HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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¿Ahora no somos 50 millones?

Lo que nos faltaba, ahora no sabemos cuántos somos realmente. Según las proyecciones de población ya deberíamos ser 50 millones de colombianos, pero el DANE con la culminación del censo de población actual ad portas, afirma que  estamos más cerca de 42 o 44 millones, según las distintas versiones, que de los 50 millones que se anunciaron. Desconcierto es la palabra más suave que puede utilizarse como reacción a una diferencia de entre 6 u 8 millones de personas. Un error de gran magnitud es la única explicación y la tarea ahora es encontrar donde se ubica semejante equivocación.

Al observar los datos del censo del 2005, estas diferencias son menos comprensibles. En ese año el dato de la población colombiana reportada fue de 41.468.384 y con ajustes se llegó a 42.888.592, de acuerdo al Dane. Con el fin de iniciar la comparación de datos, según las estimaciones del último censo en los últimos 13 años, la población colombiana solo habría aumentado entre 1 y 2 millones de personas, cifra inexplicable. No es este un país caracterizado por grandes migraciones y tan poco por cifras de muertes de tal magnitud ni siquiera en medio de las peores etapas del conflicto. Por otro lado, la fecundidad y la mortalidad han continuado un descenso diferenciado por regiones, pero en ninguna se puede observar un crecimiento desmesurado de nacimientos o de muertes. La primera explicación que debe darse es cómo se cambió la tendencia de crecimiento de la población, de manera que se produjera tal reducción en la tasa de crecimiento.

El segundo tema es sobre las proyecciones de población que para este año llegaban a mostrar 50 millones de habitantes en el país. Una cosa son los censos y otras las proyecciones y aunque nunca pueden coincidir plenamente, jamás se había visto una diferencia entre 6 u 8 millones entre los dos datos. Debe tenerse en cuenta que durante estos años jamás se identificaron diferencias entre las proyecciones de población de Colombia y la de instituciones internacionales. Por ejemplo, el Banco Mundial para el 2016 estima que la población colombiana era de 48 millones, cifra muy cercana al dato proyectado por el DANE en Colombia, cifra similar a la de CEPAL.

Sin entrar a hacer juicios, que sin los estudios necesarios podrían resultar debatibles, es evidente que existe un problema inmenso que tiene que resolverse de la manera más técnica posible y completamente alejada de intereses políticos. Son los expertos en estos temas, independientes en sus juicios, quienes deben asumir la responsabilidad de resolver esta situación lamentable. Demasiadas decisiones en el país, tanto en el Estado como en el sector privado dependen claramente del dato de población, de sus tasas de crecimiento, de los indicadores de fecundidad y mortalidad, de los flujos migratorios, como para dejar esta inmensa incertidumbre sobre un dato tan crucial.

Obviamente el Dane y su equipo tienen que estar al frente de estos análisis y son muchas las explicaciones que el país demandará. No puede pasar mucho tiempo antes de que estas cifras se clarifiquen, porque el manto de duda sobre número de colombianos retrasaría muchas decisiones fundamentales tanto para el Estado como para el sector privado. 

La recomendación es que alrededor de este serio problema no se debe dar un debate lleno de intereses, sino que se debe aprovechar la capacidad técnica que aún existe en temas demográficos, para que el resultado final sobre el tamaño real de la población colombiana acabe con la incertidumbre en que está hoy el país.

*ExMinistra de Estado

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