César Mora y Edwin Maya se ganaron ‘El Puesto’

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Las excelentes actuaciones del reconocido actor César Mora, mezclado con la juventud de Edwin Maya, hicieron que se ganaran ‘El Puesto’ por hacer una noche divertida. /LUIS PARRA

En una mezcla de drama y comedia, el objetivo era que los asistentes se sintieran identificados con cada línea relatada en esta puesta en escena.

Los samarios fueron testigos de una obra que relata las aventuras que muchos ciudadanos, como ellos, deben vivir en torno al ambiente laboral; las excelentes actuaciones del reconocido actor César Mora, mezclado con la juventud de Edwin Maya, hicieron que se ganaran ‘El Puesto’ por hacer una noche divertida.

Las tablas del Teatro ‘Pepe Vives Campo’ estaban listas para recibir a ‘El Puesto’, un montaje teatral que basa la realidad del empleo en un encuentro generacional: Benjamín Molina (Mora) es un hombre que tras 43 años en una empresa, será reemplazado por Manolo Valencia (Maya), un joven que vive los avatares del mundo actual.

En una mezcla de drama y comedia, el objetivo era que los asistentes se sintieran identificados con cada línea relatada en esta puesta en escena… esa consigna se logró: las risas, los comentarios entre sí, los gestos y más, daban cuenta de que la reacción del público era positiva y que algunos, se vieron reflejados en muchas situaciones contadas.

El trauma ‘post jubilación’ de Benjamín es el hilo conductor de ‘El Puesto’, escrita por César Betancur ‘Pucheros’ y producida por Dago García, en la que corren un sinnúmero de situaciones donde las entrevistas, la adicción al trabajo, las hojas de vida, las ganas de superarse y “rebuscarse”, son las protagonistas y juntas, invitan al espectador a reflexionar.

“Convierte el tema de la jubilación en algo muy divertido e impactante para la gente, porque las reacciones que uno ve en el público son impresionantes:

Gente que está feliz y otra que está diciendo ‘yo voy pa’ allá’… Es una obra de una profundidad y una actualidad impresionante porque este es un tema universal, no solo de los colombianos, sino del mundo, donde quiera que haya un empleado”, expresó el también músico César Mora,  durante rueda de prensa.

César Mora analiza la realidad de las generaciones que están ‘ad portas’ de pensionarse, que sufren un calvario luego de salir de una empresa en la que, para este caso, brindaron gran parte de su vida; muchos se ven al espejo angustiados, como “nuevos desempleados” que se enfrentarán nuevamente a la elaboración de una hoja de vida o la fila de espera para una entrevista de trabajo.

Estas y otras pesadillas como los odiosos conceptos de las cuentas de cobro, el contrato de independiente, los riesgos profesionales, el pago de salud y pensión y hasta la famosa fotocopia de la cédula ampliada al 150%, entretuvieron por casi hora y media al público asistente al Teatro Cajamag ‘Pepe Vives Campo’.

“Puntualmente aquí pasa una cosa y es que el joven que cree que es inmortal y que nunca le va a llegar su momento de decir ‘chao’, se da cuenta que a través del jubilado hay que frenar, reflexionar un poco y entender que la vida no se reduce a los intereses personales, sino a vivir bien y a aprender de los que han pasado por donde yo lo estoy haciendo”, manifestó Edwin Maya.

Santa Marta gozó con esta entretenida comedia y se contagió de todas las peripecias que enfrentaron estos dos personajes, que entre otras cosas, soportan la expectativa de si serán o no elegidos al cargo que aspiren.

“Una lección que deja es la importancia de la experiencia al pie del novato. Se tienen que juntar las generaciones: Manolo empieza a ver a Benjamín como un hombre de experiencia con el cual puede ser amigo, porque lo que aprendió y sabe, le puede servir para su emprendimiento y para su vida”, concluyó Mora.

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