HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

´Estamos muriendo de hambre´

Custodiados por decenas de policías y militares, unos 600 manifestantes se concentraron en una plaza del centro de la capital para denunciar lo que llamaron sus «salarios de hambre» y el colapso de las empresas estatales por la falta de inversión.

Al grito de «salario justo ya», cientos de trabajadores públicos protestaron ayer miércoles en Caracas para exigir mejores sueldos, pues los actuales apenas dan para comprar un kilo de cebollas por la desbocada inflación.

Custodiados por decenas de policías y militares, unos 600 manifestantes se concentraron en una plaza del centro de la capital para denunciar lo que llamaron sus «salarios de hambre» y el colapso de las empresas estatales por la falta de inversión.

«Nos estamos muriendo de hambre, gano 1.800 bolívares que no me alcanzan para nada», dijo a la AFP Fidel Villarroel, de 58 años, técnico de la compañía de telecomunicaciones Cantv.

Con 39 años de servicio, su sueldo mensual equivale a 4,8 dólares a la tasa del mercado negro, marcador dominante ante la escasez de divisas que monopoliza el gobierno socialista.

El presidente Nicolás Maduro puso en vigor esa remuneración en septiembre, tras una reconversión monetaria que eliminó cinco ceros al devaluado bolívar. Entonces, equivalía a 30 dólares.

Los salarios en Venezuela son devorados por una inflación que -según el FMI- cerrará este año en 1.350.000% y trepará a 10.000.000% en 2019.

El alto costo de vida -con varios productos cuyos precios superan los de países vecinos- es una de las caras más dramáticas de la crisis venezolana, con cinco años de recesión y escasez de alimentos y medicinas.

La protesta transcurrió sin incidentes, con un hombre invitando a los policías y militares a «sumarse a la lucha» a través de un megáfono. «¡A ustedes tampoco les alcanzan los reales (dinero)!», arengaba ante la mirada impávida de los uniformados.

Los manifestantes también demandan la restitución de los contratos colectivos, que incluyen varios beneficios, y la actualización de las escalas salariales.

Según los trabajadores, esos acuerdos quedaron en el limbo al entrar en vigor el sueldo de 1.800 bolívares para la mayoría de los 2,8 millones de servidores públicos.

«Este es un plan de los cubanos para que todos ganemos lo mismo», señaló a la AFP Luis Hernández, de un sindicado de la vital industria petrolera, que aporta 96% de los ingresos en este país dependiente de las importaciones. 

Hernández se jubilará en dos años y le angustia hacerlo con un salario que hoy solo le alcanza para poco más de un kilo de carne. En 2015 ganaba 680 dólares en la petrolera estatal PDVSA.

«Después de 28 años de servicio, no es justo», afirmó el hombre, que este año recibió el equivalente a 70 dólares de utilidades. Antes, con este beneficio cambiaba de automóvil cada dos años, cuenta.

Muy cerca de él, una pintada reza: «Abajo el paquete antiobrero de Maduro», en referencia a medidas que el gobierno puso en marcha a fines de agosto para enfrentar la peor crisis en la historia moderna del otrora rico país petrolero.

CARACAS AFP

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más