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´No vamos a permitir que el populismo le dé jaque mate al Estado´

´El presidente y yo tenemos una comunicación diaria a través del chat y cuando nos vemos, si le digo dos o tres frases, sé que las tiene en cuenta. Quisiera a veces tener más tiempo para compartir con él, pero la agenda de él y la mía son muy ocupadas, y además no podemos estar juntos todo el día porque no sería eficiente´, afirma la vicepresidenta Martha Luc+ia Ramírez./Colprensa

Por
ARGEMIRO PIÑEROS MORENO

Marta Lucía Ramírez no para un momento, su agenda no se lo permite. Desde el 7 de agosto cuando se juramentó como la vicepresidente de la República, está concentrada de lleno en sacar adelante las tareas que hacen parte del segundo cargo más importante del Poder Ejecutivo.

La lista incluye liderar la estrategia para combatir la corrupción, seguir de cerca el desarrollo de las grandes obras viales y seguir muy de cerca la solución de los problemas de gobernanza en algunas regiones, como en el caso de Cartagena.

La cita para hacer el balance de los cien días en su cargo la había pactado con el espacio adecuado para atender la entrevista, pero una misión de última hora del presidente Iván Duque la llevó a viajar a Guatemala a la Cumbre Iberoamericana de mandatarios para reemplazarlo. Antes de partir, Ramírez habló de esos temas que le preocupan al gobierno del que hace parte.

Frentera como siempre, asegura que el país sigue polarizado como lo estuvo en la campaña y responsabiliza al populismo, del cual dice, quiere romper la institucionalidad. De la reforma tributaria asegura que la misma podrá cambiar mucho y que nada es irreversible. También explica cuál es la estrategia que tiene para hacerle frente a los escándalos de corrupción en la administración pública.

¿Cuál es su balance en el tema de la lucha contra la corrupción, una de sus principales funciones?

El tema de la corrupción es la prioridad para este gobierno. Es una realidad que debemos fortalecer, sobre todo, la institucionalidad. Encontré una Secretaría para la Transparencia y la lucha contra la corrupción que es tremendamente débil y estamos justamente fortaleciéndola. Dentro del decreto de reestructuración de la Presidencia de la República, hemos presentado funciones adicionales para esa secretaría, funciones que consisten primero en la capacidad que tengamos nosotros de ordenar que se suspendan contratos o cualquier tipo de licitación a la que le veamos irregularidades.

También la facultad de pedirle al procurador, de manera preventiva, que suspenda funcionarios públicos cuando encontramos indicios graves en materia de corrupción, pero estamos convencidos de que la manera de atacar la corrupción es con más transparencia. Por eso, estamos pidiendo a cada uno de los ministerios que haya unas agendas transparentes, que los ministros, los secretarios generales y los viceministros tengan la disposición a abrir sus agendas, que se conozca en qué se va el día, qué tipo de reuniones tiene y con quiénes están hablando ellos sobre los temas de sus carteras.

¿Vamos a seguir viendo entonces a la vicepresidente de Colombia haciendo las denuncias de corrupción que encuentre en el Estado?

Nosotros estamos, hoy por hoy, recabando información que en algunos casos nos ha llegado. Acá también hay que ser claros: yo, hoy, estoy totalmente convencida – y es la instrucción que le he dado a la gente de la Secretaría de Transparencia, al doctor Andrés Rugeles – de que no podemos dejar pasar ninguna información, porque uno sabe que hay informaciones que implican una investigación adicional por parte de uno, meterse más a fondo. Personalmente voy a estar poniendo las denuncias que sean del caso y movilizando el Estado colombiano. Esta lucha contra la corrupción es una lucha sin cuartel.

¿Sin importar la lucha que sea?

Acá ante nadie nos podemos parar, este país necesita de verdad que demostremos que la justicia llegó para quedarse, que la transparencia llegó para quedarse. Ningún poder, de ninguna naturaleza nos va a frenar en la obligación que tenemos con los colombianos.

¿Cómo avanza el tema del seguimiento a los asuntos de la infraestructura vial?

Encontramos realmente que la situación por una parte era de temor de los funcionarios públicos. Vimos que la Agencia Nacional de Infraestructura dejó de actuar en los últimos meses del gobierno anterior simplemente por temor, para lavarse las manos y no tener un riesgo en el futuro. Nos hemos dedicado con el liderazgo de la ministra de Transporte, Ángela Orozco, y su equipo, a revisar uno por uno los contratos de las 4G y ya se han logrado hacer cierres financieros y técnicos que han permitido que algunas de estas obras se inicien.

Sabemos que ha habido muchas cosas opacas y por esa razón es que tomamos una iniciativa de poner una plataforma de acceso ciudadano en donde todos los días se pueda revisar qué está pasando con esas obras. Acá también vamos a meter al Invías, el problema es que al Invías lo dejaron con cero pesos y es en las obras donde más demanda hay de la ciudadanía y en especial para las vías terciarias.

¿Es totalmente irreversible el proyecto de reforma tributaria que tantas críticas le generado al Gobierno?

El proyecto de ley solamente es irreversible cuando ya hay una ley sancionada por el Ejecutivo. El propio presidente Iván Duque ya ha abierto el espacio para revisar lo que considere más prudente para el desarrollo económico y sobre todo para la economía naranja y los nuevos empresarios jóvenes de nuestro país. Personalmente creo que esta es una oportunidad para revisar la posibilidad de dejar en cero la tarifa para algunos de los productos de la canasta básica familiar, pero hay que aplaudir los esfuerzos de la ley por mejorar las condiciones de inversión y crecimiento del desarrollo empresarial para generar empleos de calidad y mayor crecimiento de la clase media de nuestro país, que es algo que obsesiona al presidente Duque.

¿Ha sentido que el país sigue muy polarizado?

Desafortunadamente sí. Hay unos instigadores que están dedicados a polarizar, a descalificar permanentemente la labor del presidente Iván Duque. Esto es absurdo, esto es ‘palo porque bogas y palo porque no’. Pese al enorme esfuerzo que hicimos con el presidente Duque de tener un gabinete técnico – obviamente con alguna cercanía de ideología política – salen todos los días a atacarlo y criticarlo porque no está cercano a la clase política, porque eso significa que no va a tener gobernabilidad.

Por supuesto que es difícil, sabíamos que iba a ser difícil y los esfuerzos del presidente todos los días están orientados a que el Congreso entienda que debemos cambiar la manera de hacer política, que hay una expectativa en la ciudadanía muy grande sobre este gobierno y que ellos tienen que ayudarnos a hacer esta transformación.

Esa polarización sobre todo la están canalizando algunos que son los instigadores de siempre. No vamos a permitir que el populismo le dé jaque mate a la institucionalidad.

¿Incluyendo las protestas sociales que se dan por estos días?

Sí, todo esto está orquestado. Una cosa diferente es la iniciativa espontánea de la ciudadanía para decir no nos gusta esto u otra cosa, pero otra cosa es la movilización de esa ciudadanía, que muchas veces sabemos tiene gente infiltrada. Lo vimos en los videos en el caso de los estudiantes. Es legítimo que los estudiantes protesten, soy una persona que defenderé ese derecho hasta el día en que me muera, pero cuando ya esto es con gentes encapuchadas, con bombas molotov y con estudiantes que están orquestados, porque todo esto vale una plata, eso no son los estudiantes de Colombia. Esos que están haciendo todo ese tipo de acciones son los mismos anarquistas de siempre que quieren poner en jaque la institucionalidad.

 ¿Se ha sentido bien trabajando con el presidente Iván Duque?

Cuando uno hace este trabajo político como es mi caso, queriendo servir al país, queriendo conjurar cualquier riesgo de populismo en Colombia, acá uno debe estar todos los días con la convicción de que todo nos salga bien. Esto es un proceso de irse conociendo, un proceso de ver de qué manera esta complementariedad sea cada vez más eficaz. Yo al presidente Duque no lo conocía trabajando, acá lo estoy conociendo trabajando. Por encima de todo veo en el presidente Duque la vocación por servir, la voluntad de acertar, todo ese proceso nos irá permitiendo mejorar cada vez más el equipo que estamos conformando.

¿Pero sí la escucha?

Claro que sí me oye. El presidente y yo tenemos una comunicación diaria a través del chat y cuando nos vemos, si le digo dos o tres frases, sé que las tiene en cuenta. Quisiera a veces tener más tiempo para compartir con él, pero la agenda de él y la mía son muy ocupadas, y además no podemos estar juntos todo el día porque no sería eficiente./Colprensa

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