HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

Billboard-Sociales

Cuando empecé a escribir no sabía si iba a dirigir o actuar

[themoneytizer id=»22300-1″]

Estando sentado en la que fue la silla de ruedas de su madre, se presenta la nueva vecina, una bella joven que se dedica a cuidar enfermos y adultos mayores.

Considerado el genio de la comedia francesa, Franck Dubosck es el guionista, director y protagonista de ‘Amor sobre ruedas’, película que ya se encuentra en la cartelera colombiana, tras lograr más de dos millones de personas en su exhibición en Francia.

Se trata de una divertida comedia que demuestra que el amor viene de los lugares más inesperados. Después de la muerte de su madre, Jocelyn (Franck Dubosc), un exitoso hombre de negocios y soltero empedernido capaz de inventar cualquier cosa con tal de conseguir a la chica en turno, acude a la que fue la casa de madre para ordenar todo antes de venderla.

Estando sentado en la que fue la silla de ruedas de su madre, se presenta la nueva vecina, una bella joven que se dedica a cuidar enfermos y adultos mayores. Jocelyn decide sostener la mentira para conquistarla, pero todo se complica cuando la chica lo invita a conocer a su familia, en especial a su hermana mayor, Florence (Alexandra Lamy), una mujer encantadora que parece ser la otra mitad de Jocelyn, quien no sabe como revelar el engaño.

Tras una larga trayectoria como actor, Franck Dubosc se pone detrás de la cámara en ‘Amor sobre ruedas’. Dubosc se ha hecho conocer como una de las figuras claves del género de la comedia, con la popular serie de cintas ‘Camping’. Además de ser el director y actor principal, también fue el escritor.

Es reconocido como actor, ¿desde cuándo tenía ganas de pasar a la Dirección y por qué?

Desde siempre y nunca. Siempre digo que mis primeros pasos en el mundo del cine, fueron detrás de una cámara Súper 8. Cuando tenía 14 años escribía pequeños guiones que grababa. Añado el nunca, porque rápidamente me di cuenta de que para ser un director, era ser jefe cosa que no quería ser.

Al convertirme en un actor, con los años, conocí a muchísima gente que me dijo: “escribes tus programas, tú los pones en el escenario, haces el guion de algunas películas, entonces también cuenta”. Sistemáticamente respondí que era una profesión en su propio derecho y yo solo lo dirigiría en la condición de tener un motivo que lo justificara.

Hoy, después de haber cruzado al otro lado, no me considero todavía como director, sino como el de ‘Amor sobre ruedas’. Debemos permanecer humildes. Dicho esto, nada de lo que había hecho antes me ha puesto tan emocionado, entusiasmado, encantado.

¿El título en francés, que traduciría ‘Todos de pie’, está inspirado por una equivocación del cantante François Feldman en la televisión durante la Teletón?

El título mientras trabajábamos era ‘levántate y camina’, pero no se me hizo tan gracioso. Efectivamente, pensé en lo que dijo François, quien es un amigo. Todos se rieron mucho este error cometido frente a personas que no podían levantarse pero creo que es en última instancia muy positivo.

¿Hay también un deseo, a través del personaje de Jocelyn, de estigmatizar los clichés y prejuicios sobre la diferencia?

Por supuesto, al mostrar lo absurdo que la gente se pone a decir por ignorancia, que desaparece desde el momento en que nos miran con amor. ‘Amor sobre ruedas’ habla de eso también y sobre todo a Jocelyn le diría: enderézate, levántate a ti mismo, toma la altura. Porque en última instancia, la persona con la verdadera discapacidad es él.

La mayoría de los personajes está constantemente repitiendo que está mal mentir sobre la discapacidad.  ¿Es una cuestión de moralidad o traición?

De traición. Quería tener una situación que es difícilmente perdonable, donde él la traiciona, pero ella sólo ve la mentira y le perdona. Digamos que en última instancia, la mentira que llevó a una traición es más importante para él que para ella.

Hay una escena muy bella, totalmente romántica, en una piscina. ¿Estaba escrita tal cual en el guión?

Sí, está escrita de la misma manera que la que se filmó. Yo me quito el sombrero ante todos los técnicos. Buscamos una casa con una piscina cuyo piso desciende en el agua mediante un control remoto. ¿Por qué? Porque al principio me preguntaba cómo iban a acostarse la primera vez.

Por todas las razones que se pueden imaginar no quería que fuera en una cama. En la piscina, cuando el piso desciende al final de la comida, ellos flotan y quedan libres de todo, de sus sillas que quedan en el fondo.

Productor, director, guionista, actor principal de la película, son muchos papeles para hacer. ¿Cómo logró todo?

Sí, tiene razón, pero nunca hice todas esas cosas al tiempo. Cuando empecé a escribir no sabía si iba a dirigir o si iba a actuar. Mucho mejor, porque esto me salvó a imaginarme en el papel en un momento en que podía afectar la historia. Al final de la escritura, decidí ponerme a hacerlo, y ahí me preguntaron si como director podía controlar al actor. Los que la financiaron me aconsejaron hacerlo.

¿Qué dificultades encontró?

Aparte de cumplir los tiempos,  por lo que uno es más responsable, la principal dificultad estaba en decir cuando actuaba: «corte, la toma está buena». Director-actor, tendría prácticamente que tener confianza absoluta en mí mismo, para poder juzgar. Tenía que mirar todas las tomas para unirlas, algo que nunca hago cuando solo actuó, porque lo odio. Al principio del rodaje, tenía la tendencia a descuidarme comparado con los otros actores, no me permití más para no perder el tiempo. Para mí, que soy un entero insatisfecho, eso fue muy complicado y casi esquizofrénico. Y entonces me tranquilice, porque yo estaba tan bien acompañado.

¿Cómo eligió el elenco femenino que lo acompaña en esta aventura, sobre todo a Alexandra Lamy para encarnar a Florence?

Yo estaba buscando una actriz de unos 40 años, hermosa, fresca, brillante, llena de vida, muy buena actriz, que nos hiciera olvidar la discapacidad y luego que perteneciera a mi familia de actores. Yo pensé de inmediato en Alexandra, ella cumplía todos los criterios.

El director Eric Lavaine me había repetido cientos de veces lo fácil que es trabajar con ella. Me encontré con una joya. Ella tenía un papel muy difícil de hacer, además del hecho que ella está discapacitada y en silla de ruedas, está la ambivalencia: «lo sé desde el principio que él está mintiendo pero no quiero mostrarlo».

¿Dónde descubrió a Caroline Anglade, la que encarna a Julie, la hermana de Florence?

Estaba buscando una mujer joven y bella, para justificar la mentira de entrada. Tenía que ser creíble. Hicimos un casting por este papel. Ella me llamó la atención inmediatamente, por como corresponde perfectamente al personaje. Caroline tiene la frescura, belleza, juventud, pero también una forma de madurez que parecía esencial. /[email protected]

[themoneytizer id=»22300-28″]

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más