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A Pizano, el testigo en caso Odebrecht, lo tenían amenazado: Gustavo Petro

Jorge Enrique Pizano

 

El excandidato presidencial y actual senador de oposición Gustavo Petro Urrego aseguró que el ex controller -auditor- en Corficolombiana, Jorge Enrique Pizano, quien falleció el pasado jueves, lo contactó un día antes de morir, a través de su jefe de prensa, Andrés Hernández.

Según el senador, Pizano, a través de su asesor, le entregó documentos y pruebas de lo que, al parecer, tendría que ver con los hechos que el propio Pizano ya le había revelado a Noticias Uno, como fueron publicadas el domingo pasado.

En entrevista con Vicky Dávila, en la W Radio, el excandidato presidencial se refirió a cómo había sido ese contacto y reveló detalles de las pruebas que Pizano le envió.

“Pizano –en los documentos– lo que dice es que estas eran formas de financiación de campañas, que sale de Odebrecth, vía (las empresas) Preson y Torrosa, llegan a Barranquilla, que allá solo hay un clan, que son los Char. Estos señores reciben los dineros de Odebrecht en 2014, de manera fraudulenta, porque son facturas falsas, NIT falsos, obras no realizadas… reciben los dineros de Odebrecht y sus socios, no hacen las obras y, en 2016, reciben la mayor parte de canalización de arroyos… esto se llama Cambio Radical”, manifestó Petro.

Otro dato que resulta en el proceso es la muerte del hijo de Pizano, Alejandro Pizano, quien de acuerdo con el dictamen de Medicina Legal y Ciencias Forenses, falleció a causa de “envenenamiento por cianuro”.

Según una persona cercana a la familia Pizano, el hijo del testigo estrella en el caso de Odebrecht habría ingerido una botella de agua que se encontraba en una mesa de la casa que frecuentaba su padre.

Hernández, quien recibió la información de Pizano, manifestó que “el día antes de morir nos entrega unos documentos para que se los pasara al senador Petro” y además, dice que Pizano lucía preocupado: “se rascaba la cabeza, él sabía que lo iban a matar” y, además, expresa el periodista asesor de Petro, Pizano estaba esperando “luz verde para irse a Estados Unidos”, donde al parecer ya tendría acuerdos con la justicia de ese país.

Además, al ser preguntado por Dávila, sobre la relación que Petro sostenía con Pizano, el senador responde que “el señor no me quería”, dado que la primera referencia que tenía de Pizano era de “cuando hicimos el informe del cartel de la contratación, en 2010, el había sido gerente del Acueducto de Bogotá, en la administración de Samuel Moreno. Y lo pusimos como el cartel distrital, y uno nacional, donde estaban los Nule y Odebrecht…”.

Sin embargo, Petro destaca que “señalar eso sería meterse en temas judiciales y no propias de un parlamentario, pero en la voz de Pizano, él creía que lo iban a matar y empezó a buscar personas para depositar información, porque sentía eso. Él ya estaba en un proceso de acuerdo con la justicia de Estados Unidos”.

Además, leyó un presunto correo que recibió su asesor, Andrés Hernández, “a Pizano lo tenían amenazado, personas mucho más poderosas que el fiscal –Néstor Humberto Martínez–”.

 

El Colombiano

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