Así le fue a EPM en el año más difícil de su historia

El 2018 pasará a la historia como el más complejo que ha tenido que afrontar EPM, desde su fundación en 1955. La crisis de Hidroituango, que inició el 28 de abril tras el colapso del túnel auxiliar de desviación, generó una emergencia sin precedentes en Colombia, con riesgo para 120.000 personas y evacuación de 5.000 familias en el momento más difícil.

“Fue un reto enorme desde lo financiero, lo técnico, lo ambiental y lo administrativo. Apenas vamos a la mitad del camino porque no hemos superado la contingencia”, dijo ayer Jorge Londoño De la Cuesta, gerente de la empresa, durante el balance de 2018.

Añadió que todavía quedan al menos dos años de trabajo para poner a funcionar, en el segundo semestre de 2021, los dos primeros generadores. Los restantes seis entrarían en operación entre 2022 y 2024.

El estado de alerta roja aguas abajo del proyecto se levantaría en junio.

El alcalde Federico Gutiérrez coincidió en que “fue la emergencia más difícil que ha tenido el país en décadas. Pero no fue tragedia porque no se ha perdido ninguna vida”.

Londoño destacó que pese a la complejidad por el megaproyecto, el crecimiento en ingresos del 9 % (llegó a $16,3 billones), permitirá una transferencia récord a Medellín.

$177.000 MILLONES MÁS

EPM le transfiere cada año a Medellín el 55 % de sus utilidades. Este monto representa un apalancamiento en la inversión pública, teniendo en cuenta que estos dineros solo deben ser destinados a inversión social. Según el estimativo de EPM, comunicado a la alcaldía en 2018, las transferencias iban a ser de $1,112 billones. Sin embargo, explicó Orlando Uribe Villa, secretario de Hacienda de Medellín, los resultados fueron superiores a lo estimado y por eso el monto que recibirá el Municipio es de $1,289 billones, $177.000 millones más de lo esperado.

Estas transferencias son récord para el Municipio, toda vez que superan el $1,01 billones de 2017 que, hasta la fecha, habían sido las más robustas.

Para 2019, según la estimación presentada por EPM al Concejo en octubre pasado, el monto consignado al Municipio bajaría a $1,11 billones. El año más crítico sería 2020, cuando se presupuestan $769.000 millones. La razón es que para ese año se descontará de las utilidades la baja de activos por el daño en la casa de máquinas de Hidroituango.

El panorama mejorará en vigencias posteriores, cuando EPM presupuesta el pago de los seguros por Hidroituango y el comienzo de la operación. Para 2021 espera entregarle al Municipio $1,03 billones y en 2022, otra cifra récord con $1,8 billones. En 2023 se normalizará el flujo con $1,31 billones.

OTROS HITOS DEL AÑO PASADO

Londoño destacó en el balance de 2018 otras cinco líneas estratégicas. En servicios públicos domiciliarios destacó coberturas de 96,6 % en acueducto, 96,1 % en energía, 93,3 % en aguas residuales y 92,2 % en residuos sólidos.

Frente a la conexión a gas, en la que la cobertura es de 84,63 %, la administración anunció la creación del programa Unidos por el Gas, para llevar el servicio a 4.000 familias de estratos uno, dos y tres durante este año.

En la línea de proyectos en el resto de Antioquia y en el país, el gerente citó la presencia de la empresa en las subregiones de Oriente y Urabá, en las que fortaleció la prestación de los servicios de agua y saneamiento. También ponderó el registro de 14.574 nuevos clientes en Quibdó (Chocó) y de 11.000 en Manaure (Guajira). La tercera dimensión a la que le apostó EPM en 2018 fue el saneamiento de las aguas residuales, cuyo tratamiento alcanzó el 84 % de lo que se genera en el Valle de Aburrá.

En el aparte de movilidad sostenible, mostró la implementación de 19 ecoestaciones para cargar vehículos eléctricos, que el año pasado llegaron a 482 en el área metropolitana (273 más que en 2017). En la vigencia pasada fueron adquiridas 21.282 hectáreas para conservar el recurso hídrico.

MEDELLÍN (El Colombiano).