HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

Ministra: no se equivoque

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Tratar de acomodar una realidad tan dolorosa como el asesinato de líderes sociales, a las posturas que le convienen políticamente al partido de gobierno, es una de las actitudes más costosas y peligrosas que puede asumir un funcionario del alto gobierno.  Esto es exactamente lo que está haciendo la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, en sus declaraciones al periódico El Tiempo, sobre el tema de los asesinatos de líderes sociales. Afirmar, como lo hace en sus declaraciones a este medio de comunicación, que el 35% de las muertes han sido por motivos particulares, es una absoluta irresponsabilidad.

En primer lugar, el asesinato de líderes sociales, que va a una velocidad impresionante en este comienzo de año, es tal vez el problema más grave que enfrenta el gobierno Duque porque demuestra su absoluta incapacidad de parar lo que para algunos ya parece una masacre. En segundo lugar, quienes están siendo asesinados no son simplemente individuos sino líderes sociales, es decir, personas que tienen un alto grado de representatividad en sus comunidades porque defienden causas comunes, como la restitución de tierras, entre otras. En tercer lugar, por lo anterior es totalmente absurdo plantear que estas muertes son causadas por problemas individuales.

Detrás de esta irresponsable declaración está claramente la mano del uribismo que se niega a reconocer que el sicariato está recibiendo dinero del paramilitarismo respaldado por grandes terratenientes, está desapareciendo a quienes denuncian las fuerzas que quieren frenar el retorno de tierras a sus verdaderos dueños. Ya lo han denunciado investigadores serios como Ariel Avila. También Tatiana Acevedo en su columna dominical en El Espectador, corrobora lo anterior al señalar claramente lo que está sucediendo en el departamento del Magdalena. Según lo denuncia, esta semana, asociaciones de reclamantes de tierras y defensores de derechos humanos, “pidieron al gobierno que además de otórgales protección, les informen quienes componen las cuadrillas y organizaciones que los están amenazando”. La situación es crítica, señora ministra, como para que usted olímpicamente trate de minimizar la gravedad de esta tragedia que vive el país.

Todo el país, menos aquellos que se han beneficiado del asesinato sistemático de líderes sociales que han estado defendiendo estas causas, le reclama al gobierno Duque su lentitud para frenar esta masacre que es la expresión de la nueva guerra que se está armando en este país. Por ello, lejos de tratar de minimizar semejante problema que enfrenta el Estado colombiano, quienes tienen la responsabilidad de entender la naturaleza del problema para poder resolverlo rápidamente, son los llamados a decir verdades en vez de disfrazar realidades.

La tierra, la violación de derechos humanos de quienes la defienden, siguen siendo el centro de un conflicto histórico y no resuelto en esta sociedad en la cualel feudalismo sigue primando en las ideas políticas de algunos de los principales líderes nacionales. Paro tratar de tapar esta realidad con declaraciones irresponsables, solo acrecentará la insatisfacción nacional con las decisiones gubernamentales y no resolverá este asesinato sistemático de líderes sociales que tienen al país consternado. En eso, señora ministra, no se equivoque.

*ExMinistra de Estado

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