El IVA pone en jaque el capital político de Duque

El Gobierno escuchará las preocupaciones de todos los sectores económicos y también al Congreso, para buscar consensos de ajustes al proyecto de ley de financiamiento

 

El corazón de la reforma tributaria que radicó el Ministerio de Hacienda en el Congreso de la República, y que busca ampliar el IVA a más productos de la canasta familiar, hoy es el punto de quiebre entre el Gobierno, el legislativo, los empresarios y los consumidores, en el que el presidente Iván Duque se juega su capital político.

Ayer, tras una reunión de casi cuatro horas del Presidente con el Consejo Gremial Nacional (CGN), se abrió formalmente el debate, pues aún no hay acuerdo debido al impacto que la principal medida tendrá sobre el consumo de los hogares.

El mandatario aseguró que escuchará a los sectores productivos y al Congreso, para que “donde haya preguntas, inquietudes y preocupaciones, se trate de alcanzar consensos que permitan conseguir recursos desfinanciados pero, al mismo tiempo, hacer reformas estructurales para aumentar la producción, la productividad, la competitividad y la generación de empleo”.

 

¿Qué dicen los gremios?

Jorge Humberto Botero, presidente del CGN, insistió en preservar dos hitos: la satisfacción de las necesidades de recaudo, y los ajustes con crecimiento económico, progresividad y lucha contra la informalidad y la evasión.

“Acordamos poner a funcionar mesas temáticas para consolidar visiones homogéneas de los gremios con relación a la reforma, de tal manera que se facilite el tránsito de la iniciativa en el Congreso”.

Al respecto, Bruce Mac Master, presidente de la Andi, manifestó que el proyecto es completo, profundo y busca financiar una buena parte de los programas sociales, incluyendo varios del posconflicto. Necesitamos “esquemas que conduzcan a la formalidad, que podamos ofrecer mejor empleo y oportunidades a los colombianos”.

Mientras esto transcurría en la Casa de Nariño, 44 congresistas de oposición, que quieren que el proyecto sea retirado, se reunieron con las centrales sindicales. Según la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), acordaron “realizar protestas ciudadanas para defender los derechos de los colombianos afectados por la regresiva reforma tributaria”.

El Gobierno no contempla la opción de retirar el proyecto. Para el presidente Duque solo existe esa opción, no hay Plan B. Incluso Javier Díaz, presidente de Analdex, le dijo a EL COLOMBIANO que, el próximo martes gremios se reunirán para preparar la propuesta única. Agregó que los acuerdos a los lleguen ingresarían para ajustes del Congreso.

 

La manzana de la discordia

La propuesta de bajar el IVA del 19 % al 18 %, pero ampliarlo a por lo menos 36 productos como la carne, el pollo, los huevos y hasta los útiles escolares, representaría un recaudo de 11,34 billones, de los 14 billones que le faltan al Presupuesto General de 2019, tasado en 258,9 billones.

La urgencia de recursos, de acuerdo con el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, es que de no ingresarlos se verían amenazados programas sociales (ver infografía).

Incluso esos 11,34 billones de pesos previstos en realidad serían nueve, si se tiene en cuenta que a las clases más vulnerables se les tiene prevista una compensación de $102.600 (con un UVT previsto de $34.200) bimestrales, lo que da $51.300 al mes.

A Fedesarrollo le preocupa el impacto en la inflación, pero más que no haya “ninguna referencia al impacto de la reforma más allá de 2019 (…) y esta es una ley que plantea cambios multianuales pues reduce la tarifa de renta y del IVA”, aseguró el director Luis Fernando Mejía.

Advirtió que la falta de claridad puede generar incertidumbre en los inversionistas y las calificadoras de riesgo teniendo como premisa que no está claro el cumplimiento de la regla fiscal.

 

¿Qué alternativas existen?

Hay propuestas para reemplazar, en alguna porción este dinero. Mejía mencionó ejemplos como evitar subir el monto total del presupuesto o eliminar las exenciones en el impuesto de renta, los contratos de estabilidad jurídica y aumentar la carga a dividendos.

El tributarista Julio César Leal sostuvo que esto es reemplazable si se reducen beneficios al sector minero-energético, por ejemplo, las zonas francas en mar abierto; si se aumenta el IVA a juegos de azar, y también si se eliminan las exenciones al sistema financiero, (el 4×1000 de sus operaciones), y dejar los gastos de funcionamiento en 146 billones, no en 160”.

Recalcó sobre las garantías en las inversiones por la modernización de la Dian (que no han traído buenos resultados) y en eliminar la tercerización en el Estado que ha salido muy costosa.

 

¿Qué dicen en los partidos?

Los políticos no se quieren quedar por fuera de la discusión, y aunque ninguno apoya la ampliación del gravamen en la canasta familiar, pocas colectividades tienen propuestas definidas.

“Le pedimos a Duque que retire la reforma y que convoque a una mesa de discusión y concertación de una nueva”, afirmó el senador Antonio Sanguino, de la Alianza Verde.

En el Centro Democrático el expresidente Álvaro Uribe asumió incluso la vocería del Ejecutivo y manifestó que “están estudiando varias alternativas con el Gobierno”, mientras que el Partido Conservador presentó cinco caminos, entre los cuales están gravar a sectores que se han beneficiado de la política económica, como el financiero, disminuir gastos del Estado y combatir la evasión y la elusión.

El senador del Polo Democrático, Iván Cepeda, propuso que haya un predial más alto a la propiedad rural y que se acaben los beneficios y gabelas tributarias para las compañías extractivistas.

Los congresistas de La U están de acuerdo con buscar otras fuentes de financiamiento, pero no precisaron cuáles, por ahora, le dicen no a la reforma. En el Partido Liberal construye un documento con alternativas.

Según Ramón Mesa, docente de Economía de la U. de Antioquia, la distribución de utilidades de Ecopetrol tendría un carácter transitorio, porque dependería del precio mundial del crudo. “Sería importante saber cuáles son los programas serios para combatir la evasión y la elusión.”.

¿Hasta dónde estará dispuesto a ceder el Gobierno? Su capital político está en juego

 

El Colombiano