HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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Murió soldado tras ser herido a balazos

Juan Carlos Álvarez Cabello, se encontraba internado en el Hospital Militar desde el mes de septiembre.

El padre del joven denuncia que hubo negligencia para sacar a su hijo, pero además alega que en el peló de su hijo hay una división entre militares que viven peleando desde hace algunos meses.

 

Sumidos en el dolor se encuentran los familiares del soldado regular Carlos Álvarez Cabello, de 19 años, tras su fallecimiento el sábado en las instalaciones del Hospital Militar de Bogotá, donde se encontraba luchando para seguir viviendo desde el mes de agosto cuando un compañero le propinó un disparo de fusil en el abdomen cuando este quiso auxiliarlo en medio de una riña.

El militar, había recibido el impacto de bala la noche del 24 de diciembre cuando se encontraba en labores de patrullajes a eso de las 8:00 de la noche en zona rural de Hatillo de Loba, Sur de Bolívar.

Álvarez Cabello residía junto a sus padres en el barrio El Pando, y se había enfilado en el Batallón Córdova desde hacía ocho meses.

‘HAY CONFLICTOS INTERNOS EN ESE PELOTÓN’

“A un soldado le iban dando garrote un combo y él corrió y corrió, mi hijo se metió en el medio para apartar, el soldado cogió el fusil a defenderse; es el mejor amigo del hijo mío. Ellos venían de patrulla; eso él me dijo que hay un conflicto entre soldados. Me contaba que había como dos bandas, una de un lado y otra de otro, cosa que no se puede permitir en el Ejército. Yo me enteré y salí de aquí de Santa Marta a lo que me dijeron. Llegué a El Banco a la 1:00 de la mañana y no habían buscado ni ambulancia, no habían buscado ni para donde llevarlo”, comentó Juan Carlos Álvarez, padre del joven militar.

El progenitor de la víctima afirmó que a su hijo lo tuvieron que sacar en lancha, esto debido a que no enviaron un helicóptero para sacarlo, “en Hatillo de Loba él quedó esperando el helicóptero que nunca llegó. Lo sacaron en una lancha hasta El Banco. El venía con un tiro de fusil en el estomago, el cual le destruyó todos los órganos. El Ejército no había coordinado nada para su traslado. Eso me tocó correr detrás de una ambulancia y pedirle el favor para que me lo llevaran a Valledupar. El muchacho de la ambulancia decía que como lo iban a remitir si no tenía para dónde llevarlo porque no habían buscado una clínica”.

Juan Carlos Álvarez explicó que su hijo permaneció 10 días en una clínica de Valledupar donde los galenos agotaron todo esfuerzo, por lo que le tocó gestionar para que se lo remitieran al Hospital Militar, donde le hicieron más de 30 operaciones porque el disparo le afectó intestinos, pulmón, riñón y el hígado.

Carlos Álvarez Cabello será despedido por sus familiares y allegados hoy en el cementerio Jardines de Paz a las 2:00 de la tarde.

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