Netflix revoluciona la industria del cine

Roma, la más reciente producción del mexicano Alfonso Cuarón (Gravity, Y tu mamá también, Harry Potter y el prisionero de Azkaban), fue producida por Netflix y acaba triunfar en Venecia. Es una de las favoritas al Óscar a Mejor película extranjera.

 

A principios del mes pasado, durante el preestreno de la película Roma, había una larga fila para entrar a la sala de cine del Museo de Arte Moderno de Medellín. Era la presentación de la más reciente cinta del director Alfonso Cuarón. El rumor de que solo abrían dos funciones se esparció rápido. Las boletas estaban agotadas una hora antes de ingresar a salas. Como era de esperarse, muchos quedaron por fuera.

Hasta ese momento cualquier colombiano que quisiera ver una producción de Netflix lo podía hacer en dispositivos móviles y televisores. Con este movimiento el modelo podría cambiar.

En este sector los estrenos de películas se hacen en salas, televisión por cable, medios físicos (DVD, BluRay) y las llamadas plataformas OTT (over-the-top, de libre transmisión) como Netflix, Youtube, Claro, Mubi y HBO.

Estas multinacionales de streaming provocaron que muchas personas dejaran de contratar servicios de televisión por cable. A su vez, estos nuevos competidores están cambiando las estrategias de los exhibidores y los hábitos de los espectadores.

 

Otros espectadores

Para el columnista y crítico de cine Orlando Mora las series emitidas por estas plataformas están conquistando un público que veía cine de calidad.

“Hay muchas personas que iban a cine a ver trabajos de calidad y ahora Netflix llena esa necesidad”, explica Mora.

Para él lo sucedido recientemente con los directores de culto como Cuarón, Susane Bier (Bird Box) o los hermanos Cohen (La balada de Buster Scruggs) explican por qué las cifras del cine de calidad en Colombia son tan bajas.

El crítico Mora señala, sin embargo, que el negocio de las plataformas por streaming aún está en construcción, es decir que todavía no se sabe si quieren y pueden meterse en el negocio tradicional de exhibición en salas de cine.

 

Por los premios

El 24 de febrero de 2019, cuando se entregarán los premios Óscar, el país estará cruzando los dedos para que Cristina Gallego y Ciro Guerra ganen con Pájaros de verano en la categoría Mejor película extranjera. Netflix le estará apostando a Roma.

No solo le interesa la Academia de Los Ángeles. Este año el gigante de transmisión ha llevado a difererentes festivales sus películas de calibre para calificar a los principales premios mundiales (el año pasado ganó su primer premio Óscar, con el documental Ícaro).

La consecuencia de llegar a Festivales para Netflix (este estuvo en Toronto, Telluride y Venecia) y conseguir premios, es que mejora la crítica (ver apoyo) y los índices de taquilla de sus películas.

A manera de ilustración, la cinta colombiana El abrazo de la serpiente fue vista en salas por 107.017 espectadores en 2015. Se ubicó en el puesto 7 del top 10 de ese año.

Luego de ser solo nominado al Óscar en 2016, se volvió a presentar en los teatros del país y para el 25 de febrero del siguiente año el largometraje acumulaba 282.452 asistentes. Casi que triplicó las cifras iniciales.

Por eso todos, incluyendo Netflix, quieren ganarse los premios de los festivales.

 

Cambio de estrategia

Tradicionalmente las películas se han estrenado de la misma manera: primero en salas (con exclusividad de meses) y luego en los hogares a través de cadenas, formatos físicos o plataformas OTT.

El movimiento que hizo en 2018 el gigante de streaming fue lanzar en cines del mundo sus películas, en funciones casi exclusivas para el usuario y, de paso, generar un nuevo ingreso para la compañía.

El cambio de estrategia de la firma global hizo que se lograra presentar la película de Alfonso Cuarón en 140 cines en Estados Unidos y más de 600 en otros países del mundo, entre ellos, Colombia.

Este año entre los planes de Netflix se encuentra estrenar 55 cintas originales, cifra que supera en cantidad a estudios como Universal, que planea sacar 30 largometrajes.

Todos los caminos conducen a Roma. La apuesta del gigante de internet no está solo en la cinta del director mexicano sino en las finanzas de la plataforma.

 

El Colombiano