River y Boca, ¿sin ganas de la final?

River y Boca tienen compromisos este fin de semana en el torneo argentino. La afición espera por una decisión de Copa

Mientras la Conmebol abrió el proceso de acreditación de la prensa y continúa con el montaje de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, prevista para el 9 de diciembre en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid por decisión unánime del Consejo Directivo de esa entidad, ambos equipos hicieron uso de los recursos legales ante la Cámara de Apelaciones.

El conjunto millonario insiste en que el duelo debe realizarse en el Monumental como estaba previsto, aparte de que pide una revisión a la multa (400.000 dólares) y al castigo de jugar a puerta cerrada los próximos dos partidos de local por torneos internacionales, a partir de 2019.

Aduce que el ataque al autobús que transportaba a Boca es responsabilidad de la seguridad de Buenos Aires y no de la institución, pues los hechos se presentaron en las calles y no en el escenario deportivo.

El club xeneize, por su parte, anunció en un comunicado que insistirá “para que se haga justicia” (pide que le otorguen el título mediante resolución por la gravedad de los hechos) y contrató una prestigiosa empresa de derecho deportivo mundial para acudir, si es necesario, al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).

Así las cosas, la tan promocionada “final del mundo” continúa en el limbo hasta que no se agoten los plazos y haya una decisión concreta.

Mientras la prensa argentina rechaza la decisión de llevar el encuentro a más de 10 mil kilómetros de Buenos Aires, en España, especialmente en Madrid, hay regocijo porque además de esta final, el 1° de junio de 2019 el estadio Wanda Metropolitano será anfitrión de la Champions.

En caso de que la final de la Libertadores se realice en el Bernabéu, como lo reseña el diario El País de España, para River será la sexta ocasión que actúe allí luego de los amistosos de 1951 y 1973, los homenajes a Juanito Alonso y Paco Gento en 1961 y 1965, y el Trofeo Bernabéu en 2003.

La publicación agrega que Boca pisaría por segunda ocasión este predio, tras la Copa Iberoamericana de 1994 cuando perdió 3-1 con Real Madrid.

La espera sigue y la motivación por el duelo entre muchos aficionados, decae.

El Colombiano