HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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‘Niños de 10 y 14 años, los que más consumen drogas’

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Los barrios en donde la Policía ha intervenido de la mano con la Alcaldía son Pescaíto, sector del Centro Histórico, entre otros.

Al menos tres de cada 100 niños son consumidores o han consumido alguna sustancia psicoactiva. Ante ese panorama la Alcaldía y  la Policía Metropolitana de Santa Marta han implementado diferentes estrategias para contrarrestar en microtráfico.

 

Con gran preocupación ven las autoridades el consumo masivo de sustancias de estupefacientes en los menores de edad, sobre todo en estudiantes de colegios públicos de Santa Marta. El panorama es desalentador debido a que los niños entre las edades de 10 a 14 años, son los que más consumen drogas, en lo que a juventud se refiere.

Así lo confirmó la Secretaría de Salud Distrital y la Oficina de Naciones Unidades contra la Droga y  Delito; entidades que indicaron que lo que más ‘meten’ losmenores es la marihuana.

El secretario de Salud, Julio Salas, manifestó “en ese sentido se planean estrategias para intervenir desde la dimensión de salud pública y mental, para poder intervenir estas situaciones por medio de estrategias integrales con utilización del espacio libre con medidas restrictivas, y con la Policía Nacional hacer el control de la oferta y venta de estas sustancias”.

PROBLEMÁTICA SOCIAL QUE ESCALÓ LO LOCAL

Asimismo, anotó que “sin duda alguna es una problemática que ha escalado a nivel local, nacional y mundial, lo cual está ganando un lugar principal en loseventos de interés en salud pública que terminan trayendo consecuencias sociales, implicaciones de seguridad, que afectan en generar a toda la población”.

Los casos de consumo en jóvenes en edad escolar no se dan únicamente en colegios públicos, también los privados arrastran esta problemática.

Por otra parte, las autoridades en salud pública de Santa Marta han planteado un tratamiento y rehabilitación a los niños, jóvenes y adultos que presenten situación de consumo donde les deben garantizar la ruta de acceso y brindarles la atención integral en un centro especializado de rehabilitación que hay en la ciudad, que atienden bajo un protocolo basado en la evidencia.

“Nosotros como Secretaría de Salud, le hacemos un seguimiento a todas estas entidades para verificar que los protocolos se estén cumpliendo, y se le brinde de manera adecuada el tratamiento a toda la población que lo requiere” expresó Julio Salas.

ESTRATEGIA DE PREVENCIÓN

En el 2018, la Policía y Alcaldía de Santa Marta anunciaron y llevaron a cabo varias acciones para mejorar la seguridad, y en particular, para combatir el microtráfico y reducir la percepción de inseguridad que tienen los ciudadanos, pues según las encuestas recientes, los samarios se sienten cada vez menos seguros.

La política pública que tiene el gobierno Distrital, busca que hayan entornos seguros, sostenibles, y de buena convivencia de tal manera que como parte de la política de seguridad, realizan controles de manera permanente contra la venta y distribución de sustancias psicoactivas que hacen distintos actores de la ilegalidad.

Dentro de estas medidas se destacan las intervenciones sobre las ‘ollas de vicio o microtráfico’; que hasta la fecha, las autoridades han confirmado que siete han sido demolidas y seis declaradas en extinción de dominio.

IDENTIFICAR A LOS JÍBAROS

Por otra parte, el comandante de la Policía, coronel Gustavo Berdugo, mencionó que es importante identificar, perseguir y judicializar a los miembros de las organizaciones mayores,  que abastecen y sostienen los mercados en la ciudad.

“Semanalmente estamos haciendo un promedio de diez allanamientos en la ciudad. Continúanos con esos procesos de extinción de dominio y no vamos a descansar hasta ver acabadas esas ‘ollas’ de vicio que afectan la buena convivencia de los samarios”, comentó el alto oficial.

SEÑALES DE ALARMA Y PREVENCIÓN

Las recomendaciones que dan los profesionales son como primera medida es observar los cambios de comportamiento en los niños y adolescentes porque pueden ser signos de un peligro latente. Por ejemplo, si se vuelven introvertidos, no se relacionan con otras personas o se tornan agresivos sin motivo aparente. También un indicador el cambio drástico de amistades y alteraciones físicas como ojos enrojecidos o estados de ánimos variables, inquietos o nerviosos.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar seccional Magdalena, recomienda que los padres deben generar vínculos de confianza y de comunicación con sus hijos; orientar y apoyar sus proyectos de vida. En caso de que el menor se vea envuelto en las drogas, aconsejan evitar los reproches, buscar la ayuda de un profesional y acompañarles en el proceso de recuperación.

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