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El camino de Duván Zapata a la primera plana del fútbol mundial

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A Duván desde niño se le vio la fiebre por el fútbol. Ese muchacho se enloquecía cuando veía un balón, dejaba de lado la parte académica por estar enfocado en ese deporte”. 

Quien ‘retrata’ la fiebre de Duván Zapata por el fútbol es Amanda Valencia, una profesora de básica primaria del Liceo Superior del Valle en el barrio Ciudad Córdoba, donde estudió, pero también donde comenzó a darle puntazos al balón, el hoy flamante goleador del Atalanta de Italia.

Duván no tenía problemas en patear un balón en cualquier parte. Hasta en el estrecho pasaje peatonal donde está ubicada la casa en la que se crió, en la calle 54A con 41E3 del populoso barrio caleño, los vecinos fueron testigos de sus andanzas con la pelota.

“Cuando tenía 4 añitos salía al frente de su casa, y aunque más parece un andén, se ponía a jugar fútbol con mis hijos y ahí se quedaban correteando detrás de una pelota todo el día”, recuerda Luz Dey Ramírez, dueña de la única tienda de la calle y quien vive al lado de la casa que habitó Duván.

Desde esa zona hasta el Polideportivo que queda cerca de El Vallado, donde están las canchas al frente de la Iglesia Santa Isabel, hay cerca de ocho cuadras.

Hasta allí llegaba Duván para jugarse unos cuantos ‘picados’ con vecinos del barrio, siempre acompañado por don Óliver, su padre, uno de los mentores en sus inicios como futbolista.

“Yo lo llevaba para que jugara sus partidos en esa cancha, pero después de que lo acompañé a unas pruebas en América y que allá lo comenzaron a citar para los siguientes entrenamientos, le dije que debía dejar esos partidos para evitar una lesión”, dice don Óliver.

Mientras jugó en el Polideportivo de Ciudad Córdoba, dejó su recuerdo como un muchacho grande y con deseos de salir adelante.

“Desde ‘pelao’ Duván era fuerte, grande, difícil de moverlo; imponía su físico, siempre jugó de delantero y cada que jugaba hacía gol”, recuerda Andrés Torres, quien también hizo parte de esos partidos y hoy sigue luchando por sobresalir en el fútbol.

América, el primer gran paso
Con apenas 11 años, Duván Zapata, de la mano de su papá, llegó a La Troja para aprobarse en las canteras del cuadro rojo, que por esa época abría sus puertas a jóvenes promesas.

“A Duván lo recibimos para la categoría preinfantil; llegó producto de unas pruebas que hacíamos en enero. Mirábamos a muchos jugadores de Cali y de otras regiones, y a él lo dejamos porque sobresalió por su corpulencia y su fútbol. De ahí para allá él se fue ganando su espacio”, dice Luis Eduardo Gómez, uno de los entrenadores que lo tuvo en la cantera escarlata.

Gómez señala que “Duván era un niño muy sencillo, muy callado y muy humilde, que venía del barrio Ciudad Córdoba; llegó con su tulita al hombro donde traía sus guayos, y muy rápido se hizo querer por su nobleza”.

El hombre que hoy les roba el protagonismo a Cristiano y a Messi en Europa, recuerda los entrenadores que tuvo en su paso por las divisiones menores del América.

“Cuando hice la prueba en América quedé con Carlos Aparicio; después tuve muchos entrenadores en divisiones menores como Lucho Gómez, Rodolfo García, la ‘Gambeta’ Estrada, los profesores James Oliva y Óscar Sandoval en Primera C y en reserva el ‘Willy’ Rodríguez”, reconoce Zapata.

A la par de que entrenaba con las canteras del América, Duván tenía la obligación de responder en el estudio. Por lo menos ese era el compromiso que había adquirido con su papá.

“Él fue tan buen estudiante que a los 16 años terminó bachillerato; pero una vez una profesora nos llamó la atención porque Duván había perdido tres materias. Él no me dio una respuesta certera, entonces le dije que como ya estaba en las inferiores del América, se había relajado en el estudio. Y le dejé claro que hasta que no recuperara las materias, no volvía a entrenar. Lloró y prometió recuperarlas, y a los seis meses cumplió y así pudo volver a los entrenamientos”, recuerda don Óliver.

El gran debut en el América
Después de recorrer las diferentes categorías en el elenco rojo, escalando rápidamente a punta de goles, el 18 de marzo del 2008 tuvo su bendición al estrenarse como futbolista profesional.

Sucedió en Tunja en un partido que los rojos perdieron 3-2 con Chicó. Ese día Duván anotó, lo que le permitió estrenarse por todo lo alto bajo la dirección técnica de Diego Umaña y del asistente Álex Escobar.

“Nosotros lo ponemos a debutar por el tema de la norma del Sub 20 que era obligatoria; desde joven demostró sus condiciones. Siempre fue un muchacho humilde, cuya ilusión era llegar muy lejos en el fútbol y para eso se esforzó desde joven”, expresó Escobar.

Con América en ese 2008 Zapata jugó 25 partidos e hizo un gol. En el 2009 fueron siete juegos y una anotación. Al año siguiente fue tenido en cuenta en 24 compromisos, convirtiendo cinco goles, y en el 2011, su último año con los rojos, actúa en 15 ocasiones para seis dianas.

Llegaron los triunfos
En ese 2011 se dio su paso al fútbol del exterior. Llegó a Estudiantes, donde estuvo dos años, hasta dar el salto grande al balompié europeo, en el que se ha afianzado y ha dado de qué hablar. Primero llegó al Nápoli, después pasó al Udinese, de allí a la Sampdoria y ahora en el Atalanta, donde ha hecho historia con una seguidilla de 17 goles en diez juegos.

“Es impresionante lo de Duván Zapata en Atalanta; llegó en el momento más importante de su carrera, es un jugador increíble”, dijo el periodista italiano Tancredi Palmeri, al programa el VBAR de Caracol.

Y seguramente seguirá creciendo porque, como él mismo lo dijo en una reciente entrevista con El País, no puede quedarse con lo que ha hecho hasta el momento.

“En Italia me he dado a conocer y me he superado profesionalmente; cada año que pasa ha sido mejor. Es un privilegio ser el jugador colombiano con más goles en la Serie A. Pero eso no queda ahí porque hay que seguir sumando y logrando reconocimientos no solo en lo individual, sino también en equipo”, dijo en su momento.

La historia de Duván, de 27 años, se podría calificar como el sueño cumplido del ‘Pibe’. Forjó su camino desde niño en el humilde barrio Ciudad Córdoba. Allí dio sus primeros pasos en el fútbol.

Hoy, unos años después, está en primera plana de los diarios europeos, haciendo historia en Italia y eclipsando por estos días nada menos que a los siempre nombrados Cristiano y Messi.

CALI (El País).

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