HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

El mundo no se detiene 

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El orden mundial está cambiando de manera acelerada y genera retos mayúsculos. En este proceso las extremas vuelven a tomar aire, los populismos hacen de las suyas en las más tradicionales democracias, miles de migrantes ven cómo se cierran las puertas en la época en que la trashumancia se facilita más y, contra todo pronóstico, hay países que enarbolan de nuevo los nacionalismos, incluso en Europa. Ese continente logró resolver la salida de Londres de la Unión, para darle paso al Brexit, y aunque Theresa May muestra esto como un triunfo, hay quienes temen que esto aliente a futuros socios a tomar la misma salida, aunque es improbable en el corto plazo.

Las oleadas de migrantes siguen llegando a los países del viejo continente sin que las medidas tomadas logren generar un efecto disuasor. De hecho, la imagen de Ángela Merkel, se afectó con las decisiones de apertura frente a migrantes y ya no seguirá al frente de su país. En Francia, el popular Emmanuel Macron vio cómo los chalecos amarillos que llenaron de zozobra con vandalismo las calles de París lo obligaron a tomar medidas más populares en contra de su idea de manejo macroeconómico. El tema migratorio llegó a Latinoamérica. Los cerca de tres millones de venezolanos que han abandonado su país llegan por montones a otras naciones,y Colombia es su primera opción, mientras que la caravana centroamericana sigue estancada en Tijuana, cuando Donald Trump insiste en repelerla a la fuerza si es necesario y no negocia con el Senado que se niega a aprobarle recursos para construir un muro.

El mundo no se acostumbra a la forma de Gobierno de Trump, que toma decisiones confiando en sus corazonadas como jugador de póker. Para la muestra, esta semana anunció el retiro de las tropas estadounidenses de Siria, en donde permanecían unos 2.000 soldados de ese país, porque considera que el Estado Islámico ya no existe, a pesar de que esto contraviene las afirmaciones de expertos en ese sentido y de que deja abierta una puerta muy peligrosa para la intervención de Turquía. Este fue el año en que la coalición de una fuerza multinacional, liderada principalmente por los kurdos sirios, avanzó más contra las posiciones de esa facción terrorista hasta reducirla, pero sigue presente. Tal como lo denuncia el reputado periodista Bob Woodward en su más reciente libro, Miedo, parece que el populismo del mandatario estadounidense, su idea reducida del mundo a una visión comercial y la incapacidad para entender que todo está conectado en la política internacional -sobre todo en el medio oriente-, le hace tomar decisiones apresuradas, anunciadas en trinos de Twitter, sin que haya razones valederas o técnicas que las sustenten.

El próximo año será el de las concreciones para saber cuáles van a ser los estilos del derechista Jaír Bolsonaro en Brasil y del izquierdista Andrés Manuel López Obrador en México, incluso para entender si el nuevo mandatario de Cuba, Miguel Díaz-Canel, a pesar de no llevar el apellido Castro es un castrista más o puede tomar distancia y llevar el país a un nuevo rumbo. El mundo no se detiene y son muchos los interrogantes que continúan para el 2019. Ojalá las noticias fueran las mejores para terminar los conflictos que se alargan en el tiempo y se mejorara la economía para bien de la calidad de vida de todos los ciudadanos que la merecen con dignidad, pero a veces parece que para muchos líderes eso es lo de menos importancia.

*Internacionalista.

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