Decomisados alimentos y sillas playeras

Cuatro cilindros de gas fueron decomisados por permanecer en la zona activa de playa violando los decretos 376 y 182 de la Alcaldía Distrital de Santa Marta.

Santa Marta es la primera ciudad de Colombia que desea liberarse del plástico de un solo uso, es decir de los famosos desechables (vasos, cajas y pitillos) ya que no solo contaminan el océano sino que deterioran el medio ambiente.

 

Continuando con la apuesta por consolidar un balneario turístico organizado, limpio y que garantice la seguridad a sus visitantes, la Alcaldía distrital de Santa Marta a través del Instituto de Turismo Distrital (Indetur) en asocio con la Promotora de El Rodadero y la Policía de Turismo, intensifican los operativos contra la informalidad.

Este fin de semana que tuvo lunes festivo a bordo fue muy positivo para la industria turística en general ya que Santa Marta acogió a cientos de visitantes que llegaron a disfrutar de los variados balnearios y sitios de interés gastronómico, cultural e histórico.

De acuerdo a un reporte entregado por las autoridades del Distrito, en desarrollo de los operativos de control para evitar la proliferación de ventas estacionarias y frenar la invasión de espacios públicos, se contabilizaron 39 sillas playeras retenidas, 3 mesas plásticas y más de 105 almuerzos en cajitas de icopor precisamente por la violación a las normas fijadas en los decretos 376 y 182 de la Secretaría de Gobierno Distrital.

Las acciones de control en la zona activa de playa estuvieron a cargo de los agentes de la Policía de Turismo adscrita a la Policía Metropolitana de Santa Marta en compañía de los funcionarios de la Secretaría de Gobierno, Indetur, Secretaría de Salud y voluntarios de Pro-Rodadero, quienes luego de percatarse de la situación procedieron al decomiso de los elementos antes mencionados.

En el caso de los alimentos es válido indicar que la apuesta del alcalde de Santa Marta, Rafael Alejandro Martínez, es hacia la formalización y legalidad porque no es justo que existiendo tantos restaurantes en el balneario turístico de El Rodadero se comercialicen almuerzos en cajitas de icopor en una competencia desleal al empresario formal. Tampoco es aceptable que los meseros lleven almuerzos a la zona activa de playa porque está prohibido.

Santa Marta es la primera ciudad de Colombia que desea liberarse del plástico de un solo uso, es decir de los famosos desechables (vasos, cajas y pitillos) ya que no solo contaminan el océano sino que deterioran el medio ambiente. Por eso la consigna a reducir el uso de plásticos y por otro lado garantizar la salud pública de los turistas, a quienes deben cuidarse y protegerse recomendando el consumo de alimentos en sitios confiables cuya manipulación e higiene está vigilada por la Secretaría de Salud.

La oferta gastronómica de Santa Marta es variada y a través de Acodres que es el gremio que reúne a los restaurantes y afines hace un esfuerzo enorme por mejorar las infraestructuras, innovar en los menús y satisfacer los sentidos de los comensales. Los dueños de restaurantes y bares cancelan impuestos, pagan la nómina de sus empleados, el consumo de energía eléctrica, gas natural, agua, alcantarillado, alumbrado público, servicio de aseo, uso del suelo, bomberos, Sayco y otra serie de inversiones. No se justifica entonces que la informalidad que ofrece comidas en los andenes u otros espacios públicos también aporte a deteriorar la buena imagen de un destino turístico que se proyecta a ser de talla mundial.

Rosa Villalba, presidenta de Asotur, agradeció la labor de las autoridades bajo el liderazgo del Intendente Eliecer Llanes y del gerente de Pro-Rodadero Iván Calderón. Reconoció que los distintos prestadores de servicios turísticos que participan en la veeduría están satisfechos por los operativos porque eso genera confianza y fortalece a El Rodadero que es la principal vitrina turística que tiene Santa Marta.

 ‘‘Los carperos, silleteros y todos los demás prestadores de servicios turísticos estamos dispuestos a contribuir para que El Rodadero se cotice mejor ofreciendo unos servicios de alta calidad a los visitantes. Sabemos que existen unas reglas de juego claras y definidas en el decreto 376 que debemos respetar y hacer cumplir’’, anotó.