Tras escena del Bogotá Fashion Week

Maquilladores y estilistas, cuentan con sólo minutos para poder cambiar los peinados y los maquillajes de  las modelos. / COLPRENSA

Cada pasarela que se presenta en el Bogotá Fashión Week tiene una duración que no supera los 20 minutos, en las cuales, los asistentes pueden ver a una legión de modelos con distintos atuendos y accesorios, que llevan con maquillajes y peinados creados exclusivamente para cada pasarela.

Mientras que los diseños son producto del trabajo de creadores durante los últimos meses, maquilladores y estilistas, cuentan con sólo minutos para poder cambiar los peinados y los maquillajes que llevan cada una de las modelos que deben salir a escena.

Pero esa velocidad con la que logran transformar a las modelos, en el tiempo de espera entre pasarela y pasarela, es producto de una planeación de varios meses, de largas jornadas de pruebas de color y formas, para lograr el ‘look’ que cada diseñador desea a la hora de presentar su colección.

“Desde varios meses entramos en contacto con los diseñadores quienes ellos nos cuentan lo que desean, en nuestro caso, en el maquillaje. Partiéndo de esa idea empezamos a trabajar, realizar pruebas y generamos propuestas que le presentamos a los diseñadores, para que ellos tengan varias alternativas y podamos escoger la que mejor va con su colección”, comentó Natalia Roa, maquilladora oficial de SP Pro.

Según su experiencia, para esta edición del Bogotá Fashion, cada cambio de ‘look’  puede tardar entre 8 y 12 minutos, por lo que todos los estilistas están preparados con las guías de cada uno de los cambios, tanto en papel como en una pantalla gigante.

“Todos hemos realizado las pruebas y conocemos cada uno de los ‘looks’ para poder realizarlos en el menor tiempo posible y así cumplir con cada uno de los tiempos”, continuó.

No hay tiempo para el descanso. Mientras se está presentando una pasarela, algunos están pendientes por si las modelos requieren un retoque de última hora, mientras que otros, preparan a las modelos, que no están participando en la pasarela del momento, para dejarlas preparadas para su salida a modelar.

“Se tiene la lista completa de cada grupo de modelos y su ubicación de salida para que todas puedan tener la mejor preparación. Algunas las preparamos y se sientan en algún rincón a la espera de su pasarela, la realizan y luego, viene el proceso de desmaquillarlas, ya sea para prepararlas para su nueva intervención o simplemente para que salgan de backstage”, afirmó la maquilladora.

Un lugar que debe funcionar con una precisión única en la que participa más de un centenar de personas, cada quien como el engranaje de una gran maquinaria que hace posible que todo salga a tiempo y con la belleza y el glamour que desea el creador de cada una de las colecciones.   /[email protected]