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Algunos de los jugadores de la selección venezolana hablaron sobre la situación social y política que está viviendo en estos momentos su país.
Muchas veces se dice que los futbolistas viven en una burbuja, pero las estrellas de la Vinotinto padecen desde la distancia lo que le ocurre a amigos, familiares y compatriotas.
Los jugadores de la selección venezolana que se enfrentan a la Argentina de Leo Messi en una amistoso en Madrid, quieren una victoria que les permita «dar una alegría» a sus aficionados ante la difícil situación de su país.
«Este partido para todos los venezolanos, si se saca un resultado positivo, es algo bonito para ellos, sabemos que podemos dar alegría al país y en eso nos enfocamos», dijo el atacante venezolano del Huesca, Juanpi Añor, que evoca la dura realidad de su país.
«Uno siempre trata de mantenerse un poco al margen de todo lo que está sucediendo, pero al final, uno como venezolano siente toda esa presión, lo que viven allá los venezolanos», explica.
«Y al final a uno, aunque sea en la distancia, le duele bastante, así que trata de ayudar en lo que sea, de poder sacar la cara por ellos y esperar que todo se resuelva», añadió.
Su compañero Roberto Rosales también recuerda que «no somos ajenos a la situación, nuestros amigos, nuestras familias viven esa situación tan complicada que estamos pasando».
«Acá tenemos la oportunidad con el deporte de llevarles una pequeña alegría y que se puedan sentir orgullosos de la selección», dijo el defensa del Espanyol.
Venezuela se enfrenta a Argentina el viernes en el Wanda Metropolitano madrileño, algo que «para toda la gente de Argentina y la cantidad de venezolanos que hay aquí en Madrid creo que es bonito también para todos ellos», afirma Juanpi.
«Para nada es un secreto que lo estamos pasando mal (en Venezuela) y nosotros como jugadores trataremos de dar una alegría», aseguró, por su parte, el delantero Salomón Rondón.