en la Iglesia Católica y que fue promulgada por los padres mercenarios que se dedicaban a la liberación de los cautivos; por esa razón, se celebra también el Día del Recluso”, expresó monseñor Piedrahíta a HOY DIARIO DEL MAGDALENA.

Agregó, que “María es un ejemplo muy claro de esa experiencia del amor del Señor” y resaltó que la devoción a ella y su presencia “son un testimonio que les habla a ellos del amor de Dios que ha de traducirse en un afecto prolongado”; el Obispo se refirió al compromiso que los privados de la libertad tienen de divulgar ese amor que reciben de Dios, a través de su vida familiar, con sus compañeros de celda, patio, los guardianes y todos quienes los rodean.

La jornada que sirvió además, para la integración y esparcimiento entre los internos del género femenino y masculino, contó con la presencia y el apoyo de los grupos religiosos Emaús, la Pastoral Penitenciaria y Lazos de Amor Mariano; este último, brindó un concierto en el que interpretaron canciones ‘cargadas’ de sentimiento y amor al Todopoderoso y la Virgen María.

Aunque este año, la celebración del Día del Recluso y la Virgen de las Mercedes cambió su dinámica y las actividades no empalmaron con la visita familiar –esta, tuvo lugar sábado y domingo-, los internos disfrutaron con mucho fervor y alegría pues esta fecha representa para ellos vivir de una manera distinta, en la que se benefician con brigadas de limpieza y alimentación.

 

¿POR QUÉ SE CELEBRA A LA VIRGEN DE LA MERCED?

Una antigua tradición narra que en el año de 1218 la Santísima Virgen se le apareció a San Pedro Nolasco, recomendándole que fundara una comunidad religiosa que se dedicara a socorrer a los que eran llevados cautivos a sitios lejanos.

San Pedro Nolasco, apoyado por el rey Jaime el Conquistador y aconsejado por San Raimundo de Peñafort, fundó la Orden religiosa de Nuestra Señora de la Merced o de las Mercedes. La palabra merced quiere decir: misericordia, ayuda, caridad.

Esta comunidad religiosa lleva muchos siglos ayudando a los prisioneros y ha tenido mártires y santos. Sus religiosos rescataron muchísimos cautivos que estaban presos en manos de los feroces sarracenos.

Desde el año 1259 los Padres Mercedarios empezaron a difundir la devoción a Nuestra Señora de la Merced (o de las Mercedes) la cual está muy extendida por el mundo.